La CHS confirma que el colegio del Llano continúa expuesto a las escorrentías
Informa al juzgado de que las aguas llegan desde la carretera de Portmán, en cuyo entorno hay residuos mineros pendientes de cubrir y descontaminar
Hace ya dos años y medio, el hallazgo de residuos mineros en el patio del colegio público de Llano del Beal obligó a la Comunidad ... Autónoma a hormigonar de forma urgente la zona y cambiar las ventanas. Esta intervención redujo los riesgos para la salud de niños y maestros vinculados a la presencia de metales pesados, pero no los eliminó. En un pueblo de la Sierra Minera de Cartagena rodeado por depósitos de estériles abandonados desde hace más de treinta años, entre ellos la parcela autonómica de la antigua Balsa Jenny, el retraso en la descontaminación de estas terreras sigue exponiendo a los menores y al resto de vecinos a sustancias tóxicas y peligrosas esparcidas por el viento y la lluvia.
La última evidencia de esta situación de salud pública y medio ambiente llegó el 11 de diciembre al Juzgado de Instrucción 2 de Cartagena, que investiga a la Comunidad Autónoma y a la empresa Portmán Golf por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente. En un informe solicitado por este órgano judicial, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que pertenece al Ministerio para la Transición Ecológica, constata que el origen de las escorrentías de aguas que durante años han llegado al colegio tienen su origen a escasos metros de la localidad; en concreto, «en una zona de eriales situada aguas abajo de la carretera RM-F42», el vial que une El Algar con Atamaría y Portmán.
Varias denuncias presentadas por Ecologistas en Acción y por un vecino, asumidas por la Fiscalía, han advertido desde 2017 sobre la presencia en esa zona de residuos mineros. Uno de los puntos más cercanos al casco urbano citados es el entorno del puente de Mendigorría, construido sobre la rambla de Mendoza.
Riesgo en la balsa San Agustín
Los arrastres de estas 'aguas rojas' ácidas, que adquieren ese color por la oxidación del hierro, el plomo y el zinc, se suman a los de la balsa San Agustín, una zona de acopio de estériles situada a escasos metros del patio del colegio. El Ayuntamiento ha vallado la zona de la parcela que es de su propiedad, pero aún no ha adjudicado las obras de restauración en esa parte. Y Portmán Golf, dueña del resto del terreno, ha presentado alegaciones a la orden de la Consejería de Medio Ambiente de vallar su área y ha encargado un segundo análisis de riesgos. Ante este parón, Unidas Podemos ha exigido una actuación conjunta y urgente en el solar.
La llegada de escorrentías al colegio fue ya documentada por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y por la Dirección General de Energía y Actividad Industrial y Minera. Este departamento, encuadrado ahora en la Consejería de Empresa, Industria y Portavocía, que dirige la consejera de Ciudadanos Ana Martínez Vidal, recomendó en junio de 2017 «cerrar los pasos de aguas de escorrentía que acceden al centro escolar desde las calles del núcleo urbano, y que pueden arrastrar residuos desde otros emplazamientos situados aguas arriba».
Precisamente, el informe de la CHS para el juzgado avisa de que los badenes situados junto la escuela, a la que acuden alrededor de 250 alumnos de Infantil y Primaria (de tres a doce años de edad), son insuficientes. Esos elementos, construidos por el Ayuntamiento de forma provisional, no garantizan el desvío de las aguas, según los modelos estadísticos de lluvias torrenciales de los últimos 25 años.
Terrenos privados y públicos
No en vano, Minas instó a «descontaminar los solares urbanos, terrenos y ramblas contiguas al núcleo urbano, donde existe presencia de restos de residuos de lodos de flotación y eflorescencias salinas dispersas». Todo ello, para «prevenir la salud y seguridad de los alumnos y profesorado».
Minas señaló también que los términos y plazos debían ser dictados por el órgano ambiental competente, es decir por la Consejería de Medio Ambiente, que ahora encabeza Antonio Luengo, del PP. Por ahora, ni el Ayuntamiento ha iniciado la construcción de una red de recogidas de aguas pluviales, que en todo caso irían contaminadas, ni el Gobierno regional, que enfoca este asunto a través del Prasam (Plan de Recuperación Ambiental de Suelos Afectados por la Minería 2018-2028), ha conseguido que Portmán Golf y otros propietarios descontaminen terrenos.
La Comunidad tampoco ha asumido las obras por ejecución subsidiaria, ante las dudas legales respecto a si podría pasarles luego la factura.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión