El negocio de la reparación de megabuques se desinfla en Cartagena al llegar solo uno en casi tres años
El puerto canario de La Luz aglutina la mayoría de las obras en barcos, pese al esfuerzo de la Autoridad Portuaria por atraerlos a Escombreras
El puerto de La Luz en Gran Canaria continúa acaparando la mayoría de trabajos de mantenimiento de plataformas petrolíferas que operan, principalmente en el océano ... Atlántico y el mar Mediterráneo. Cartagena se erigió en 2019 como una alternativa, tras la llegada ese año y los anteriores de más de una docena de megabuques para obras de mantenimiento y pequeños arreglos. Pero desde que en abril de 2021 se marchara la última, el 'Scarabeo9', propiedad de la multinacional Saipem, ninguna más ha parado en los muelles cartageneros, pese a los esfuerzos de la Autoridad Portuaria por atraerlas a Escombreras.
El negocio que podría haberse convertido en todo un revulsivo para las empresas del sector industrial del metal se ha desinflado en los últimos años, en favor del puerto canario, que sigue ganando la partida a Cartagena en este tipo de trabajos.
Entonces, aquel buque dio empleo durante seis meses a numerosas empresas del sector, aunque también a otras, entre ellas de restauración y alojamiento, de informática, de mecánica, de consultoría, de sanitarios, de transporte y de autobuses. Estos megabuques suelen llevar a unas trescientas personas de tripulación y su estancia media en el puerto supera los tres meses.
Las empresas calculan que podrían crearse alrededor de 4.000 empleos directos y otros 15.000 indirectos
Las grandes cifras que mueve el negocio del 'offshore', es decir, la gestión de arreglos y el mantenimiento de plataformas petrolíferas y buques perforadores, no le fueron indiferentes al Puerto de Cartagena, ni a las empresas de la comarca: 4.000 empleos directos y 15.000 indirectos. Dichas cifras son las que el operador logístico y líder mundial en ese sector Hamilton y Compañía preveía mover anualmente en Cartagena si el negocio fructificaba.
Algunas de las condiciones que exigen las compañías propietarias de estos grandes barcos son tener un gran puerto con buen calado, algo que Cartagena comenzó a mover hace años con la ampliación de Escombreras. Allí tiene previsto crear unas instalaciones acordes a las necesidades de estas empresas. También exigen un amplio conglomerado industrial naval con experiencia y una formación específica de los trabajadores, algo de lo que carece pero a lo que ya se está poniendo remedio. También una ciudad que pueda ofrecer servicios de alojamiento, hostelería y de ocio suficientes y una posición estratégica en el Mediterráneo. Todo ello lo pidieron en un congreso celebrado en Cartagena a principios de 2020.
Los esfuerzos para atraer a más plataformas petrolíferas por parte de la Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento, las empresas e incluso la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) no ha cesado. El Puerto vende sus actuales instalaciones en ferias europeas y a empresas del sector.
Cursos de formación
El Consistorio cartagenero prepara un programa de cursos para formar a desempleados en profesiones que demandan este tipo de compañías y las empresas industriales siguen con su apuesta por el centro de formación de Los Camachos. La UPCT llegó a impartir las jornadas 'Introducción a la Industria Offshore'. Estuvieron dirigidas tanto a estudiantes como a profesionales de los sectores marítimos y de la reparación naval interesados en trabajar en el mantenimiento de plataformas petrolíferas y de gas.
Barlomar tendrá un espacio para las estructuras petroleras
La Autoridad Portuaria de Cartagena pretende construir una terminal polivalente de mercancías en terrenos ganados al mar junto al dique de abrigo del puerto de Escombreras. Es la denominada Barlomar. Así se ganaría una explanada de 58 hectáreas, 1.420 metros de frente de atraque y 34 metros de calado. Parte de ella sería destinada para el atraque, reparación y mantenimiento de plataformas petrolíferas, para así satisfacer la demanda de las compañías dueñas de los megabuques. Otra zona quedaría reservada para el almacenamiento de graneles sólidos (cereales, principalmente), y la mayor, acogería la terminal automatizada para contenedores.
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