La Fremm reclama cursos mejor adaptados a lo que necesitan las empresas

Los empresarios de subcontratas son los primeros que quieren emplear a obreros de la comarca y del resto de la Región. Pero para ello necesitan que la cualificación de estos sea la necesaria para desempeñar trabajos muy especializados, como los que exigen ahora Repsol, Navantia, Ilboc y Sabic. Por ello, creen que es necesario la creación de un centro de formación, equipado con todo lo necesario, para ofrecer verdaderos cursos formativos con las características que demandan las empresas.

Critican que los programados actualmente e impartidos por el Servicio de Empleo y Formación (SEF), en la mayoría de los casos, «son de pocas horas y nada adaptados a sus necesidades, algo que obliga a muchas empresas a salir fuera de la Región a buscar a los trabajadores que precisan», explicó a LA VERDAD, el vicepresidente de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm), Tomás Martínez Pagán. Desde este colectivo, reclaman una mayor adaptación de la programación «a los trabajos que necesitamos desempeñar».

En muchas ocasiones son estos los que a falta de una formación acorde, diseñan sus propios cursos, como Mecánicas Bolea y Metalmecánicas Herjimar. Pero en muchas otras acuden a centros de FP, como por ejemplo los institutos Hespérides y Politécnico en busca de soldadores, caldereros, tuberos y mecánicos.

En esas especialidades, el cien por cien de los alumnos encuentran trabajo en las empresas donde hacen prácticas. La prioridad de estos a su llegada es seguir aprendiendo para adquirir las competencias exigidas. Esto obliga a los empresarios a invertir en esos empleados horas y dinero.

Por ello reclaman el centro de formación. Una de las peticiones de Fremm es que el SEF reabra sus instalaciones de San Félix, ubicadas junto al Centro de Referencia Nacional de Química. Los empresarios piden que esta opción se materialice más a corto plazo para iniciar los primeros cursos.

Fuentes del SEF, dependiente de la Consejería de Empleo, Investigación y Universidades, indicaron que de los diferentes programas que el sistema de formación profesional tiene en su catálogo, buena parte de los estudios son diseñados por las empresas. Esta es la conocida como formación bonificada. Y añadieron que han sido invertidos dos millones de euros en acciones formativas relacionadas con este sector del metal, como fabricación mecánica, instalación y mantenimiento y máquinas electromecánicas.