Cauce de la rambla de Mendoza, en las inmediaciones de Llano del Beal, en una imagen tomada tras unas lluvias en febrero. J. M. RODRÍGUEZ / AGM

La CHS invertirá 4 millones en las ramblas de Cartagena para atajar el arrastre de residuos mineros

Restaurará Mendoza, Ponce, Carrasquilla y Las Matildes, pero reclama la descontaminación de la Sierra para proteger los cauces y el Mar Menor

Sábado, 19 de septiembre 2020, 01:54

La descontaminación de las principales ramblas que desembocan en la ribera sur del Mar Menor, con lo que ello supondrá para la Sierra Minera de ... Cartagena y La Unión y para la laguna, está más cerca. La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) tiene previsto iniciar este mes la redacción de los proyectos de restauración ambiental de los cauces públicos de Las Matildes, Mendoza, Ponce y Carrasquilla, afectados por la presencia de metales pesados de origen minero.

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Estos trabajos administrativos serán la antesala de una inversión de 4 millones de euros, a lo largo de los próximos años, en estos cauces, que pasan junto a las localidades de Llano del Beal, Estrecho de San Ginés y Los Nietos, en el municipio de Cartagena.

Así lo aseguró a LA VERDAD el presidente de la CHS, Mario Urrea. Y destacó «la relevancia técnica y presupuestaria de esta intervención», pues se trata de resolver un «problema histórico» asociado al abandono de las antiguas explotaciones mineras y de contribuir a la regeneración del Mar Menor.

«Debemos ser capaces de captar fondos del llamado Pacto Verde de la Unión Europea para financiar, al menos en parte, estos trabajos», añadió Urrea. Aludió así a que el Ministerio para la Transición Ecológica, de la que depende la CHS, tiene previsto presentar los proyectos a las autoridades comunitarias para que los incluyan en el paquete de ayudas para la recuperación de la crisis de la Covid -19 a través de la «economía sostenible».

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Urrea recordó que la intervención hidrológico-forestal en las ramblas forma parte del Plan de Vertido Cero al Mar Menor y que, como primer paso, la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) realizó un estudio de cada cauce y propuso «medidas para la mejora de las obras de corrección hidrológica ya existentes». La Politécnica halló concentraciones de plomo, zinc, arsénico, cadmio y cobre en niveles mayores a los de referencia para los suelos de la zona.

La semana pasada, el Ministerio incluyó este asunto en su informe sobre el estado de las «actuaciones previstas por Administración General del Estado para abordar la situación del Mar Menor». Y anunció que «en breve se iniciarán los trabajos de contratación para la redacción de proyectos», que establecerán las obras concretas en las ramblas.

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El departamento que dirige Teresa Ribera se refirió a estos cauces como «ramblas mineras» e hizo ver que impulsará este plan «sin perjuicio de la responsabilidad de las administración autonómica competente, o de las empresas responsables, de acometer la restauración ambiental en origen». De esta forma, el Ministerio se refirió a la Comunidad Autónoma, que debe impulsar la descontaminación de antiguas explotaciones de extracción de minerales, de balsas, de escombreras y de otros terrenos de la Sierra, ejerciendo sus competencias en materia de medio ambiente y de minas.

Llamada a la «coordinación»

Urrea indicó que «es imprescindible actuar en la cabecera de las ramblas para atajar los vertidos y ser eficiente en el uso del dinero público en las ramblas». Y, aunque se mostró confiado en que la «coordinación» con la Comunidad Autónoma permita «acompasar» las actuaciones, fue claro en su advertencia: «Si vemos que nadie hace nada en la Sierra, igual no tiene sentido licitar todas las obras de restauración de las ramblas y gastar en ellas el dinero de los ciudadanos, que siempre es limitado y más en momentos de crisis».

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Lechos calizos, nuevos diques y vegetación en las desembocaduras

Los trabajos de restauración de las ramblas que desembocan en el Mar Menor por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura abarcarán «la construcción de lechos calizos; nuevos diques para retención de sedimentos; la corrección de pendientes; la reforestación del lecho, los taludes y los márgenes del cauce; y la estabilización, inertización y revegetación de los depósitos mineros». En algún cauce, habrá «una barrera vegetal en su desembocadura». Una de las zonas afectadas es el humedal de Lo Poyo, junto a Los Nietos. En cuanto a la Comunidad Autónoma, ha incluido en su Plan Hidrológico Forestal para la cuenca del Mar Menor propuestas para minimizar las escorrentías en la Sierra Minera. Pero debe concretarlas y darles presupuesto. Para descontaminar suelos, la Consejería de Medio Ambiente y la Dirección General de Minas (de la Consejería de Empresa) siguen tramitando expedientes. Si no actúan los propietarios, dicen fuentes del Gobierno regional, lo hará la Comunidad y les pasará la factura.

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