Noelia Arroyo toma la alcaldía de Cartagena para liderar un gobierno «sin siglas», de «diálogo» y de «continuidad»
La nueva regidora se centrará en resolver «problemas pendientes» como el paro, el AVE, la falta de juzgados y el estado del Mar Menor
Alzando al aire el bastón de mando, entre aplausos, el abrazo de su predecesora y el ruido ensordecedor de bocinas, pitos y gritos procedentes de la calle, Noelia Arroyo fue proclamada este sábado alcaldesa de Cartagena hasta 2023, cuando se celebren nuevas elecciones municipales. Fue el segundo acto del pacto 'in extremis' a tres bandas alcanzado en 2019 entre ediles del PSOE, PP y de Ciudadanos que dejó sin gobernar a la lista más votada, MC, y que alzó a Ana Belén Castejón como regidora. Arropada por sus familiares más cercanos y compañeros del PP, Arroyo tomó la alcaldía con la responsabilidad de liderar el «futuro de Cartagena», la «recuperación de la crisis» y que el municipio «crezca» como una «gran capital del Mediterráneo».
Publicidad
El ruido de las protestas de un centenar de personas ante el Palacio Consistorial, la mayoría sindicalistas de UGT y Comisiones Obreras y exbarrenderos de FCC despedidos tras finalizar un contrato municipal, fue protagonista de una jornada matutina en la que Arroyo juró su cargo tras conseguir los votos de los seis concejales no adscritos (expulsados por el PSOE tras no consultar con las bases y con las ejecutivas del partido el pacto de 2017), los siete del PP y los dos de Ciudadanos. El resto de candidatos, José López (MC), Leli García (Unidas Podemos) y Pilar García (Grupo Mixto) consiguieron ocho, dos y un sufragio, respectivamente. Hubo uno en blanco.
En su discurso, momento en el que los concejales de MC abandonaron el Salón de Plenos y bajaron a la calle a unirse a la concentración, Arroyo se centró en recordar los beneficios del pacto alcanzado hace dos años con los entonces ediles del PSOE y con Ciudadanos. Así se evitó, dijo, «cuatro años de paralización y bloqueo». Apostaron por una Cartagena «compartida, integradora, diversa, que suma y no divide, que hermana y no enfrenta; una Cartagena de todos».
Por ello, se preguntó «qué habría sido del municipio de haber afrontado las dificultades de estos dos últimos años con un gobierno en minoría, cerrado al diálogo y necesitado de mostrarse cada día como insumiso y rebelde», según Arroyo.
Ver fotos
Desbloqueo de proyectos
La alcaldesa tuvo palabras de agradecimiento para sus compañeros de gobierno que «tanto han sacrificado», con Ana Belén Castejón al frente. Dejó claro que en este ejecutivo «no mandan las siglas, sino los cartageneros» y que llega para dar «continuidad» a los proyectos emprendidos y para dar solución a los «grandes problemas pendientes».
Publicidad
Recordó que durante la pandemia «hemos desbloqueado proyectos estratégicos que acumulaban demasiado retraso», siempre «con el diálogo» como principal protagonista. No se olvidó del papel de la mujer en el municipio. «Estamos demostrando que gobernamos con más diálogo y acuerdo. El triunfo de la mujer no debería ser noticia, pero si tiene que serlo, que sirva para seguir aislando al machismo», indicó.
En cuanto a la crisis sanitaria, la alcaldesa recordó a las víctimas que deja la pandemia. En este sentido, aseguró que Cartagena tiene «energía» para liderar su propia recuperación, porque «aquí no hubo colas del hambre, sino colas de solidaridad». «La crisis ha demostrado lo que somos capaces de hacer si unimos nuestras fuerzas», argumentó.
