'La Malcasada'

Corría el año 1927. En el recientemente reinaugurado Cine Sport de la plaza de la Merced (Cine Central) se proyecta una película de singular contenido; se trata de un melodrama ambientado en la alta sociedad española, bajo el título de 'La Malcasada'.

El Salón Sport presentaba un aspecto que causaba admiración, debido a su deslumbrante decoración. Las proyecciones todavía eran de cine mudo, amenizadas con música de fondo, generalmente interpretadas en este local por el maestro Antonio Lauret Navarro.

Lo que me llama la atención de esta película es el reparto de actores y actrices, y en especial uno de ellos, por ser cartagenero y poco conocido: Rodolfo Recober Sánchez.

El director, guionista y productor de esta película fue el periodista Francisco Gómez Hidalgo, todo un personaje de la época, al que se le ocurrió una idea insólita en la historia no ya solo del cine español, sino mundial: rodar una especie de drama de amores y desamores y, a la par, incluir en ella a lo más granado de la sociedad española de su tiempo, desde políticos a escritores pasando por aristócratas, artistas plásticos, toreros, militares de alta graduación... Es decir: todo aquel que era alguien en España en ese momento, sin duda una ardua tarea que solo podría realizar alguien con los suficientes contactos para implicar a todo este elenco de personajes que además tenían que interpretarse a sí mismo.

Por esta cinta de 'La Malcasada' aparecen entre otros: Juan Belmonte (torero), Ignacio Sánchez Mejías (torero), Torcuato y Fernando Luca de Tena (periodistas), Concha Espina (escritora), Pedro Muñoz Seca (escritor), Ramón del Valle-Inclán (escritor), Wenceslao Fernández Florez (escritor), Alberto Insúa (escritor), José Martínez Ruiz 'Azorín' (escritor), Manuel Machado (escritor), Margarita Nelken (escritora), Santiago Rusiñol (pintor y escritor), Julio Romero de Torres (pintor), Miguel Fleta (tenor), Miguel Primo de Rivera (militar y dictador), José Sanjurjo (militar), Millán Astray (militar),Francisco Franco (militar), Natalio Rivas (político), Alvaro de Figueroa y Torres (conde de Romanones, político), Alejandro Lerroux (político), José Sánchez Guerra (político), Luis Araquistáin (político y escritor) Leonardo Torres Quevedo (ingeniero), Juan de la Cierva (ingeniero)...

A esto se añade otro valor, su argumento. Es la primera película que plantea abiertamente el tema del divorcio en España y lo hace, sorprendentemente, a través de una historia inspirada en el fracasado matrimonio entre el torero mejicano Rafael Gaona y la actriz española Carmen Ruiz Morales, amante entre 1914 y 1931 del rey Alfonso XIII, con el que acababa de tener una hija.

María Banquer, José Nieto, José Calle, Inocencia Alcubierre, Alfredo Corcuera, Julia Lajos, Felipe Fernansuar e Inés García son algunos de los actores profesionales que trabajan en la película y por supuesto nuestro conciudadano Rodolfo Recober, que tiene un importante papel en el personaje de Bonifacio Rosales.

Son pocos al día de hoy, los datos que tiene sobre su biografía el que suscribe. Aparece en la prensa local ya en 1907 como un actor lirico relacionado con las compañías de zarzuela, su actuación en el Teatro Circo de Cartagena en aquel año es destacada por la crítica, se habla de un actor cartagenero de carrera prometedora que ha causado una gran impresión entre sus paisanos recitando versos del poeta local Francisco Arróniz.

Su brillante carrera se puede seguir en la prensa de la época, Buenos Aires, Montevideo, México, jalonan sus éxitos y sobre todo en 1914, cuando ejerce de primer actor en varias compañías liricas en Madrid.

En 'El Eco de Cartagena' se podía leer: «Pronto abrirá sus puertas el hermoso Coliseo de la calle de Sagasta entre los que han de actuar en el indicado coliseo del Teatro Circo, figura nuestro paisano el notable actor y cantante don Rodolfo Recober. Todos sabemos las luchas que ha sostenido este modesto actor, para llegar a ocupar en el género lírico-dramático, el lugar que hoy tiene pues las rivalidades y envidias de algunos de sus compañeros de escena disipaban sus triunfos, pretendían ocultar los aplausos que alcanzaba y obstruía el camino que el Arte le señalaba como premio a sus excepcionales condiciones.

Pero como la justicia se impone, Recober, ganó palmo a palmo la partida en honrosa lid, sancionada por el aplauso general de lodos los, públicos en donde se presentó.

Sus éxitos continuos en estudiosa labor, sus acertadas interpretaciones en cuantas obras a tomado parte han sido sus únicas armas. Larga sería la relación de las obras en que Recober ha obtenido grandes aplausos e igualmente sería interminable la reproducción de artículos laudatorios, que la prensa en general ha dedicado a este modesto actor cartagenero que ha logrado convencer con su talento y excepcionales recursos escénicos a los más exigentes públicos».

Hoy rescatamos del olvido a otro gran actor cartagenero. Son muchos los que, perdidos en la memoria, esperan su turno de reconocimiento.