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Vista de Villa Calamari o Palacete Versalles, la finca de estilo modernista situada en San Félix, tras el abandonado jardín. A. Gil / AGM
El Defensor del Pueblo aumenta la presión para restaurar la modernista Villa Calamari

El Defensor del Pueblo aumenta la presión para restaurar la modernista Villa Calamari

La Comunidad exige a la empresa propietaria recuperar el muro y rehabilitar el palacete y el Ministerio tramita un expediente de expolio

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Viernes, 6 de septiembre 2019, 03:31

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«El acceso al muro derruido y su baja altura han permitido de forma continuada la entrada indiscriminada de personas, robos y daños en el inmueble en los últimos años». Además, «el edificio sigue sin restaurar para posibilitar su acceso al público y los jardines están completamente abandonados». Estas son las dos principales conclusiones a las que llegaron el pasado 5 de julio técnicos de la Consejería de Cultura, durante una inspección en Villa Calamari, un inmueble del año 1900 cuya restauración ha vuelto a exigir a sus propietarios.

En una resolución dictada una semana después por el director general de Bienes Culturales, y a la que ha tenido acceso 'La Verdad', la Comunidad Autónoma ha ordenado al titular -Inmobiliaria Vano SL, de Grupo Unión- que cumpla con las obligaciones derivadas de la catalogación de esta finca, que incluye unos jardines, como Bien de Interés Cultural (BIC). Eso implica la reparación de los desperfectos, la restauración del complejo arquitectónico modernista -construido por el arquitecto Víctor Beltrí para el empresario minero italiano Camilo Calamari- y vegetal y la apertura gratuita al público al menos cuatro días al mes, en cumplimiento de la Ley de Patrimonio Histórico.

Ahora, Cultura ha ordenado al dueño que Villa Calamari, ubicada en la barriada cartagenera de San Félix y que también es conocida como Palacete Versalles, recupere el muro perimetral, mediante las correspondientes obras de reparación, y que haya un «refuerzo de las medidas de seguridad». Además, le ha solicitado el inventario de las tareas de mantenimiento realizadas desde el año 2015 y que rinda cuentas del Plan de mantenimiento anual.

De igual forma, Bienes Culturales iniciará, «con carácter inmediato», ante el Ayuntamiento los trámites necesarios para la viabilidad de la restauración del BIC y para su apertura al público. Todo ello habrá de lograrse mediante un proyecto para el que hay de plazo un año.

«Actividades paranormales»

El paso dado por Cultura llega después de la presión ejercida, en la vía administrativa y ante la opinión pública, por la Asociación de Defensa del Patrimonio Daphne, la Plataforma Ciudadana Virgen de la Caridad y particulares. El Ayuntamiento también reclamó en abril a la Administración que adoptara «medidas urgentes de protección», e incluso informó al Ministerio de Cultura sobre su «avanzado deterioro», a fin de que interviniera para «detener el expolio sistemático». Junto a ello, desde hace años ha habido una «destrucción de sus elementos ornamentales», a través de incendios y actos vandálicos.

Daphne, la plataforma Virgen de la Calidad y el Ayuntamiento alertan sobre el riesgo de desaparición de esta joya

La movilización ciudadana y municipal ha desembocado, de hecho, en la tramitación de un expediente de expolio por parte del ministerio que dirige en funciones José Guirao, que se ha dirigido ya a la Comunidad para demandarle información. A su vez, tanto el Ministerio como la Consejería tienen puesto sobre sí los ojos del Defensor del Pueblo, que a raíz de las quejas formulada por pidió datos de su actuación a las administraciones implicadas.

En el caso de la Comunidad, esta indicó al Defensor que «ante la inacción de la propiedad y las continuas denuncias», su Servicio de Patrimonio Histórico constató que las medidas requeridas en el año 2015 fueron insuficientes y que «el deterioro del edificio protegido es manifiesto». La falta de acciones para detener esta situación y «el temor al estado de ruina» llevaron, incluso, a incorporar Villa Calamari en la Lista Roja del Patrimonio, una clasificación de 'puntos negros' de la que había salido a finales de 2015.

En todo caso, al no haberle satisfecho las respuestas recibidas, en cuanto a las garantías de protección del bien, la oficina del Defensor del Pueblo avanzó ya el 10 de julio, en una comunicación dirigida a Daphne, que iba a dirigirse de nuevo a la Dirección General de Bienes Culturales de la Región y a la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio, reiterando la solicitud de información». Durante años, Daphne ha tenido como responsable a la actual concejal de MC María Dolores Ruiz.

