La mayor presencia de pedigüeños en el casco antiguo de Cartagena enfada a vecinos y hosteleros
Las calles Cañón, Mayor, Puerta de Murcia, Santa Florentina y la Plaza San Francisco son las zonas donde más se ven y las que más quejas acumulan
«Vienen y cuando les ofrezco ayuda, no la quieren. Solo piden dinero. Lo peor de todo es que llegan a amedrentar a mis clientes. ... Entonces es cuando les digo que o se marchan o llamo a la Policía Local». La queja y el enfado de Daniel González, el dueño de la Mejillonería, un restaurante ubicado en la calle Cañón, es reflejo de muchos hosteleros del casco antiguo. Su enfado va estas últimas semana en aumento, como el del número de pedigüeños y mendigos que asaltan su terraza e, incluso, entran en el interior de su establecimiento a pedir limosna, algunos de ellos de forma insistente e intimidatoria.
Ocurre en los bares de esa calle, pero también en los de Mayor, Puerta de Murcia, Santa Florentina, Honda y la Plaza San Francisco, por poner solo unos ejemplos. Es una queja también procedente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cartagena (Hostecar). «En los últimos meses esta situación ha crecido. Tengo controlados a una quincena, pero son más y más pesados, algo que hace que mis clientes se sientan incómodos», añadió González.
Los vecinos del casco antiguo también lo nota. María del Carmen Conesa, que vive en la Plaza Juan XXIII, explicó a LA VERDAD que hay días que se siente insegura. «Sé que no me van a hacer nada, pero es que se ponen muy necios y hasta que no les das te están pidiendo. Me los encuentro mucho por la calle Santa Florentina», detalló.
Perjudicial para el turismo
El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena, Tomás Sánchez, sabe que el Ayuntamiento ya toma cartas en el asunto para atajar esta situación, pero el problema «es que ellos no se dejan ayudar».
La mendicidad también se extiende a otras zonas del municipio, desde la Alameda de San Antón hasta las diputaciones
Por todo ello, vecinos y hosteleros piden un refuerzo policial y de los servicios sociales para frenar a los pedigüeños y el acoso, que afecta también a los turistas. Y es que todo ello da una imagen «pésima» de la ciudad, especialmente en el casco antiguo, más los días que hay cruceros. A estos transeúntes de la calle se les unen los gorrillas. La presencia de estos es una constante desde el Monte Sacro y la explanada de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) hasta la Casa del Mar y los solares junto a la estación de tren, e incluso en el terreno de Sebastián Feringán, unido a la estación de servicio.
Las personas que piden en Cartagena son mayoritariamente hombres (85%) y españoles. La media de edad es más alta entre los hombres, la mitad tiene entre 45 y 65 años; mientras que casi el 60% de las mujeres tiene menos de 45 años. Este es el perfil de la mayoría de los mendigos a los que se ve moverse entre las terrazas de hostelería de la zona centro, a la salida de los supermercados y en las principales zonas de aparcamiento.
La mendicidad se extiende a otras zonas del municipio, desde la Alameda de San Antón, hasta los barrios y las diputaciones. Los vecinos y empresarios del Sector Estación no solo conviven con el temor de ser robados en plena calle o en sus negocios, sino también por los gorrillas que a diario deambulan por las zonas de aparcamiento del barrio. Donde más problemas tienen es en el parking de los supermercados que hay junto a la estación del tren y en el parking de este inmueble, donde incluso hay peleas. La recomendación general es derivarlos a Servicios Sociales para que estudie su caso y les proporcione la asistencia necesaria
Por otra parte, el Consistorio tiene un dispositivo de mendicidad que recorre durante todo el año las calles del centro para identificar este tipo de casos y ofrecerles los recursos sociales que tienen a su disposición para salir de esa situación.
Policías y técnicos municipales
El dispositivo está formado por dos policías locales y dos técnicos de servicios sociales. Según explicaron fuentes municipales, hacen salidas por la mañana, por la tarde y también por la noche. En este último caso, van acompañados de Protección Civil para detectar a los sin hogar que están en la calle.
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Servicios Sociales detecta a 27 personas este verano en «situación de calle» que están de paso
Los técnicos de Servicios Sociales continuaron durante los meses de julio y agosto vigilando las calles del municipio en busca de personas en situación de mendicidad. Según los datos aportados por el Ayuntamiento de Cartagena, durante los meses de este verano, los funcionarios, en compañía de agentes de la Policía Local, detectaron a 27 personas en «situación de calle», que estuvieron en el municipio de paso o de forma temporal. Se trata de un número similar al del pasado año, según indicaron las mismas fuentes municipales. En julio fueron 23 y en agosto 33.
Desde ese departamento aconsejaron no dar limosna, porque hay recursos suficientes en el municipio para que estas personas no pasen hambre y reciban la ayuda necesaria para encarrilar sus vidas y encontrar una salida. La mayoría no piden por hambre, sino por otras cuestiones que con dinero se pueden agravar y generar otros problemas.
Comercios y bares
Su presencia en las calles ha coincidido este verano con la llegada de cruceristas a la ciudad. Esto aviva el ingenio de los pedigüeños, que proliferan en céntricas calles de Cartagena, a las puertas de los comercios y entre los establecimientos de hostelería. Esto es lo que ha desatado las quejas de los vecinos y dueños de bares.
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