Publicidad
Alaba el «sacrificio» de los ediles no adscritos, agradece su dedicación y les invita a seguir trabajando por Cartagena
Bases para la transformación
Su gran deseo para el futuro es «una Cartagena dinámica, abierta, moderna, integradora, interconectada y plural». Se comprometió a resolver la llegada de la alta velocidad ferroviaria, a la creación de nuevas sedes judiciales y a la recuperación medioambiental del Mar Menor.
El «objetivo de mi esfuerzo», insistió, será frenar el paro y sacar adelante el Plan General; crear un Plan Estratégico de Turismo; impulsar la formación, el conocimiento, la innovación y el emprendimiento; mejorar los servicios en barrios y diputaciones; conseguir agua para la agricultura; seguir recuperando el patrimonio histórico; y convertir el puerto en un gran espacio para la convivencia ciudadana.
Publicidad
Será objeto de su esfuerzo sacar adelante el Plan General, impulsar la formación, conseguir agua y mejorar los servicios en barrios y diputaciones
De esta forma, la proclamación de Arroyo devolverá al Partido Popular a la alcaldía seis años después. En 2015, el pacto entre PSOE y MC impidió ser regidora a Pilar Barreiro, quien tras 20 años dejó el acta. Le sustituyó como primer edil José López, a quien Castejón sucedió en el ecuador del mandato. A los pocos meses, su acuerdo saltó por los aires y el PSOE quedó en minoría.
Al término de la sesión plenaria, Noelia Arroyo ratificó las competencias de los miembros de su gobierno. Ella sigue con Bienestar Social y Deportes; la vicealcaldesa Castejón, con Urbanismo, Vivienda, Proyectos Estratégicos, Patrimonio Arqueológico y Medio Ambiente. Manuel Padín, primer teniente de alcalde, mantiene ese cargo y sus atribuciones como edil de Comercio, Sanidad y Consumo. El resto de concejales también continúan con las responsabilidades políticas que llevaban desde el inicio de legislatura.
Publicidad
Junto a la alcaldesa, además de su familia estuvieron destacados miembros de la ejecutiva nacional y regional del PP. Entre ellos, el líder del partido, Pablo Casado; el secretario general, Teodoro García Egea; el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras; el portavoz del Grupo Popular en la Asamblea, Joaquín Segado, el senador Francisco Bernabé; y el consejero de Turismo y Deportes, Marcos Ortuño.
MC, PSOE y Vox arremeten contra la regidora y Cs la apoya
MC, PSOE y Vox calificaron este sábado de «fraude», «vergüenza» y de «dar la espalda a la democracia» el acto de toma de posesión como alcaldesa de Noelia Arroyo. Para el primero de esos partidos, lo ocurrido este sábado en el Salón de Pleno «es la culminación del pacto infame que quebrantó la voluntad de los cartageneros tras las elecciones municipales del 26 de mayo de 2019», según su portavoz, José López. Y añadió: «Arroyo es la primera alcaldesa elegida con votos tránsfugas; un fraude a la democracia». El PSOE lo consideró un «hecho lamentable para todos los socialistas, ya que los concejales que fueron elegidos bajo las siglas de este partido han posibilitado con su voto que Noelia Arroyo, del PP, sea alcaldesa de Cartagena», indicó el secretario general del PSOE cartagenero, Manuel Torres. Por su parte, Pilar García (Vox), del Grupo Mixto, señaló que el pacto entre «tránsfugas, expulsados y la derecha cobarde» no representa a Cartagena. A su juicio, así «dan la espalda a la democracia» y «abrazan el interés personal, dejando de lado el de todos los cartageneros». Por contra, el Grupo Ciudadanos en la Asamblea celebró la «normalidad» democrática, la «validez» de los pactos y el «consenso» que supone el relevo acordado al frente de la alcaldía de Cartagena. El portavoz liberal, Francisco Álvarez, destacó que el acuerdo alcanzado entre PP, PSOE y su formación «ha sido y es un ejemplo a seguir en toda España de cómo el diálogo y el consenso son capaces de cerrar el paso a los extremismos y populismos».
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión