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Padres de La Aljorra, durante una concentración en la puerta de la guardería, hace tres semanas. P. M. / AGM
La guardería de La Aljorra cerrará por falta de niños y su gestión será pública

La guardería de La Aljorra cerrará por falta de niños y su gestión será pública

Educación asumirá el tercer centro infantil concertado en lo que va de legislatura, porque la dirección dice que no es un negocio rentable

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Martes, 18 de septiembre 2018, 12:10

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La matriculación de tan solo cuatro niños abocará en los próximos días al cierre definitivo al Centro de Atención a la Infancia (CAI) de La Aljorra, una guardería de titularidad pública pero de gestión privada. Los malos augurios de los padres de esta diputación se han cumplido y el centro dejará de prestar servicio esta semana o la próxima, una vez que la dirección ha demostrado que es inviable económicamente continuar con las clases con un número tan bajo de matriculados. La decisión definitiva la tomará el equipo de gobierno local.

Obligada por el Ayuntamiento, la guardería tuvo abierto el plazo de matriculación del 3 al 6 de septiembre. Porque la intención de la dirección era no abrir ya el 1 de septiembre. Desde entonces, solo cuatro padres han matriculado a sus hijos.

Es un número del todo insuficiente para mantener las instalaciones abiertas, según fuentes municipales. Los padres de La Aljorra culpan a la dirección de forzar esta situación, ya que «a muchos nos dijeron ya en julio que no abriría para el nuevo curso, por lo que nos vimos obligados a buscar otras guarderías cercanas», dijo María José Nieto, una vecina que ha tenido que llevar a su hija en El Albujón.

Un grupo de padres del que ella forma parte inició este verano una cruzada para impedir el cierre del centro infantil, ya que supone un servicio «esencial» para la población. A ellos se unió la Asociación de Vecinos del pueblo e incluso la Junta Vecinal, con sendos escritos enviados al Ayuntamiento. En ambos documentos exigían el mantenimiento del servicio. Todos participaron en una concentración frente a las puertas del CAI hace tres semanas.

Cuando cierre, el CAI de La Aljorra pasará a integrarse en la red de Escuelas Infantiles Municipales, de la que forman parte diez centros. Fuentes de Alcaldía indicaron que se trata de un proceso largo. Los trámites y la selección del personal llevará un año.

«Devolución a los ciudadanos»

El concejal de Educación, David Martínez, destacó la labor que se hace desde el Ayuntamiento en cuanto a la gestión de estos centros. «Al contrario que hizo el anterior Gobierno local, nosotros estamos rescatando los CAI, que se construyeron con dinero público, de manos de la iniciativa privada, y los estamos recuperando para los ciudadanos», aseguró el político del PSOE.

El CAI Ángel de la Guarda, situado en la calle Saguntum, tiene 94 plazas para alumnos de Educación Infantil de 4 meses a 3 años de edad, repartidos en 6 aulas, de acuerdo con lo establecido por la normativa educativa en cuanto a la ratio educador alumno. Fue uno de los primeros centros que el Ayuntamiento abrió de manera concertada. La gerente del centro, María José Costa, admitió la inviabilidad y dijo que es el Ayuntamiento el que tiene que decidir, finalmente, la fecha del cierra.

Malestar de los vecinos por la inversión municipal en el pueblo

El cierre inminente de la guardería, los retrasos en la construcción del nuevo colegio que sustituirá a los dos vetustos actuales, la paralización del tanque de tormentas, la inseguridad, la suciedad en calles y parques y las estrecheces en el centro de salud traen de cabeza a los vecinos de La Aljorra, que planean manifestarse para hacerse oír. Hartos de enviar escritos al Ayuntamiento para quejarse de la falta de inversión y de no recibir respuesta alguna, los residentes están organizando una protesta, a la que se podrían unir vecinos de otros pueblos colindantes con problemas similares.

La gota que ha colmado el vaso ha sido el tanque de tormentas que hay junto al campo de fútbol. En diciembre, el Ayuntamiento paralizó sus obras y se semana pasada se comprometió a retomarlas, pero los vecinos dice que se llega tarde, ya que un año más cuando llueve la parte baja del pueblo, la zona de la Plaza Moreno, se inunda. Ocurrió de nuevo el pasado sábado. La lluvia arrastró tierra y barro y dejó gran parte del pueblo con las calles impracticables. En un principio querían hacer la protesta el día del pregón de las Fiestas de Carthagineses y Romanos, pero para no perjudicar a los festeros están buscando otra fecha.

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