El 'Galerna' regresa cinco años después a la Base de Submarinos de Cartagena

Oficialmente, el barco finalizará la próxima semana las pruebas de mar correspondientes a esa revisión general y modernización de equipos. Después iniciará un periodo de inmovilización programado durante el mes de noviembre y parte de diciembre, en el que entre otras actuaciones, se corregirán aquellas deficiencias detectadas en las navegaciones de comprobación.

Posteriormente, comenzará su periodo de alistamiento y certificación, de unos tres meses de duración, para quedar disponible para cualquier misión que le sea encomendada a partir del segundo trimestre del 2023, informó la Armada a LA VERDAD.

La reparación de este buque, botado en noviembre de 1981 y asignado a la Armada en enero de 1983, comenzó en diciembre de 2017 y se ha demorado un año más de lo previsto debido a su complejidad técnica. No es habitual que una nave de esas características supere más de cuatro grandes carenas. En este caso ha sido necesario alargar su vida útil cinco años más para no dejar a la Armada sin submarinos mientras pone en servicio los nuevos S-80, cuya primera unidad, el 'Isaac Peral', será entregada en abril de 2023, si no hay retrasos.

El astillero de Cartagena realizó el proceso de desmontaje, revisión y montaje de los más de 15.000 elementos que forman el 'Galerna' siguiendo requisitos «extremadamente exigentes», según la compañía. Lo hizo con supervisión de la autoridad técnica de diseño de los submarinos tipo Agosta, la francesa Naval Group.

En estos momentos, la Armada carece de submarinos para realizar sus misiones de patrulla naval e inteligencia, así como para responder a sus compromisos internacionales. El segundo en activo, el 'Tramontana' (S-74), se encuentra en el astillero, en una varada programada para tareas de mantenimiento indispensables para la seguridad de su dotación y la eficacia de sus misiones. Defensa tiene que decidir también si alarga su vida, como ha hecho con el 'Galerna'.