El mercado de Gisbert en Cartagena acogerá un centro tecnológico regional y un espacio multiusos

De esta forma, se le da uso a un inmueble para el que se habían planeado otras alternativas. De hecho, la rehabilitación de su fachada exterior se diseñó para convertirlo en otro referente gastronómico-turístico del entorno del casco histórico, pero esta opción tuvo que ser descartada por el Ayuntamiento.

Tras asesorarse con técnicos especialistas, el gobierno local llegó a la conclusión de que el flujo de personas que pasa por esa zona de la calle Gisbert no es tan amplio como para montar un complejo hostelero de esas características. También se descartó montar un centro para albergar los negocios de los artesanos del municipio e, incluso, tiendas de ropa, como se llegó a plantear.

El Centro de Tecnología y de Digitalización 'Nube' es un proyecto de la Consejería de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y Transformación Digital, dirigida por Luis Alberto Marín, quien se lo ofreció directamente a la alcaldesa de Cartagena, quien, a su vez, propuso el emplazamiento. Se trata de unas instalaciones «temporales» que estarán funcionando durante cuatro años, como mínimo, según indicaron las mismas fuentes municipales.

Será temporal porque de esta forma, en un futuro, ese espacio se podrá destinar a otros usos, como quiere el Ayuntamiento. Entre ellos, algunos relacionados con el Anfiteatro, aunque aún está por definir, según las fuentes consultadas. Este centro ofrecerá a los vecinos espacios con una alta conectividad, destinados al aprendizaje activo y también al teletrabajo. Estará abierto a residentes de todas las edades y estará equipado con aulas de formación, áreas de teletrabajo y espacios de creación para probar tecnologías emergentes, como la robótica, la de impresión 3D, la realidad virtual y la de los drones. Además, tendrá un nuevo equipamiento tecnológico, como pizarras interactivas digitales y multimedia, equipos 'all-in-one' (equipos que combinan la pantalla, el teclado y el ratón en un único dispositivo) y tabletas.

Tendrá dos salas de formación preparadas para acoger a una treintena de alumnos. Además, habrá otra zona para exposiciones de proyectos o negocios emprendedores con bancos para sentarse en forma de grada. La inversión prevista por parte de la Comunidad Autónoma es de 155.000 euros, de los que el Ayuntamiento pondrá 30.000. Estará en la zona derecha de la fachada principal, la más cercana a la entrada a la Jefatura de Tráfico y ocupará 190 metros cuadrados, de los casi 500 que hay disponibles.

El Gobierno regional definió en la Agenda Digital 2022-2027 una serie de iniciativas para trabajar en el proceso de transformación digital de la Región. Entre ellas, la capacitación de la ciudadanía en materia digital era uno de los ejes fundamentales. Con este objetivo, se van a crear una serie de Centros de Competencias Digitales en la Región, entre ellos, uno estará ubicado en Cartagena.

El espacio multiusos ocupará casi 300 metros cuadrados y estará dividido en varias zonas y estará gestionado por las concejalías de Comercio y Juventud. Servirá para que «estudiantes de la Universidad Politécnica de Cartagena y vecinos se reúnan o hagan presentaciones de proyectos. También tendrá un lugar para el trabajo cooperativo entre emprendedores e, incluso, para montar exposiciones. La idea es que no se cierre a ningún uso determinado, para atraer a los estudiantes del entorno universitario», indicaron las fuentes.

Esta instalación está más en el aire, ya que no tiene fecha de realización. Lo que sí está claro es que servirá de nexo de unión entre los jóvenes, los empresarios y los emprendedores, para que estos tengan un lugar de encuentro y confluencia.

La primera fase de las obras del antiguo mercado, proyectadas por el arquitecto Valentín Martín, consistieron en la apertura de la fachada principal a la vía pública con la incorporación de amplios ventanales para permitir la entrada de la luz natural y la visión del interior para captar la atención de transeúntes y turistas. Los trabajos supusieron una inversión municipal de 411.400 euros para el desmontaje integral del interior, con la demolición de las instalaciones, de techos, tabiquería y escaleras, así como reparaciones en el forjado interior y el tratamiento de humedades en los muros. Incluyeron también actuaciones de saneamiento, alumbrado y accesibilidad.

Para acabar con el muro virtual e interminable que separa las calles Serreta, San Vicente, Duque, Cuatro Santos y la Plaza de la Merced (Lago) de otras con más tirón empresarial, como Mayor, Puerta de Murcia, Carmen y Santa Florentina, la Cámara de Comercio propone una serie de acciones encaminadas a convertir la calle Gisbert en un centro para atraer turistas y cartageneros.

Entre ellas destacan la ampliación del Museo de la Guerra Civil, la creación de un centro gastronómico en la plaza de abastos y otro de artesanía en las actuales instalaciones de la Cruz Roja. Además, propone la transformación del edificio de las Escuelas Graduadas en un museo de la Educación.

Su presidente, Miguel Martínez, cree que de esta forma serviría de revulsivo para el turismo y, de paso, de motor regenerador de una zona del casco antiguo que necesita de mucha inversión». Algunas de estas ideas estaban ya previstas en el proyecto Barrio de Emprendedores, que la Cámara planteó al Ayuntamiento de Cartagena.

Para acabar con el muro virtual e interminable que separa las calles Serreta, San Vicente, Duque, Cuatro Santos y la Plaza de la Merced (Lago) de otras con más tirón empresarial, como Mayor, Puerta de Murcia, Carmen y Santa Florentina, la Cámara de Comercio propone una serie de acciones encaminadas a convertir la calle Gisbert en un centro para atraer turistas y cartageneros.

Entre ellas destacan la ampliación del Museo de la Guerra Civil, la creación de un centro gastronómico en la plaza de abastos y otro de artesanía en las actuales instalaciones de la Cruz Roja. Además, propone la transformación del edificio de las Escuelas Graduadas en un museo de la Educación.

Su presidente, Miguel Martínez, cree que de esta forma serviría de revulsivo para el turismo y, de paso, de motor regenerador de una zona del casco antiguo que necesita de mucha inversión». Algunas de estas ideas estaban ya previstas en el proyecto Barrio de Emprendedores, que la Cámara planteó al Ayuntamiento de Cartagena.