Danza solidaria en el Luzzy

Cada día somos más solidarios con las personas que sufren demencia y sus familias, para que estos enfermos mejoren en calidad de vida. De ello se cuidan no solo sus seres queridos, sino también las asociaciones que les ayudan a llevar una vida lo más normalizada posible, con tratamientos socionsanitarios y mucho cariño.

Estas asociaciones necesitan muchos recursos para desarrollar su tarea y organizan con frecuencia actividades para recaudar fondos. El pasado viernes, la escuela de Danza de Ana López impulsó una muy especial. Por séptimo año consecutivo, se celebró una gala solidaria cuya recaudación irá íntegramente a la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer de Cartagena y Comarca (AFAL).

El acto tuvo lugar en el Centro Cultural Ramón Alonso Luzzy. Allí bailaron unos 50 alumnos de la academia, de edades comprendidas entre los 4 y los 20 años. Se notó el derroche de ilusión con el que cada año se preparan a conciencia para la cita, según explicaba la directora poco antes de comenzar el evento.

«Es una buena causa y por ello me siento muy orgullosa de poder aportar un grano de arena. Si ellos quieren seguir contando con nosotros, continuaremos bailando en lo sucesivo por una asociación que necesita de nuestro apoyo. Nosotros estamos encantados de ofrecérselo», señalaba Ana López.

Conchi Martínez, Paquita Galindo, Noelia Asensio y Esperanza Badillo son algunas de las personas que colaboran con la asociación de forma desinteresada. Todas se mostraron muy orgullosas de poder contribuir. Junto a ellas, asistieron pacientes de la asociación, como Patricia Martínez, quien contaba lo «mucho que disfruto con AFAL, en cuya sede me tratan como en mi propia casa».

Entre el público, hubo una nutrida representación de familiares de los alumnos de la academia, como Belén Saldaña, Ana Mercadal, Eleonora Zapata, Lucía Vañó, Lola Tello y Lola Merino. «Nos encanta esta gala porque se hace por una buena causa, pero, además, sirve para concienciar a las niñas de la importancia de la solidaridad», dijeron.

En el espectáculo destacaron diferentes disciplinas que imparte esta escuela, tales como danza clásica, flamenco, baile moderno, sevillanas, danza lírica y contemporánea. De ello disfrutaron María Teresa Jordá, María Inglés, María del Carmen Moya, María Isabel Jumilla, María del Mar López, Carmen Gómez, Claudia Ruíz y Ginesa Sánchez.

Quien no se pierde ningún año la gala es Mari Carmen Martínez, que acudió a apoyar la causa en la que participa su hija. Junto a ella estuvieron Cari Franco, Sandra Ros, Miguel Ángel Rodríguez y David Truque. María Torres y Francisco Fernández acudieron a ver a su nieta y comentaron «lo que ha disfrutado con la preparación de esta gala, que se hace en un buen momento, ya que no pillan los agobios de fin de curso».

Tampoco faltaron a la cita jóvenes amigos de los bailarines, como María Patiño, Francisco Carretero, Oscar Giménez y Luis Castro. Ellos también apostaron por «la celebración de galas que tengan un buen fin».

Uno de los trabajadores de AFAL, Ricardo Chereguini, comentó con una de las voluntarias, Virginia Marcó, el éxito que tuvo una gala que llenó casi en su totalidad las butacas del salón de actos. Ellos explicaron, además, que se sienten «muy contentos en una asociación en que la que hay muy buenos profesionales».

AFAL no solo trata a personas con alzheimer, sino también a otras aquejadas de diversas demencias. Los voluntarios aplaudíeron la iniciativa de organizar la gala solidaria por el montante económico que supone y por dar visibilidad a una asociación que lucha por la calidad de vida de unas personas que dependen de unos cuidados muy específicos y necesitan un cariño muy especial.