Borrar
La ministra Margarita Robles conversa con la presidenta de Navantia, Susana de Sarria, ayer en el astillero de Navantia en Cartagena.

Ver fotos

La ministra Margarita Robles conversa con la presidenta de Navantia, Susana de Sarria, ayer en el astillero de Navantia en Cartagena. ANTONIO GIL / agm

Navantia tendrá en un año el primer S-80 y ya alarga los otros submarinos de la Armada

El astillero ya ha completado el 70% de la fabricación del 'Isaac Peral', que será puesto a flote en octubre de 2020

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 25 de septiembre 2019, 01:45

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Navantia enfila ya la recta final del primer submarino de la clase S-80, de los cuatro que construye para la Armada Española. La constructora naval ha alcanzado el 70% de los trabajos y prevé unir todo el casco a finales de este mismo año, para terminar de equipar su interior, con la ubicación del armamento, las baterías y el resto de sistemas. Así lo explicó ayer el director del astillero estatal, Agustín Álvarez, a la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, quien visitó Cartagena, entre otros asuntos, para conocer el estado de ejecución de los sumergibles.

La previsión es que la primera unidad pueda estar a flote en octubre del año que viene. Será en ese momento, explicó Álvarez, cuando comiencen las pruebas en el agua, concretamente en los diques, para comprobar que todo funciona correctamente. Estas se alargarán durante un año, aproximadamente, para que en julio de 2021, el buque se enfrente a los exámenes en mar abierto. Si todo sale como se espera, el S-81 'Isaac Peral' podrá ser entregado en julio de 2022, dos meses antes de lo dispuesto el pasado año.

Será con siete años de retraso, según la primera fecha dada por parte del astillero. Las demoras en la construcción y los fallos de flotabilidad en 2013 obligaron a replantearse el programa y a rediseñar el proyecto. La solución técnica elegida fue alargar la nave y, con esa mayor longitud, evitar que se hunda.

La entrega del sumergible se adelanta dos meses a la fecha prevista el pasado año

4.000 millones de inversión

Ante el riesgo de que no saliese a flote, la compañía tuvo que alargar el casco resistente de los 72 metros iniciales a los 80 finales. El coste pasó de los 1.800 millones de euros presupuestados al principio a 3.000 millones hace cinco años con las primeras dificultades técnicas. Pero finalmente el gasto ascenderá a 3.905, según lo aprobado por el Consejo de Ministros en 2018.

Pese a ello, la ministra Robles se mostró «gratamente impresionada» por la evolución del proyecto, tras unos «fallos y errores evidentes por su complejidad». Dijo que Navantia está cumpliendo los plazos marcados y que, tras ello, España dispondrá de una tecnología que la va a convertir en una «potencia industrial».

«Es un trabajo minucioso, de una ingeniería muy compleja, pero pese a ello se están cumpliendo las fechas, algo que supone una noticia muy importante para Navantia, que está cogiendo un papel internacional muy importante en este sector», añadió la ministra. Robles realizó un recorrido por las instalaciones y conoció 'in situ' los trabajos de construcción de los sumergibles. Estuvo acompañada por el secretario de Estado de Defensa, Ángel Olivares, y la presidenta de Navantia, Susana de Sarria. Esta empresa controla el 100% del capital de la naval.

La construcción ocupa a dos mil obreros, 800 de los cuales son de la plantilla fija y el resto, de subcontratas

Los dos primeros submarinos no estarán equipados con el llamado sistema de propulsión anaerobia (AIP, de sus siglas en inglés 'Air Independent Propulsion'), que les permitiría navegar por las profundidades del mar sin necesidad de salir tan a menudo a flote para repostar aire.

Sistema de propulsión

Hay dos empresas que desarrollan este sistema de propulsión. Son Técnicas Reunidas y Abengoa. En febrero del año que viene, la Armada se decidirá por una de las dos. Este novedoso sistema solo se incorporará a los dos primeros submarinos S-80, cuando realicen su primera parada técnica de mantenimiento.

Mientras ultima los trabajos en el primero, la constructora naval ha comenzado los trabajos para alargar las otras tres unidades que quedaron prácticamente paralizadas al hallar fallos en el proyecto. De ello se encargan casi dos mil obreros, 800 de la propia plantilla del astillero y el resto, de empresas auxiliares.

El calendario de entrega de los cuatro nuevos submarinos es el siguiente: julio de 2022, mayo de 2024, marzo de 2026 y julio de 2027. Estos nuevos sumergibles, cuyos nombres serán 'Isaac Peral' (S-81), 'Narciso Monturiol' (S-82), 'Cosme García' (S-83) y 'Mateo García de los Reyes' (S-84) relevarán a los actuales, 'Galerna' (S-71), 'Mistral' (S-73) y 'Tramontana' (S-74), que alcanzarán los 40 años de servicio al final de su vida útil después de las obras de revisión a las que van a ser sometidos en los próximos años. El 'Siroco' (S-72) fue dado de baja en 2012.

Mientras, el programa español de submarinos S-80 comienza a entrar en las pujas internacionales, según indicó la ministra. El astillero público de Cartagena es, a día de hoy, uno de los pocos del mundo con capacidad para fabricar submarinos militares. Varios países ya se han interesado en los buques, entre ellos Holanda e India.

A pleno rendimiento

La factoría tiene asegurada la carga de trabajo para la próxima década. A la construcción de los motores de las cinco corbetas para Arabia Saudí y las cinco fragatas para la Armada Española, se une la fabricación de las cuatro unidades S- 80. También la reparación de los yates y barcos de guerra que entran de manera asidua en las instalaciones.

Robles también visitó ayer la Academia General del Aire (AGA) y el Arsenal, donde conoció el funcionamiento del Centro de Supervisión y Análisis de Datos de esta institución. En este caso estuvo acompañada por el almirante jefe del Arsenal de Cartagena, Aniceto Rosique. Su función es recopilar datos de los 31 buques de la Armada, para facilitar la toma de decisiones de mantenimiento de los equipos. Tras ello también estuvo el Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima (Covam).

La Fremm formará a obreros para trabajar en las nuevas naves

La Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm) acordó ayer con representantes de Navantia impartir cursos de formación a obreros, para participar en trabajos específicos del astillero. El presidente de este organismo, Alfonso Hernández, ofreció la experiencia de las 2.500 empresas asociadas a la Fremm, para que la constructora naval cuente con ellas para desarrollar los proyectos de los submarinos S-80, entre otros. «Queremos aumentar la presencia de empresas de la Región en Navantia», indicó.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios