Destapan una red que explotaba a trabajadores extranjeros en fincas de Cartagena

Todos cumplían con las mismas características: trabajadores extranjeros, que no tenían permiso de residencia o de trabajo, que apenas hablaban unas palabras en español y que pasaban largas jornadas con salarios por debajo de lo marcado por la ley, en condiciones penosas y sin material de protección adecuado.

Es lo que relataron 10 jornaleros que la Guardia Civil halló trabajando en una finca agrícola de Cartagena, en el marco de una serie de inspecciones que estaban realizando en la comarca. Al ver a los agentes, los empleados habían salido corriendo dada su situación irregular en el país.

Sin embargo, ante las sospechas de que se pudiera estar cometiendo un delito contra los derechos de los trabajadores, los agentes mantuvieron una entrevista con ellos, en las que relataron las condiciones en las que tenían que trabajar.

Las pesquisas de la Benemérita permitieron averiguar que estaban siendo víctimas de un supuesto entramado delictivo formado por tres individuos: la persona que los captaba, la que los trasladaba en furgoneta hasta las fincas y un empleador, este último vecino de Cartagena. Los dos primeros, asentados en Lorca, se valían de la precaria situación de los hombres y les ofrecían jornales con sueldos muy por debajo a lo establecido en el convenio del sector agrícola.

La operación, denominada 'Jorke' y que aún continúa abierta, finalizó con la detención estas tres personas como presuntas autoras de delito contra los derechos de los trabajadores y con la incautación de la furgoneta empleada en el transporte de los trabajadores, así como la de abundante documentación relacionada con el ilícito investigado. Los 10 trabajadores fueron atendidos e informados de los derechos que les asisten como víctimas de delito en España.

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