«Les habla Salvador Escolar»

Le gusta la música con pasión, considerando que ésta comienza y acaba con los Beatles. Marchó a Elche a trabajar de oficinista en la fábrica de calzado de su cuñado. Allí escribió crónicas que luego eran leídas en Radio Juventud de Murcia, años 1970-71, como por ejemplo un texto sobre la restauración de las pinturas de Wssel de Guimbarda en la Caridad. Entre sus aficiones estaba la escritura de guiones radiofónicos que luego grababa para él y algún amigo, así realizó la historia de los Beatles. Se ofreció como voluntario en la emisora de Cartagena y su director, Federico Maestre de San Juan, le dió el visto bueno dando así a conocer a los escuchantes la trayectoria de Elvis o Los Brincos. Marchaba a Madrid a visitar a las discográficas para conseguir discos de actualidad que pondría en la emisora. También colaboró en Radio Popular de Alicante. Conoció en Madrid a los grandes artífices de los magníficos programas musicales de la cadena SER como eran Joaquín Luqui y Pepe Domingo Castaño. Comenzó su colaboración en la recién estrenada sede de Radio Juventud en el paseo de Alfonso XIII, año 1972, por eso conducía un programa musical de los domingos por la tarde que llevaba por nombre Splint 72. Luego pasó a ser radiado diariamente. Salvador trabajaba en las oficinas de Bazán por las mañanas y por las tardes en la radio. Hasta que entró en plantilla en 1981, aunque ya era Radio Cadena Española. Salvador disfrutaba de la publicidad improvisada, no grabada, en la que podía ofrecer su interpretación de los guiones que escribían las agencias publicitarias.

La democracia llegaba y la radio incorporaba una programación más maduraba que iba más allá de la música y los concursos. Se leían y comentaban capítulos de la Constitución, irrumpieron los informativos.Otro incentivo fue la llegada de la SER en 1981 a Cartagena con buenos profesionales como Felipe Nicolás, Jaime Cros y Chelo Cánovas que construían ya la radio del futuro. Pero en Radio Cadena decidieron darle la vuelta con la llegada en 1985 de un nuevo director, un cartagenero llamado Luciano Fructuoso. Radio Juventud era la familia de los cartageneros con el entrañable José Antonio Moya, pero irían quedando atrás espacios como el Mercadillo, en el que los oyentes llamaban para vender y comprar de todo, hasta pisos. Luciano no entendía nada. Mucha copla de Marife de Triana, Pantoja y la Jurado. La sección de sucesos la elaboraban a partir de llamadas a la policía local, policía nacional, hospitales. Emitían tantas noticias sobre tirones de cadenas y bolsos que los joyeros les llamaron la atención porque ya no vendían tanto. En informativos tuvieron la suerte de contar con Lucía Vilaplana, una gran profesional que llegó desde Madrid. Comenzaron a ofrecer los datos sobre niveles DE contaminación –no siempre del agrado del poder–los titulares de la prensa local, regional y nacional, entrevistas de actualidad local, información en directo desde IFEPA para dar respaldo a esa iniciativa.

En la segunda hora el entretenimiento con los concursos y la tercera hora con Cartagena Punto y Aparte, contando con las intervenciones de los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento y con teléfonos abiertos a los oyentes. Por las tardes El Rompeolas, un programa cultural de José Antonio Moya con los colaboradores Erna Pérez de Puig, Juan Mediano Durán y Agustín Diéguez, entre otros.

Recuerda los debates previos a la Semana Santa entre un marrajo de pro como era Federico Vilar y un ilustrísimo californio como Balbino de la Cerra, en directo desde la puerta del templo de Santa María. Las tertulias mañaneras en el Casino cuando ese modelo no estaba explotado en la radio. Pasaron por ellas los alcaldes de la comarca, el pintor Enrique Nieto, el poeta José María Álvarez, la viuda de Borges María Kodama o el Nobel Mario Vargas Llosa. Enrique Escudero de Castro era contertulio fijo.

En la tarde apacible desgrana Salvador otras vivencias como la entrevista de una hora de duración, con llamadas de los oyentes, a Carlos Collado, presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia. Había debutado como jefe de informativos con la explosión que escuchó desde su cama en la casa cuartel de la Guardia Civil en nuestra ciudad. Se marchó inmediatamente a la emisora para realizar el seguimiento informativo de este atentado de ETA con entrevistas a los familiares y vecinos. Tiempos convulsos de la Guerra del Golfo con salidas de barcos desde Cartagena a la zona del conflicto armado en medio de los llantos de las familias de los soldados. A todo ello añadiremos las luchas protagonizadas por los trabajadores de la industria cartagenera, protestas que llevaron aparejadas cortes de carreteras y de la vía férrea. Por todo ello comenta que la propia actualidad le ofreció un cursillo acelerado y trepidante de acceso a la jefatura de los informativos. Los últimos meses en la radio tuvo un regalo, un espacio de entrevistas de ámbito regional con el que fue muy feliz. Uno de los problemas que abordó era la ausencia de desfibriladores a raíz de la muerte de un señor en Mazarrón. En 2006 se jubiló con 58 años, acogiéndose a un ERE. Aún lo seguimos escuchando.