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Trabajadores de una empresa celebran la comida de Navidad en el restaurante La Marquesita. Pablo Sánchez / AGM
Diciembre llena comedores

Diciembre llena comedores

Hostecar espera aumentar beneficios entre un 10% y un 15% al haber más reservas y menús más caros Los restaurantes están completos por las comidas de empresa

Antonio López

Cartagena

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Sábado, 15 de diciembre 2018, 02:05

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«Completo», «saturados», «imposible». Estas son algunas de las respuestas que se habrán encontrado en los últimos días quienes hayan querido reservar una mesa para celebrar la Navidad entre amigos y compañeros de trabajo. La mayoría de los bares y restaurantes, especialmente los ubicados en el centro, han colgado el cartel de completo y tienen lista de espera para este fin de semana y el que viene e, incluso, entre semana. Solo en algunos locales situados en barrios y en zonas costeras como La Manga y Cabo de Palos tienen mesas libres, aunque el único inconveniente en este último caso es que hay que conducir para desplazarse, algo que declinan muchos comensales.

Estos días, junto a los centrales de la Navidad, se han convertido para la mayoría de los establecimientos de hostelería, en la mejor temporada del año, en cuanto a ventas se refieren, incluso, por encima de la Semana Santa. Y este año más que ha habido más reservas y los menús han sido elegidos «un poco más caros», según explicó a este diario el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Cartagena (Hostecar), Juan José López. También influye el buen tiempo, que facilita a los dueños de bares y restaurantes el poder disponer de las mesas de las terrazas.

«A principios de mes ya había reservas en algunos bares. Intentar hacerlo ahora es misión imposible para un grupo amplio, puesto que está casi todo completo, sobre todo, los días grandes, que son este fin de semana y el que viene, incluyendo el viernes», explicó López.

30 euros de media

El precio de los menús ronda los 30 euros, «un precio un poco más caro que el año pasado», según Hostecar. «Estamos viendo que las empresas optan por gastar más, síntoma de que se ha salido de la crisis», añadió el representante del gremio.

Este aumento del trabajo para el sector se traduce en la creación de decenas de puestos de trabajo. Según la patronal, solo este mes pueden contratar de manera temporal alrededor de 1.800 extras en el municipio, una cifra que da muestras de la importancia de un sector que espera incrementar sus beneficios entre un 10% y 15% en esta recta final del año.

Se trata de una situación que también se repite en el resto de la Región, según señaló anteayer el presidente de la Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo (Hostemur), Jesús Jiménez.

El incremento de las reservas lo está experimentado Almudena Fernández, gerente del restaurante La Marquesita, ubicado en la Plaza Alcolea. «Este año hemos tenido más reservas que el año pasado, quizá también porque hace poco abrimos un nuevo salón. Pero, lo cierto es que los clientes han crecido alrededor de un 10%, aproximadamente», aseguró.

En este establecimiento hostelero, el menú que más «triunfa» es el de 35 euros, «el llamado Sal y Pimienta», que incluye cuatro primeros y un segundo a elegir entre diez opciones. A ello se le suma el postre, el café y la bebida. Además, el restaurante invita a sus clientes a un licor y una copa de cava.

En la costa, más flojo

En La Posada de Jamaica, su dueño, Blas Gázquez, aseguró que están casi al completo hasta el próximo 6 de enero. Es uno de los pocos empresarios que cree que Semana Santa es mejor, «porque ahora todo el que viene lo hace con menú cerrado y muy ajustado». En este caso el gasto medio asciende a 25 euros. Incluye tres entrantes, un principal a elegir entre carne y pescado, más postre, café y bebida.

En la costa es diferente. El ambiente de comidas y cenas de empresa no se vive de la misma forma. Por ejemplo, en el restaurante Salitre de La Manga, su dueño, Ángel Hernández, afirmó que esta semana y la siguiente tendrá bastante clientela, pero es más flojo que por ejemplo en el centro de la ciudad. Igual opina Francisco Espinosa, de El Pequeño Grumete de Cabo de Palos: «Algo pillamos de los clubes de buceo. Nosotros competimos con menús más completos y más baratos».

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