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Adán Rodríguez y Nany García sostienen una foto de Juan Manuel, en la puerta de la casa de este. Pablo sánchez / agm

«¡Jessica!, ¡Jessica! ¡Que me están dando una paliza y me van a matar!»

Asesinan y queman en un coche a un joven de La Puebla de Cartagena, y la Guardia Civil arresta a su exnovia y a un amigo como sospechosos del crimen

Antonio López

Cartagena

Martes, 24 de agosto 2021

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«¡Jessica!, ¡Jessica! ¡Que me están dando una paliza, que me van a matar!». Estas fueron las últimas palabras que escuchó la hermana de Juan Manuel Rodríguez, el hombre de 34 años, cuyo cuerpo fue hallado calcinado en el interior de un vehículo, un Hyundai Tucson de color blanco, en una zona de campo de las afueras de la diputación cartagenera de La Puebla, en la madrugada de este lunes, pasadas las cinco y media de la mañana. Fue a través de una llamada alarmante que recibió a las 3 horas, de apenas 36 segundos, y en la que, además de esas palabras, Jessica, «aterrorizada», escuchó gritos desesperados y golpes que la estremecieron. Después solo hubo silencio y pese a las reiteradas llamadas al móvil de su hermano, jamás volvió a oír su voz.

Su celular volvió a sonar pocas horas más tarde. Por la mañana. Esta vez era un familiar que la llamaba para darle la fatal noticia. Sus peores augurios se cumplieron. Habían encontrado a su hermano, sin vida, en el interior de su coche y quemado. Agentes de la Policía Local de Cartagena, destinados en el cuartel de Pozo Estrecho, una población cercana, llegaron al lugar en apenas unos minutas tras ser alertados por unos vecinos del paraje de Los Maines del incendio en un turismo.

También acudió una dotación de bomberos del parque de seguridad de Cartagena, quienes al apagar las intensas llamas se percataron de que en el interior, en los asientos traseros, había una persona. Tras ello, avisaron a la Guardia Civil, que se hizo cargo del caso e informó al juzgado de guardia, para el levantamiento del cadáver.

Nany García señala el lugar donde ardió el coche. Pablo Sánchez / AGM

Especialistas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Murcia asumieron la investigación y realizaron la primera inspección técnico-ocular en el lugar de los hechos. Por ello, y tras una serie de averiguaciones entre los familiares y vecinos del fallecido, todos ellos del pueblo, sobre las tres de la tarde del pasado lunes detuvieron a una chica de 18 años y exnovia del fallecido, y a un chico cuya edad no trascendió y actual pareja de ella.

Fueron arrestados en Los Alcázares, donde ambos se habían refugiado en la casa de dos individuos de origen árabe. En el operativo participó una decena de patrullas de la Benemérita. A ambos se les investiga por su presunta relación con la muerte de Juan Manuel Rodríguez, según fuentes de la investigación. Los presuntos culpables de los hechos vivían durante los últimos dos años de okupas en casas de La Puebla, muy cerca de su víctima.

El fallecido, según su hermano, había recibido amenazas de que le iban a matar y quemar su casa con su madre dentro

Amenazas y coacciones

En la detención de los dos chicos, según familiares del agredido, tuvo mucho que ver que Juan Manuel hubiera recibido «amenazas constantes y durante varios meses de ambos, en las que le avisaban de que lo iban a matar y quemar su casa con él y mi madre dentro», explicó, con la voz entrecortada a LA VERDAD, Adán Rodríguez, el hermano del fallecido.

«Mi hermano dejó la relación con la chica, porque esta estaba a la vez con el otro chaval. La joven le insistía una y otra vez a mi hermano que quería seguir, pero él se negaba. No quería una relación de esta forma y por eso, creemos, recibía constantes amenazas, que, ahora, como hemos visto, se han cumplido desgraciadamente», añadió Adán. Pese a los avisos y a las coacciones, Juan Manuel no llegó a interponer nunca una denuncia formal, porque «creía que no iban en serio», aseguró el hermano del fallecido.

Los chavales fueron arrestados tras refugiarse en una casa de Los Alcázares donde vivían dos magrebíes

El finado vivía con su madre en la calle José Ventura, donde llegó sobre la 1.30 horas, tras pasar parte de la noche con un amigo en un bar de la población. «En ese momento recibió llamadas de números ocultos y wasaps amenazantes, presuntamente de los dos detenidos. Él, alertado, se fue a casa temeroso de que le pudieran hacer algo a su madre», contó a este diario una amiga del fallecido y autorizada de la familia para hablar con LA VERDAD, Nany García. Con el ánimo de zanjarlo todo, Juan Manuel salió de su vivienda, sobre las dos de la mañana, con su exnovia, quien había ido al inmueble para requerirle que se vieran. Ambos, según fuentes presenciales, se montaron en el coche de él y se marcharon.

A la hora, aproximadamente sobre las tres de la madrugada, fue cuando Juan Manuel realizó la llamada de «desesperación» a su hermana Jessica, y dos horas y cuarenta minutos más tarde, cuando se lo encontraron ya calcinado. Lo que ocurrió durante ese tiempo es lo que están investigando los agentes de la Guardia Civil, para esclarecer unos hechos que han sorprendido a toda la población por la «crueldad» de los mismos.

Prueba de ADN

El cadáver quedó en tan mal estado que fueron necesarias varias horas y una prueba de ADN para identificarlo. Este martes a mediodía se encontraba en el Instituto de Medicina Legal de la ciudad portuaria, para realizarle la correspondiente autopsia. De los resultados se determinará si Juan Manuel seguía con vida tras la paliza que le propinaron y si murió, posteriormente, quemado.

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