Indignación vecinal en Cabo de Palos y La Manga por otro fin de semana de botellones y ruidos

Tras toda una semana recogiendo firmas (más de 1.000) contra los botellones, este último fin de semana los vecinos de Cabo de Palos y La Manga tampoco pudieron conciliar el sueño, debido a las molestias por las concentraciones multitudinarias de jóvenes. Y no solo por la noche. Cuando residentes y turistas acudieron por la mañana a la playa, a dar un paseo o a sus puestos de trabajo, se encontraron calles y arenales llenos de todo tipo de basura. Están indignados por tener que ir por la calle esquivando botellas, bolsas de plástico, vasos y demás restos. Y han mostrado su descontento difundiendo fotos y vídeos en las redes sociales de internet, así como a través de LA VERDAD.

A propósito de este aluvión de quejas, la alcaldesa, Noelia Arroyo ,expresó sus «disculpas» con vecinos y comerciantes. Según manifestó a los periodistas, «no merecen ser víctimas y sufrir la conducta incívica» de las reuniones para beber alcohol y de que «algunos establecimientos no cumplan las ordenanzas municipales» sobre ruido.

Además, la regidora afirmó que falta colaboración estatal para atajar los problemas asociados al botellón, como el control del tráfico. «Desde la Concejalía de Seguridad Ciudadana y la Policía Local se viene reclamando el apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado permanentemente. Hemos echado en falta un dispositivo con los efectivos que se necesitan. Hacen lo máximo con lo que disponen, pero hacen falta más agentes que puedan mantener un dispositivo a la altura de lo que nos merecemos», solicitó Arroyo.

La primera edil se comprometió a «sentarse la próxima semana» con la nueva directiva de la Asociación de vecinos de Cabo de Palos, resultante de una votación que se celebrará en los próximos días. Entre todos, esperan analizar la situación y las molestias que han tenido para poder solventarlas ya de cara al próximo verano.

«Vamos a activar todos los mecanismos legales que tenemos a nuestro alcance para resolver la situación. Pero es un fenómeno social que preocupa en cualquier parte de España. Es muy difícil acabar con ellos; cuando se erradica en un punto, no desaparece se desplaza a otro. Es muy difícil de combatir», afirmó la alcaldesa. En todo caso, Arroyo añadió que convocará una Junta de Seguridad en los próximos días para analizar las consecuencias del botellón en la temporada turística. También habrá un dispositivo especial, como todos los años, para las Fiestas de Carthagineses y Romanos.

Entre tanto, las redes sociales volvían a ser escenario de numerosas protestas por la falta de limitación del ruido en los chiringuitos de playas como El Vivero. Además, el botellón que se celebra en las inmediaciones de estos locales ensució por enésima vez este verano toda la zona y dejó la playa llena de basura. Las imágenes mostraron los estragos de fiestas multitudinarias y cómo sus efectos continuaban a plena luz del día.

María Vera, que veranea en Cabo de Palos desde hace cuatro años, harta de la situación es una de las vecinas que se ha lanzado a la calle a recoger firmas. «No son botellones aislados. Se van moviendo según les ponen denuncias los vecinos al Ayuntamiento pero nos está abandonando sin policía».

Toya Viudes protestaba el domingo por la mañana en Twitter: «Así amanece hoy Cabo de Palos después de los macrobotellones de todos los fines de semana. El Ayuntamiento promete y promete pero no hace nada. ¡ Esto tiene que acabar ya !».

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