Escombreras extrema la seguridad para evitar fatídicos accidentes como el de Beirut
La Comunidad endurece el control sobre las empresas del sector industrial, con inspecciones y nuevos planes de seguridad relativos a explosiones y otros accidentes graves
Las impactantes imágenes que sacudieron al mundo tras la devastadora explosión ocurrida en la tarde del pasado martes en el puerto de Beirut (Líbano) trajeron ... a la memoria de muchos cartageneros el temor siempre velado de un hipotético accidente en Escombreras. Para evitarlo, las empresas enclavadas en uno de los polos industriales más importantes de España han extremado las medidas de seguridad, bajo el foco de la Dirección General de Industria de la Comunidad Autónoma. Este organismo regional endureció a finales de febrero de este año los planes de control de los establecimientos industriales y, desde entonces, tienen que pasar cada año exhaustivos exámenes. Antes lo hacían sin que hubiera una frecuencia fija. Ahora, las verificaciones pueden ser presenciales por parte de los inspectores o documentales, a través de una declaración responsable.
Diez compañías tienen protocolos ante siniestros con gas, hidrocarburos, fertilizantes y distintas sustancias peligrosas
En ellos, las empresas tienen que aportar la documentación de todos los procesos derivados de la utilización, el funcionamiento y el mantenimiento de las instalaciones, almacenamiento o los desechos de los productos. Además, deben incluir y actualizar de manera periódica la política de prevención de accidentes graves, el sistema de gestión de seguridad, el plan de emergencia interior y el análisis cuantitativo del riesgo en su producción.
Instalaciones críticas
Imprescindible es, según el plan de inspección en establecimientos 'Seveso' de la Región de Murcia, por el que se rigen estas inspecciones, notificar los equipos e instalaciones críticas, así como los almacenamientos y el resto de estructuras e instalaciones que puedan provocar o aumentar las consecuencias de un accidente grave.
Pero los controles no paran ahí. Los técnicos de la Dirección General de Industria se encargan de la inspección y el control del cumplimiento de la normativa europea en el transporte, almacenamiento y manejo de sustancias peligrosas.
Abono nitrogenado y nitratos, pero solo durante 20 días
Por el Puerto de Cartagena, tanto en sus muelles de Escombreras como en los de Santa Lucía, pasan a diario miles de toneladas de mercancías, entre ellas algunas, altamente peligrosas, como el abono nitrogenado y nitratos, como los de potasio y sodio. Son graneles sólidos, que están considerados sustancias peligrosas. De la primera llegaron el pasado año alrededor de 15.000 toneladas y de las segundas, 18.000. En los dos casos, no pueden estar en los almacenes del puerto más de 20 días. Durante ese tiempo, están bajo unas medidas de seguridad «muy estrictas», según fuentes de la Autoridad Portuaria de Cartagena. En cuanto a la sustancia, presuntamente responsable de la explosión el pasado martes en la capital de Líbano (Beirut), nitrato de amonio, las mismas fuentes indicaron que el puerto no tienen almacenado ese compuesto y que, normalmente, no se trata de una de las muchas mercancías que se mueven en los muelles cartageneros a lo largo del año.
Estos exámenes y los anteriores son llevados a cabo por organismos acreditados en materia de seguridad industrial. Ellos son los encargados de verificar el cumplimiento de las condiciones y de los requisitos establecidos en los Reglamentos de Seguridad para los productos e instalaciones de este tipo de empresas.
Por otro lado, para conseguir mayor seguridad en esta zona industrial, la Comunidad Autónoma aprobó en 2005 el Plan de Emergencia Exterior del Sector Químico del Valle de Escombreras, actualizado tras la incorporación de varias empresas a esta área energética en 2010. Por esta normativa, diez firmas radicadas en el polo industrial, están obligadas a tener su propio plan de emergencia exterior, para actuar en caso de accidente. Ello es debido a que operan con sustancias peligrosas.
Entre ellas está Alkion, dedicada al depósito y almacenamiento de acetona y fenol fundidos, entre otros muchos productos; CLH, cuya labor es almacenar y distribuir gasolinas y querosenos; Enagás, que transporta por tubería gas; Fomdesa, que almacena abonos, fertilizantes y fitosanitarios; Químicas del Estroncio, que produce carbonato de estroncio; y Vertex, que trabaja con etanol, amoníaco e hipoclorito sódico, entre otras sustancias.
Niveles de emergencia
El plan de emergencia exterior se activa en tres supuestos. El nivel 1 es puesto en marcha cuando hay daños materiales en el interior de la instalación. En este supuesto, se activa el plan de emergencia interior de la empresa. Si las consecuencias son visibles desde el exterior, se informa a la Administración y a la población.
El dos se hace efectivo cuando hay posibles víctimas y daños materiales en las instalaciones y en el exterior. También con daños leves o efectos adversos en el medio ambiente en zonas limitadas. Y el tres, en caso de que haya posibles víctimas, daños materiales graves o alteraciones graves del medio ambiente en zonas extensas y en el exterior de las instalaciones.
La Comunidad Autónoma realiza simulacros con un intervalo máximo de dos años. El último tuvo lugar el 27 de abril de 2018 y en él participaron, además de los vecinos, técnicos de Red Eléctrica Española y de la Unidad Militar de Emergencias.
Los vecinos de Alumbres reclaman otra vía de escape desde hace años
Con el accidente del pasado martes en el puerto de Beirut (Líbano) se ha vuelto a reabrir el debate en Alumbres de si en caso de un incidente similar en Escombreras, los planes de emergencia química y los protocolos de seguridad funcionarían. Insisten en que es necesario ampliar la megafonía, idear un método de alerta a través del móvil y abrir una segunda vía de escape.
En el plan para mejorar la seguridad en la zona, elaborado a mediados de la década pasada, destacaba el desdoblamiento de la carretera RM-320, que va de Escombreras a Portmán por El Gorguel. Esto permitiría establecer una arteria de comunicación alternativa a la CT-34 (une el Valle con la autovía Cartagena-Murcia).
El plan también preveía la construcción de otra carretera de salida del pueblo. Partiría desde la calle Duque y, tras evitar la vía del tren de mercancías de Escombreras por un túnel, continuaría paralela a ese ferrocarril hasta la calle San Francisco. Allí rodearía el molino y conectaría con la N-332, la carretera de La Unión. Ni una ni otra obra entran en los planes de la Comunidad Autónoma.
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