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Acera levantada de la calle Viña del Mar, ayer, para comenzar a rectificar su trazado y adecuarlo a la nueva rotonda, en San José Obrero. A. C.
Fomento deja sin fecha la eliminación de cuatro de los cinco cruces más peligrosos de Cartagena

Fomento deja sin fecha la eliminación de cuatro de los cinco cruces más peligrosos de Cartagena

La Palma, La Aparecida, El Carmolí y El Portús siguen a la espera de las rotondas anunciadas; la de San José Obrero estará lista en ocho meses

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Miércoles, 23 de septiembre 2020, 02:18

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Los vecinos de El Carmolí, de El Portús, de La Palma y de La Aparecida se quedarán al menos este año y el que viene sin la eliminación de cuatro cruces peligrosos que tienen prometida desde hace años. El consejero de Fomento, José Ramón Díez de Revenga, visitó ayer la única obra de este tipo que ha comenzado y que permitirá tener, dentro de ocho meses, una rotonda para mejorar la circulación en el cruce de la carretera RM-332 y la calle Viña del Mar, en San Josó Obrero. De ella se beneficiarán vecinos de esa barriada pero también de Molinos Marfagones, La Vaguada y Canteras tras dieciséis años de reivindicaciones.

«En este lugar han muerto en accidentes de circulación vecinos de todas esas localidades», indicó la vicealcaldesa, Noelía Arroyo, para ensalzar la intervención. A su lado, Díez de Revenga tuvo que admitir que esta obra es la única que tiene prevista en Cartagena, pese a que hay intersecciones igual de peligrosas en La Palma, La Aparecida, para entrar a Galifa y El Portús, así como en el acceso a El Carmolí. La razón, según el director general de Carreteras, José Antonio Fernández Lladó, es que este año hay apenas un millón de euros para estas infraestructuras en toda la Región. «La que hemos iniciado cuesta 328.000, es decir sólo disponemos de dinero para otras dos», advirtió Díez de Revenga.

Obras pendientes

  • F-37 Cruce en el kilómetro 5 con un camino rural. En 2015, hubo un accidente con cinco heridos graves.

  • F-35 Cruce en el kilómetro 14 con el mismo camino rural.

  • RM-F54 Cruce con la RM-332, entre Los Alcázares y El Carmolí. El firme es defectuoso.

  • RM-E22 Cruce de acceso hacia Galifa y El Portús.

Eso hace que el proyecto de regulación del cruce del kilómetro 5 de la RM-F37 y un camino del Trasvase, a la salida de La Palma, esté guardado en un cajón hace años, pese a que en 2015 hubo allí un accidente con cinco heridos graves y el Gobierno regional se comprometió a mejorar la seguridad. El plan era hacer una rotonda gemela en el kilómetro 14 de la carretera de La Aparecida (F-35), donde desemboca esa vía agrícola. «También esta tiene proyecto pero la obra carece de plan de ejecución», dijo Fernández Lladó.

Por su parte, los residentes en Galifa y El Portús todavía esperan la glorieta prevista para regular el acceso desde la carretera RM-E22 a la salida de Canteras. Y los de El Carmolí y Punta Brava aguardan desde la legislatura pasada la glorieta comprometida en la intersección de la antigua N-332, camino de Los Alcázares, con la RM-F54, que lleva a esas localidades. En estos dos últimos casos ni siquiera hay un proyecto actualizado.

Sí hay presupuesto y plan de obras para colocar quitamiedos en 1,5 kilómetros de la carretera RME-22 que conduce a La Azohía e Isla Plana. El motivo es que en el último año ha habido dos accidentes mortales de automovilistas que se han salieron de la vía en las Cuestas del Cedacero. El proyecto, presupuestado en 46.000 euros, está a la espera del visto bueno de la Dirección General de Medio Natural, dado que el entorno es una zona protegida. También se hormigonarán las cunetas, para evitar el crecimiento de maleza que lastra la visibilidad.

Pese a todo, Diez de Revenga defendió la obra que visitó ayer. «Beneficiará a 20.000 habitantes de la zona oeste, al remediar los riesgos de accidentes derivados de unos giros a la izquierda muy peligrosos, evitar retenciones de tráfico y obligar a los automovilistas a ir más despacio, en un tramo recto como este. En los ocho meses de obra habrá cortes parciales pero no totales del tráfico. Si acaso, solo alguna noche aislada», explicó el consejero. Además de resaltar que en esta carretera «han muerto vecinos de La Vaguada, de Canteras y de San José Obrero», la vicealcaldesa, Noelia Arroyo subrayó que era necesario reorganizar el paso de «unos 12.000 vehículos al día, de media».

La rotonda tendrá 46 metros de diámetro, con dos carriles de cuatro metros cada uno. Mejorará la visibilidad en todos los giros y equilibrará la prioridad de la circulación. Además, el acortamiento de la calle Viña del Mar, antes del giro hacia La Vaguada, quedará libre una zona que será habilitada como parque.

Los vecinos de La Vaguada pidieron ayer que nada más acabar la rotonda, la calle Viña del Mar sea dotada de resaltes para que «deje de ser una especie de circuito de carreras».

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