Hostecar pide la adjudicación directa del servicio de sillas de las procesiones

Los hoteleros quieren revolucionar el servicio «modernizándolo e innovándolo», según López. El único problema que ve es que, debido a «la lentitud con la que trabaja el Ayuntamiento, vemos difícil que este proyecto pueda salir adelante este año, aunque haremos todo lo posible».

A mediados del año pasado, Hostecar pidió al Gobierno local que convocara el concurso para la adjudicación del servicio, pero como este hecho aún no se ha dado y los hosteleros están muy interesados en quedarse con él «hemos solicitado que no lo conceda directamente, porque sería un beneficio para toda la ciudad. Además, tenemos el apoyo de las cofradías», dijo López.

Además de mejorar el servicio, aseguró que concediéndoles la gestión directa, se evitaría lo ocurrido el año pasado. En 2018, el Consistorio convocó el concurso tres semanas antes de los desfiles y la empresa que lo ganó renunció a pocos días del montaje. Eso obligó al Ayuntamiento a buscar otra empresa, Sillas Gil. Pero ésta puso como condición para trabajar una rebaja en el precio de la concesión de 30.000 euros.

La intención de Hostecar es comprar 8.000 sillas y alquilar gradas para arrendar las plazas durante los diez días de procesiones. Con esta iniciativa, quieren beneficiar, además, a los bares y evitar los problemas que cada año tiene el sector con la empresa concesionaria, que pone sillas delante de sus terrazas. También pretenden beneficiar a los hoteles, a los que facilitarán sillas para que puedan crear paquetes especiales con el alojamiento, de cara a captar turistas.

«Sería una forma de promocionar nuestros desfiles pasionales, ya que se lo facilitaríamos todo, desde el hospedaje, hasta la posibilidad de verlos en un lugar privilegiado. Incluso podrían incluir la visita a museos», propuso Juan José López. A esas novedades, pretenden añadir la creación de una aplicación para móvil, que ya tienen en marcha, para facilitar la reserva de los asiento. De esta forma acabarán con las esperas de hasta dos horas que muchos espectadores sufrieron la pasada Semana Santa, pues no tenían donde comprar los tiques.

Además, habría descuentos y bonos para las familias, y una mejor organización a lo largo del recorrido. «Estableceremos cinco zona de paso, para que la gente cruce y no lo hagan por donde le plazca. También pondremos vigilantes para que todo funcione a la perfección», aseguró el presidente de Hostecar.

Con todo ello, las cofradías seguirían recibiendo la ayuda municipal de La Llamada (120.000 euros en 2018 año), y los 70.000 euros que les llega del desembolso que realiza la empresa de las sillas.

La asociación, que representa a casi 600 hosteleros de toda la comarca, pedirá al Ayuntamiento la gestión durante al menos cuatro años, prorrogables durante cuatro más, ya que el primer año necesitará hacer una notable inversión en las sillas.