La Manga exige infraestructuras tras el «nulo» efecto de los 18 millones de fondos europeos

Mientras calles, plazas, playas, paseos marítimos y establecimientos hoteleros de La Manga comienzan a vaciarse de gente, los empresarios y vecinos de este enclave turístico empiezan a hacer balance del verano, pero también a sacar las reivindicaciones pendientes aún para conseguir la «desestacionalización del turismo» que no termina de llegar. Miran hacia atrás y ven la «nula» repercusión que tuvo el programa La Manga 365, incluido dentro de la Estrategia Europea de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi). En los últimos seis años invirtieron casi 18 millones de euros.

Pese a ese gran desembolso para revitalizar la zona y desestacionalizar el turismo, esta iniciativa «no está teniendo el efecto pretendido». «Ha habido mejoras en infraestructuras y movilidad, pero solo con eso no vamos a llamar la atención de los turistas durante todo el año», dijo el presidente de la Asociación de Empresarios de La Manga y Cabo de Palos, José Espinosa, a LA VERDAD.

Junto a los vecinos reclama más inversión en infraestructuras, sobre todo para la construcción de más aparcamientos disuasorios, con autobuses lanzadera hasta ciertas zonas de La Manga. La intención es «acabar con las aglomeraciones de los veranos y reducir el número de vehículos, porque esto es una locura», indicó este empresario. La situación es tan crítica, que desde ese colectivo proponen la imposición de un peaje medioambiental a los coches que entren a la zona costera, como ocurre en algunas ciudades europeas, para intentar reducir la contaminación.

Esta medida debería ir de la mano de una mejora sustancial del transporte público, ahora «muy deficiente». Los empresarios proponen ampliar los horarios de paso, no solo para la época estival, sino también para el invierno, para concienciar a los ciudadanos de su uso.

También quieren que se pueda pagar con tarjeta de crédito el billete y que los jóvenes con bono puedan usar el bus en ambos municipios en los que está dividida La Manga. En este sentido, critican los fallos que dan las marquesinas inteligentes de la Gran Vía, porque la mayor parte del tiempo están estropeadas y no ofrecen información en tiempo real.

Aunque si tienen alguna queja esa es del tráfico, para el que piden más semáforos inteligentes. Y es que, para atraer a los turistas todo el año, además de más infraestructuras, creen que es necesario mejorar los servicios, como el de vigilancia de la Policía Local. «Todos los días hay colas desde La Gola a la salida y no hay agentes para agilizar, controlar y multar a los conductores irresponsables que cometen infracciones», criticó Espinosa.

Este empresario considera que los fondos «Edusi no fueron la panacea», porque, a su juicio, «uno de los proyectos más importantes ideados para mejorar la movilidad, la unión del carril bici entre La Manga y Cabo de Palos, está regular», en cuanto a su estado de mantenimiento.

Tanto los empresarios como los vecinos también coinciden en la necesidad de invertir más en el centro de salud, donde este verano, denuncian, han faltado médicos. «Es inadmisible que ocurra esto en plena época estival con el número tan alto de personas que hay en esta zona», añadió Espinosa. A ello suman que el consultorio de la plaza del Cavanna ha funcionado durante los meses de julio y agosto a medio gas, algo que no ha dejado indiferente a nadie.

Desde la Asociación vecinal de Cultura, Deporte y Ocio, uno de sus vocales, Gonzalo Chacón, ve imprescindible, entre otras infraestructuras, hacer accesible el mirador de Monte Blanco para las personas con movilidad reducida así como dar un lavado de cara al del Galúa, en cuyas barandillas oxidadas y rotas ya nadie se atreve a apoyarse por la inseguridad y mala imagen que proyectan.

Como los empresarios, también ven importante recuperar el proyecto de construcción de una pasarela de madera entre el final de La Manga y San Pedro del Pinatar. «Esto podría ser utilizado por muchos vecinos y turistas los fines de semana», propuso Chacón. Cree que podría ser la clave para desestacionalizar el turismo. Para ello considera importante también crear un museo marítimo, que se permita que las islas puedan ser visitadas y que el ferry de San Javier funcione durante todo el año. Entre sus ideas también está que los autobuses «de Madrid, Valencia y otras ciudades lleguen hasta aquí, incluso el tren de alta velocidad».

Critica que ya no funcione la conexión a internet en las playas que puso a disposición de los bañistas la Comunidad Autónoma, con la inversión La Manga 365.

Se trata de unas reivindicaciones reunidas en un grupo de trabajo creado en el Consorcio de La Manga y que han hecho llegar al Ayuntamiento de Cartagena, pero al de San Javier también. Empresarios y vecinos están luchando por su inclusión en ese organismo administrativo, para que sus ideas y peticiones sean escuchadas, tenidas en cuenta y puedan ser desarrolladas.

El portavoz del PSOE, Manuel Torres, lamentó que la «incapacidad y falta de proyecto» del Gobierno regional y local ha provocado que las grandes inversiones procedentes de Fondos Europeos, como la ITI del Mar Menor y la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible, la Edusi La Manga 365, hayan quedado «infrautilizadas». En su opinión se trata de dos grandes inversiones que podrían haber servido para cambiar radicalmente el modelo turístico actual, transformando La Manga en un modelo de movilidad sostenible e integrada. «Esas inversiones solo han quedado en titulares de prensa vacíos», dijo. A su juicio, entre la larga lista de despropósitos están que los carriles bici están mal conectados, que hay marquesinas digitales apagadas, que faltan aparcamientos disuasorios en la zona de Cartagena y que el transporte urbano también es insuficiente. Y concluyó: «Basta con pasear por La Manga para ver la degradación y el resultado de una falta de proyectos coherentes y cohesionados».

La ampliación del instituto Las Salinas del Mar Menor para impartir un grado medio de Cocina y Restauración y el edificio multiusos del Ayuntamiento de Cartagena continúan en obras. Se trata de los dos únicos proyectos del programa La Manga 365, incluido dentro de la Estrategia Europea de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), que siguen en ejecución.

La implantación de este grado tan demandado supone una inversión de 1,5 millones de euros. Las obras consisten en la construcción de un edificio de cerca de 700 metros cuadrados en el recinto escolar. El objetivo era hacer frente a la falta de profesionales en esa rama de la hostelería, sobre todo en La Manga. Actualmente, falta por terminar el área de cocina, ultimar los trabajos y equipar el edificio.

También continúa en construcción el edificio multiusos, que dará servicio al colegio y podrá abrirse a otros usos fuera del horario escolar a los vecinos. Tendrá un salón de actos, con escenario y cabina de proyección.

Albergará también en la planta baja vestuarios, una sala de psicomotricidad y espacios complementarios, como aseos y almacenes.

Desde la Consejería de Fomento explicaron que esta estrategia fue desarrollada durante los últimos ocho años en diferentes aspectos, para cumplir con los objetivos que se marcaron en su momento y que Europa aprobó, a través de cuatro bloques de actuación distintos. Todos ellos estaban encaminados a conseguir hacer de La Manga un destino para vivir y disfrutar todo el año.

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