La crisis rebaja los ingresos de la ORA en Cartagena un 25% y las sanciones descienden un tercio

Fuentes del Ayuntamiento y del servicio indicaron que este descenso no solo es achacable a ese bimestre sin cobros. Además, detallaron, han influido la incorporación al teletrabajo de personas que antaño se desplazaban al centro desde otras localidades y los confinamientos perimetrales del municipio y de la Región durante el segundo semestre.

Además, la consolidación del régimen laboral en casa puede alterar los hábitos de muchos residentes en los barrios y hacer que los ingresos no se recuperen del todo, añadieron las fuentes consultadas. Por no hablar de los cambios que puedan suponer los planes de movilidad, la lenta pero progresiva ampliación de los carriles bici y la promesa municipal de implantar un sistema de préstamo de bicis y patinetes.

La recaudación se ha mantenido en el entorno de los dos millones de euros, con las tarifas congeladas, desde el abultado incremento que experimentaron hace una década. Por entonces, la que era concejal de Hacienda, Fátima Suanzes, argumentó que no se trataba de una medida fiscal para recaudar más, sino de una forma de regular mejor unas plazas que estaban sobreexplotadas. Fuera esa u otra la razón inicial para subir hasta un 50% las tarifas, el efecto práctico fue reducir esa presión y también los ingresos.

Hace diez años tuvo lugar la ampliación del aparcamiento subterráneo de la plaza de España y surgieron otros estacionamientos de pago a cubierto. Además, muchos automovilistas prefieren dejar sus coches en el entorno del Estadio Cartagonova, en las laderas del Monte Sacro y en las explanadas del Centro Comercial Mandarache y del Cenit.

Los comerciantes del complejo ubicado en el Ensanche se quejaron pronto al Ayuntamiento de que la explanada anexa, que quedó libre para que sus clientes dejen allí el coche, era ocupada por otro tipo de personas. Este llamamiento surtió un efecto parcial y llevó a hacer una de las escasas ampliaciones de plazas de la ORA de los últimos diez años. Una cuarta parte de las plazas fueron rotuladas en azul, para contentar a los empresarios.

Ninguno del resto de planes de ampliación de la ORA se ha confirmado. Las 4.000 plazas que hay se han mantenido prácticamente inalteradas desde que la peatonalización de parte del casco histórico redujo su número y la ampliación hasta la calle San Diego y la plaza de la Merced mitigó un poco ese descenso.

Entre las iniciativas consideradas y descartadas estuvo la de hacer de pago los estacionamientos de la calle Pez Volador y de la explanada situada junto a la Casa del Mar, enfrente del Auditorio El Batel. También la parte del paseo de Alfonso XIII que hay entre la Asamblea Regional y el viaducto de salida por la autovía A-30. Lo mismo que las calles Floridablanca y Alfonso XIII, en Los Dolores.

La reforma en 2014 de la arteria que atraviesa este barrio de punta a punta, para agilizar una circulación que habitualmente generaba retenciones, abrió la puerta a la creación de plazas de zona azul, sobre todo en la calle Alfonso XIII. Al igual que en el caso del Cenit, así lo solicitaron los comerciantes, que se quejaban de la escasísima rotación en las plazas, que obliga a sus clientes a dar vueltas y más vueltas antes de poder dejar sus vehículos unos minutos para hacer sus compras.

Todas las propuestas de ampliación fueron descartadas justo en los meses previos a las elecciones municipales de 2015. Solo la iniciativa referente al Cenit fue retomada, para una parte limitada de la explanada, en 2017. Pero la reivindicación de los empresarios de Los Dolores no cesó y ahora vuelve a estar sobre la mesa.

El concejal de Vía Pública, Juan Pedro Torralba, confesó hace poco que tiene el asunto en estudio, pero las opciones de ponerlo en marcha serán tanto más controvertidas cuanto más se acerquen los próximos comicios locales, previstos para mayo de 2023.