Nuevo lavado municipal de cara al castizo Callejón de la Soledad de Cartagena
El Callejón de la Soledad vuelve a lucir dos renovadas imágenes de la Virgen y de Jesús Nazareno. Este rincón, ya uno de los últimos vestigios del antiguo barrio de pescadores del siglo XVII, fue visitado este miércoles por la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, y directivos y hermanos de la Cofradía Marraja. El Ayuntamiento ha hecho también obras para mantener viva la esencia de este rincón del casco antiguo conocido por las dos réplicas de los cuadrados del pintor Francisco Portela.
«Sabíamos que no podíamos privar a los ciudadanos de la posibilidad de seguir venerando a la Virgen de la Soledad y a Jesús Nazareno en este lugar tan especial», reivindicó Arroyo, que defendió que los nuevos cuadros reproducen «con fidelidad y respeto la belleza y la esencia de las obras originales».
Además de la instalación de las copias de ambos cuadros, el Consistorio retocó la hornacina donde se sitúa el cuadro de la Virgen, e hizo un espacio más seguro para las velas. Por otra parte, reforzó la videovigilancia de la zona y acondicionó el suelo, que antes era empedrado y de difícil limpieza.
Arroyo destacó el callejón como «un lugar de encuentro, de devoción y de tradición que ha sido testigo de siglos de historia y que sigue vivo en el corazón de todos los cartageneros, y, por este motivo, y por ese motivo se ha hecho este espacio más accesible».
El hermano mayor marrajo, Francisco Pagán, recordó la antigua tradición de los hermanos de la Virgen de acudir allí a rezar la última salve tras recogerse la procesión del Viernes Santo.
Tras el acto de ayer, la comitiva acudió a la sede marraja, donde la primera edil formalizó la cesión de la pintura original de la Virgen y firmó en el libro de honor.