Las líneas de autobuses con La Manga y La Unión estrenarán diecisiete vehículos eléctricos
La sustitución o mejora en las conexiones directas con los campus universitarios, Lorca y Águilas dependerán de otra fase de este servicio
Y. S.
CARTAGENA.
Jueves, 22 de diciembre 2022, 01:29
El servicio de transporte público interurbano de la Comunidad Autónoma, Movibús, renovará su flota con 17 autobuses 100% eléctricos de última generación que incorporará el próximo año a líneas en el área metropolitana de Cartagena. Los nuevos autobuses sustituirán a los actuales en las líneas de Cartagena- La Manga, Veneziola- Cabo de Palos y La Unión-Cartagena. De momento, no hay fecha para poner vehículos más modernos y mejor equipados para las conexiones entre la estación de autobuses de Cartagena y los campus de la Universidad Católica (UCAM) y los de la de Murcia (UMU), así como los refuerzos en las líneas con Lorca y con Águilas por autopista. Unos vehículos que por razones tecnológicas y de capacidad no serán eléctricos, por ahora.
Los 25 puntos de recarga se distribuirán en la estación de autobuses y en las cocheras de los urbanos
El Ejecutivo regional habilitará una red de 25 postes eléctricos que se distribuirá en la estación de autobuses y en las cocheras de los autobuses urbanos para garantizar la recarga de estos vehículos. Los coches municipales también podrán utilizar estas instalaciones.
Inversión de 15,4 millones
La compra de estos vehículos y la dotación de la infraestructura necesaria de recarga supondrá una inversión de 15,4 millones de euros, con cargo a los fondos europeos Next Generation.
Para la adquisición de los vehículos, la Comunidad ha medido los requisitos de autonomía y eficiencia mediante ensayos con vehículos. Ha realizado también una consulta preliminar de mercado para fijar los criterios del procedimiento de licitación, que prevé publicar antes de final de 2022.
El servicio de transporte con los nuevos autobuses 100% eléctricos permitirá mejorar la calidad del aire al dejar de emitir alrededor de mil toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera. Además reducirá el ruido y las vibraciones generadas por los tráficos que circulan por las zonas más pobladas, lo que se traduce en una mejora directa en la calidad de vida de los ciudadanos.