Las molestias del botelleo en Cabo de Palos caen al máximo por la presión policial y el miedo al virus
Los agentes municipales tramitan 57 multas por incumplir las normas del ocio nocturno en otro fin de semana con patrullas a pie por Cabo de Palos
Los vecinos de Cabo de Palos tienen la sensación de que este año sí están funcionando correctamente las medidas del Ayuntamiento de Cartagena contra ... las molestias del botelleo en la principal zona de diversión nocturna estival del municipio. «Estamos descansando bastante bien. No tenemos constancia de molestias últimamente y parece que este año las noches son mucho más tranquilas», indicó ayer una vecina de esa localidad, María García. Otros propietarios de segundas residencias consultados por LA VERDAD confirmaron esa misma impresión.
El refuerzo de los controles policiales, con hasta siete patrullas desplegadas por esa zona del municipio en los turnos de noche del fin de semana; la aplicación a rajatabla de los reglamentos sancionadores por beber en la calle y no guardar las medidas higienicosanitarias para frenar el coronavirus, así como el temor de la población a contraer esa enfermedad están dejando limpias de botelleo las zonas de marcha. «Es verdad que llevamos unos fines de semana que está funcionando francamente bien. Yo tengo un hijo adolescente al que le pregunto y me dice que la Policía Local está absolutamente por todos los sitios», indicó la presidenta de la Asociación de Vecinos de Cabo de Palos, María Jesús Esteban.
Como las autoridades municipales, los vecinos temían grandes concentraciones de jóvenes en explanadas, plazas, calles y playas durante el fin de semana, debido al cierre de discotecas. Las principales de Cabo de Palos, Trips y Mamaluna, por las que cada fin de semana pasan cientos de clientes, cerraron el martes sus puertas definitivamente esta temporada por las nuevas medidas antiCovid decretadas el lunes por la Comunidad: cierre antes de las dos de la mañana, prohibición de bailar en pistas y barras sin servicio de bar. Solo mantienen abiertos sus restaurantes y terrazas.
Control en Las Dunas
Tanto el viernes como el sábado, patrullas policiales impidieron el estacionamiento de vehículos en las explanadas de Cabo de Palos donde habitualmente se juntan los jóvenes a divertirse. Agentes a pie recorrieron durante toda la noche las calles del pueblo y también todos los rincones del centro comercial Las Dunas para asegurarse del cumplimiento de las ordenanzas que prohíben beber en la calle, el horario de cierre, así como las medidas de distanciamiento social, el número de participantes en reuniones y el uso de las mascarillas.
Según informó el Ayuntamiento, sus agentes tramitaron 57 propuestas de sanción a ciudadanos por incumplimiento de alguno de esos supuestos entre la tarde del viernes y la madrugada del domingo. La mayoría fueron en Cabo de Palos y La Manga: 35. Pero también pusieron dieciséis multas en el centro urbano de Cartagena, dos en La Aljorra, dos también en Los Dolores y otras dos más en La Azohía. El fuerte dispositivo policial se mantendrá todos los fines de semana de agosto.
UGT denuncia que no se cubren servicios mínimos policiales
El Sindicato Profesional de Policía Local de la Federación de Servicios Públicos-UGT denunció en un comunicado que el cuerpo municipal de seguridad lleva días incumpliendo los servicios mínimos por la falta de personal y el esfuerzo adicional que ha supuesto la llegada de pateras.
Según ese sindicato, la jefatura de la Policía Local y el concejal, Juan Pedro Torralba, se resisten a reforzar los servicios con agentes de retén, lo que «está ocasionando destacamentos cerrados, servicios sin atender, demarcaciones sin cubrir, un completo desastre nunca visto en nuestra historia», añadió.
UGT denunció que son los propios policías los que, «ante esta crisis y la nefasta gestión de la misma», demandan sin éxito a sus jefes de servicio que refuercen los turnos para abarcar las necesidades. «Los policías se encuentran exhaustos y desbordados y no tienen capacidad ni para dar respuestas a las llamadas que se están recibiendo a la Sala del 092, no por problema de líneas sino de operadores; en la tarde de ayer [por el vierne] solo una unidad atendía exhausta otras urgentes necesidades de la población no relacionadas con la llegada de pateras», indicó. A esas denuncias el sindicato sumó la falta de vehículos y de comunicaciones «adecuadas». «Desde Jefatura no se gestionan bien los recursos existentes», concluyó.
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