Una nueva oleada de robos atemoriza a vecinos de la zona oeste y de La Puebla
La Federación prepara una protesta frente a la Delegación del Gobierno y recogerá firmas para exigir más presencia policial en los pueblos
Los ladrones vuelven a atemorizar a los vecinos de la zona oeste del municipio. Varios robos en viviendas y en el campo durante las últimas semanas han puesto en alerta a muchos residentes, algunos de los cuales, han llegado a enfrentarse a los amigos de lo ajeno. La violencia con la que actúan es similar a la que usan los que también asaltaron en agosto media docena de casas vacías de La Puebla, aprovechando que sus moradores estaban de vacaciones fuera de la localidad.
Esta última oleada se une a la ocurrida en marzo y abril en Perín, Galifa y La Magdalena, donde se cebaron principalmente con segundas residencias, pero también con un parque infantil y con un polideportivo. La situación es tan mala que la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena ya prepara una concentración de protesta frente a la Delegación del Gobierno en Murcia. También ha comenzado a recoger firmas, para exigir más presencia de la Policía Local y de la Guardia Civil.
Uno de los últimos y más llamativos casos, en esta ocasión frustrado por agentes municipales, ocurrió el pasado viernes por la noche en una vivienda de Los Puertos de Santa Bárbara de Arriba. Sobre las diez de la noche, un hombre de origen magrebí entró a una casa deshabitada rompiendo la puerta principal. La dueña es una mujer mayor que vive actualmente en una residencia.
En Los Puertos de Santa Bárbara, un ladrón tuvo tiempo de registrar la vivienda que asaltó, ducharse y acostarse
Un vecino de la zona se percató más tarde de la presencia del individuo en el inmueble y avisó a la Policía Local. Dos agentes acudieron al lugar y tras varios minutos consiguieron arrestarlo. La vivienda tenía instalado un sistema de videovigilancia y, según las imágenes, al asaltante le dio tiempo de registrar todas las habitaciones y demás estancias e, incluso, de darse una ducha y acostarse en una cama a descansar.
Almendras y garrofa
Cerca de allí, en la zona de Galifa y Perín, unos ladrones robaron almendras y garrofa. Este último fruto, hace años despreciado, está ahora muy cotizado por parte de la industria agroalimentaria. Los asaltos en varias fincas están siendo «continuos», según la presidenta de la Junta Vecinal, Isabel Andreu.
Uno de los afectados es Juan Soto, que en las últimas semanas ya le han quitado más de 2.000 kilos de garrofa. La razón es que hace un año, un kilo se vendía a 0,20 euros y este año ya se cotiza a un euro. «Lo están usando en cocina para muchas recetas. Eso es lo que ha hecho que el precio se dispare. Aquí ya estamos hartos. La semana pasada sorprendí a un grupo en mi finca y llegué a enfrentarme a ellos, porque actúan con total impunidad», contó este agricultor. La forma de actuar es en todos los casos la misma. Mientras cuatro de ellos recogen los frutos y los meten en sacos, otros espera en una furgoneta para cargarlos. A la vez, otro individuo vigila la zona en una motocicleta.
Otro pueblo afectado por los robos es La Puebla. En lo que va de verano, según los vecinos, ya han asaltado seis viviendas, la última el pasado 29 de agosto. Una de ellas, ubicada en la calle Gustavo Adolfo Bécquer, tiene como propietaria a María Soto Hernández. Consiguieron llevarse una televisión, una videoconsola portátil y los juegos, además de joyas y dinero.
«Lo peor de todo es que lo revolvieron todo. Los cajones los sacaron y lo tiraron todo al suelo. Además, rompieron la puerta principal tras abrirla con una pata de cabra. Había destrozos por todos sitios. Fue el mismo día que también atracaron frente al consultorio», según la mujer.