La Muralla de Carlos III acogerá dos espacios municipales para la cultura y el patrimonio

La Muralla de Carlos III estará a la vista, musealizada, en dos sótanos de uso público, junto a la calle Juan Fernández. La alcaldesa, Ana Belén Castejón, inauguró ayer el primero, una sala de exposiciones en un subterráneo con entrada desde la calle Ronda, bajo un edificio de viviendas acabado el año pasado. El segundo está presidido por un baluarte bien conservado de tres metros de altura desde el que la muralla giraba en dirección sur. Esta sala estará disponible antes de que se cumplan dos años para ser adaptada como salón de eventos o como oficina administrativa municipal relacionada con la conservación del patrimonio. Está al mismo nivel que la otra, en el solar en obras que hay enfrente.

La sala que Castejón visitó ayer tiene 380 metros cuadrados y se ha estrenado con la exposición de doce cuadros de la Pinacoteca Municipal, obra de pintores locales como Luis González Adalid y Dora Catarineu. Esta última artista plástica da nombre a este espacio para el arte, que dispone de un ascensor para que favorecer la entrada de las personas con movilidad reducida.

«Cartagena es una ciudad con una intensa actividad artística», explicó Castejón en la inauguración. Por eso, subrayó lo bueno que poder tener cada vez más espacios escogidos para dar cabida a obras que, de otra forma, nadie vería. Acompañaron a la alcaldesa el teniente de alcalde, Manuel Padín, y el concejal de Cultura, David Martínez.

El otro local subterráneo quedará encuadrado por el baluarte que da continuidad a la muralla. Antes de 2023, la constructora que ha iniciado el edificio que irá encima cederá ese espacio al Ayuntamiento.

Primero se pensó en unir las dos salas para dar continuidad a la muralla. Sin embargo esta opción está descartada porque por debajo de la calle Juan Fernández discurren unas tuberías cuyo desvío sería complicado y costoso. Ambas serán independientes con usos complementarios.