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Una especialista trabaja en las excavaciones del cementerio de San Fernando, en Cádiz. DIPUTACIÓN
El fogonero de San Antón fusilado al amanecer

El fogonero de San Antón fusilado al amanecer

Recuperación de la Memoria localiza a la familia de un militar cartagenero ejecutado durante la dictadura y enterrado en una fosa común en Cádiz

e. p.

Sábado, 6 de febrero 2021, 20:59

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Se llamaba Alberto, y era cabo fogonero del destructor 'Almirante Valdés'. Al amanecer del 18 de julio de 1940, fue fusilado, y enterrado en el cementerio de Cádiz con un anillo con el nombre de su mujer. Los familiares del militar cartagenero, de San Antón, han sido localizados gracias a las redes sociales, que han permitido contactar con su nieto. La Asociación por la Recuperación de la Memoria Democrática, Social y Política de San Fernando (AMEDE) ha localizado a la familia del militar cartagenero ejecutado por el Franquismo en 1940, de nombre Alberto García Martínez, tras hallar sus restos en una de las siete fosas comunes del cementerio de San Fernando (Cádiz).

El de García Martínez, que contaba con 43 años en el momento de su fallecimiento, es uno de los 229 cuerpos enterrados en las fosas excavadas en el camposanto, después ser fusilados durante la Guerra Civil y años inmediatamente posteriores.

Hasta el momento han sido exhumados y trasladados al Centro de Genómica e Investigación Oncológica (GENYO) de la Universidad de Granada muestras óseas del fémur de 108 cadáveres -entre ellos, el de este militar- junto con las muestras de AND de algunos familiares vivos.

García Martínez, con residencia habitual en la calle San Pedro del barrio cartagenero de San Antón, fue asesinado de un tiro en la cabeza a las 6.00 horas del 18 de junio de 1940, frente a la tapia oeste del cementerio gaditano, y luego sepultado bajo tierra dentro de una caja de madera.

Ochenta años después, sus restos han sido localizados e identificados gracias a los dos anillos que portaba el cadáver en el dedo índice de la mano derecha; uno, el más grueso, con su nombre, y el otro, con el de su esposa, Dionisia.

La asociación ha conseguido localizar a través de las redes sociales a un nieto del militar, descendiente de su hijo también de nombre Alberto, que en el momento de la muerte de su padre tenía siete meses. Además de este niño, el soldado tuvo una hija, María Mercedes, que contaba con nueve años.

Según ha explicado a Europa Press Jorge Cepillo, el arqueólogo que dirige la intervención en las fosas, para poder determinar de forma definitiva si ese cuerpo corresponde al de Alberto -aunque todas las pruebas así lo apuntan- es necesario que uno de sus descendientes se realice un test de AND.

En caso de que las pruebas resultaran positivas, los familiares vivos tendrán la posibilidad de hacerse cargo del cuerpo o inhumarlo en una sepultura colectiva, a modo de panteón, que se construirá en el mismo cementerio en el que fueron enterrados.

García Martínez era cabo fogonero del destructor 'Almirante Valdés', uno de los barcos de la Armada Española que participó en la contienda al servicio de la Segunda República. El 'Almirante Valdés' partió de Cartagena junto a la escuadra republicana el 5 de marzo de 1939 rumbo a Bizerta (Túnez), donde llegó el día 11 de ese mes. El 2 de abril, el barco volvió a zarpar hacia el puerto de Cádiz.

Antes de su fallecimiento, García Martínez confesó y comulgó, como así recogen los apuntes tomados por el religioso que asistió a su fusilamiento. Estos datos, junto a las notas sobre los demás fusilados, forman parte de un libro que se guardaba en la Iglesia de San Fernando y que fue recuperado en la década de los 80. Según la investigación de AMEDE, son 18 los murcianos que figuran en la relación de ejecutados y enterrados en el municipio. Hasta el momento solo se ha localizado a los familiares de tres de ellos.

La relación de fusilados en la localidad andaluza revela que la mitad eran militares procedentes de diversos puntos del país, aunque también figuran maestros, políticos locales (toda la Corporación municipal fue ejecutada) y personas sin recursos. El primer murciano fusilado en San Fernando, según el orden cronológico de los decesos, es Juan Torrecilla Legaz (Cartagena), fogonero del buque 'Cánovas del Castillo', fallecido a los 45 años en julio de 1936.

El segundo es José Requena Pérez, oficial de servicios de la Armada, natural de Cartagena. Diego Noguera Ortega, de Cartagena, fue el tercero de los murcianos encontrados en el camposanto gaditano. Francisco Díaz García (La Unión, 23 años), Federico Díaz Romera (Cartagena, 21 años), José Viñas Rivero (San Pedro del Pinatar, 19 años), Salvador Martínez Aranda (Alumbres, Cartagena, 24 años), Juan Moya Vera (Lorca, 34 años) y Tomás Fernández Osete (Cartagena, 46 años) fueron fusilados el 30 de diciembre de 1936. Todos eran náufragos del 'Almirante Ferrándiz'. Luis García Martel, también de Cartagena, fue ejecutado en 1936. Juan José Martínez Blanca, Antonio Inglés Andreu, Guillermo Campoy Zapata, José Bautista Rubio, Emilio Antón Martínez y Juan Serrano García también fueron enterrados en la fosa de San Fernando.

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