Como ejemplo de las deficiencias en Versalles, el Ayuntamiento recogió en un dosier la apariencia de «graves problemas estructurales» y la destrucción intencionada de todos los elementos de adorno: carpinterías de madera, piedra artificial, molduras de escayola... hasta detectó que se estaba realizando agujeros en paredes y suelos y que, como muestran vídeos en un canal de internet, es «frecuente» la presencia de «ocupas y visitantes», que acuden para realizar «actividades paranormales, como psicofonías y detección de presencias».

El Defensor pregunta también por el deterioro de la Casa del Tío Lobo, otra herencia minera construida por Víctor Betrí en Portmán

El Defensor también solicitará información a la Comunidad y al Ayuntamiento de La Unión respecto a otro edificio BIC cuyo deterioro ha sido motivo de queja por parte de Daphne: la Casa del Tío Lobo, emplazada en Portmán y que también es propiedad de Grupo Unión, en este caso a través de la empresa Portmán Golf. Se trata de un palacete construido en 1913 por el terrateniente de las minas Miguel Zapata, previo encargo a Víctor Beltrí.

La Consejería lo dio por «estabilizado» en junio de 2018, tras comprobar la ejecución de una serie de medidas, como un desescombro, asegurar su estructura, proteger zona de peligro de caída, cerrar huecos, colocar cubiertas provisionales en una zona hundida y mejorar la evacuación de aguas. Eso sí, los técnicos detectaron varias deficiencias, como «roturas aisladas de los cierres de los huecos, cornisas sueltas en zonas puntuales y falta de limpieza en algunas zonas».

Por ello, instó de nuevo a la propiedad para que subsanara los problemas, entre ellos blindar la seguridad de las personas impidiendo «el acceso incontrolado». Especial interés puso Cultura en las «zonas apuntaladas», debido al peligro de desprendimientos y de caídas desde alturas a distinto nivel.

Preocupación en La Unión

En todo caso, la Consejería dejó claro que la intervención urgente solo tenía por objeto asegurar la integridad del inmueble y evitar su degradación, pero «no suponen obras de restauración o rehabilitación del inmueble». De ahí que tampoco estuviera entonces en la agenda, a corto plazo, la apertura del edificio a las visitas, pese a lo marcado en la Ley 4/2007 de la Región de Murcia.

Incluso el Ayuntamiento de La Unión, según consta en el expediente remitido al Defensor del Pueblo, advirtió el año pasado acerca de la «necesidad de una intervención de rehabilitación integral», lo que llevó a la Comunidad a informar de forma favorable a un estudio de los arquitectos municipales.

Además de avisar sobre la ausencia de condiciones para garantizar las visitas «en condiciones de seguridad», el Consistorio unionense también detectó «la persistencia de problemas de humedades y filtraciones». Y apuntaron que «el proceso de deterioro del inmueble llega hasta tal punto que, de no abordar en breve una rehabilitación integral del edificio, puede conducir a la pérdida de sus elementos más significativos».

Tan preocupados quedaron los funcionarios del Servicio Técnico de Urbanismo que pusieron por escrito su parecer sobre el riego de «desprendimientos que amenazan la seguridad en la vía pública».

Las administraciones regional y municipal de La Unión, en colaboración con la propiedad, también han iniciado los trámites para llevar a cabo el traslado de los mosaicos procedentes del yacimiento romano Villa del Paturro depositados en el primer piso del inmueble». Así lo solicitó la Fundación Sierra Minera al Ministerio de Cultura. De gran interés científico y patrimonial, dichos mosaicos serán evaluados por la Dirección General de Bienes Culturales al objeto de conocer su estado actual de conservación y, en su caso, si fuese necesario la restauración de los mismos», indicaron fuentes de la Comunidad.

Grupo Unión ofrece ceder el inmueble de San Félix al municipio

«La empresa realiza los trabajos de mantenimiento y consolidación de los BIC de su propiedad. De hecho, están en mejores condiciones que cuando los adquirió. Si la Administración le ha sugerido cualquier obra, la ha realizado para que ese mantenimiento sea efectivo. En el caso de Versalles, ha presentado varias denuncias por actos de vandalismo y ha solicitado que haya más vigilancia policial por la zona», indicaron a 'La Verdad' fuentes de Grupo Unión, propietario de Villa Calamari o Palacete Versalles.

«En cuanto a su uso, en Versalles la empresa está dispuesta a realizar una cesión anticipada del inmueble al Ayuntamiento, para que éste lo dedique al uso público que tenga previsto», añadieron en la compañía. Fuentes municipales indicaron que la institución rechazó asumir el inmueble sin rehabilitar, cuando era alcalde y edil de Urbanismo José López, de MC. Sobre la Casa del tío Lobo, Grupo Unión avanzó que está en contacto con el Ayuntamiento de La Unión, «para darle un posible uso turístico, ya que hay un grupo alemán interesado en instalar un pequeño hotel con encanto».

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