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Recreación del posible rostro de Juan Fernández, para un monumento en Chile.
Juan Fernández, el cartagenero que descubrió Nueva Zelanda

Juan Fernández, el cartagenero que descubrió Nueva Zelanda

LUIS MIGUEL PÉREZ ADÁN

Sábado, 14 de abril 2018, 11:44

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Capitán y piloto, el cartagenero Juan Fernández ocupa un lugar destacado entre los antiguos navegantes españoles del siglo XVI que surcaron mares y océanos por rutas totalmente desconocidas, sin cartas de navegación y solamente con la ayuda de rudimentarios instrumentos, pero con la osadía de aquellos intrépidos hombres marcados por el destino en busca de nuevos rumbos hacia lo desconocido.

Este cartagenero ilustre, aunque tiene calle, sigue siendo a día de hoy un gran ignorado para la mayoría de sus conciudadanos. Conocidos son sus descubrimientos en la costa chilena por las que navego cerca de quince años, en la ruta Valparaíso-El Callao, y cómo venció a la Corriente de Humboldt, abriendo nuevas rutas que redujeron el tiempo de navegación entre estos dos puntos de seis meses a treinta días, descubriendo por el camino el archipiélago que hoy día lleva su nombre. Es un conjunto de islas situadas en el Pacífico Sur, a más de 670 kilómetros de las costas de Chile, contando entre ellas una denominada Robinson Crusoe, pues sirvió de inspiración a Daniel Defoe para escribir su famosa autobiografía ficticia de un náufrago inglés, que pasa 28 años en una remota isla tropical, historia tal vez inspirada en hechos reales.

Pero hoy quisiera relatar algo de este cartagenero que, quizás no sea tan conocido como lo anterior. Me refiero a lo que muchos historiadores afirman: Juan Fernández fue el descubridor de Nueva Zelanda y algunos creen que incluso visitó Australia, basándose en las descripciones del terreno y de los ríos, indicando el año de 1576 como fecha de esta expedición. Aunque el hecho no tuvo mayor realce en su día, ante el enfado del virrey del Perú, al no haberlo promocionado ni dado su consentimiento.

Al parecer, después de esta expedición de 1576, Juan Fernández, de vuelta al virreinato del Perú, envió una carta al rey Felipe II para informarle del descubrimiento de nuevas tierras. Pero esta carta nunca fue contestada por el rey y la expedición quedó en el olvido.

Sería posteriormente, en 1615, cuando el licenciado Juan Luis de Arias presentó al nuevo rey Felipe III un documento en el cual se proponía conquistar las tierras que había descubierto el piloto Juan Fernández. En dicho documento, Arias está haciendo referencia a un lugar que en su descripción (suelo montañoso, fértil y poblado por gente blanca -los maoríes-, de ríos caudalosos y que contaban con todos los frutos necesarios para subsistir), coincide plenamente con lo que podría ser Nueva Zelanda.

Historiadores extranjeros de conocido prestigio, como James Burney y Alexander Dalrymple, entre otros, indican que «Juan Fernández fue el descubridor de Nueva Zelanda y distintos europeos creen que incluso visitó Australia» basándose en ese mismo documento de Arias.

Sin embargo, gracias al historiador José Toribio Medina se tuvo un conocimiento más cabal sobre el grado de certeza de esta épica expedición y fue así como llegó a tener en sus manos una carta de Rodrigo de Quiroga, gobernador de Chile entre los años 1573 y 1580, dirigida al Rey de España, en la cual le refiere el viaje de Juan Fernández a Nueva Zelanda y Australia. A la fecha, la carta no ha sido hallada en los depósitos del Archivo Nacional. No obstante, son numerosos y coincidentes los otros antecedentes que configuran como cierta la posibilidad señalada, la cual no tuvo mayor realce en sus días, ante la obstinación del virrey del Perú de no haber facilitado su ejecución.

Pero para el mundo en general, lo válido es la versión inglesa, como casi siempre, en la que se dice que fue el explorador holandés Abel Tasman el primer europeo en avistar Nueva Zelanda en 1642, pero que no puso pie a tierra. Y que no fue hasta 1769 cuando el explorador británico James Cook mapeó estas islas y las incorporó al imperio británico.

Una vez más la leyenda negra y la propaganda antiespañola de los ingleses nos priva de la verdad, manipulando y engañando, ignorando la presencia en Nueva Zelanda del cartagenero Juan Fernández, sesenta y seis años antes de que un holandés las explorase y ciento noventa y tres antes que pasaran a dominio inglés.

Pero quizás seamos nosotros, los españoles, los más culpables de esta hispanofobia, esta falta de autoestima que nos hace asumir las leyendas negras impuestas por otros y olvidarnos de aquellos personajes que un día abrieron los horizontes y los mares solo con su valentía y arrojo.

En Chile, Juan Fernández es reconocido como su primer marino al que se le quiere rendir próximamente un homenaje para que su figura esté a la altura de los grandes descubridores de América junto a Colón, Magallanes, Sebastián Elcano, Jofré de Loayza, Pedro de Sarmiento, Juan Jufré y otros muchos más.

Cartagena, en donde nació, debe estar presente en la conservación de la identidad histórico-cultural del patrimonio que lega la figura de este navegante y descubridor.

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