Otra concentración de coches en el parking del Mandarache de Cartagena desata las quejas vecinales
Decenas de aficionados al 'tunning' de la Región acudieron a una cita nocturna donde hubo botellón, música a todo volumen y carreras
El regreso de las concentraciones masivas por la mejora de la pandemia no escapa a las concentraciones clandestinas de aficionados al 'tunning' en Cartagena, donde ... los vecinos de Barrio Peral han vuelto a denunciar ruidos, suciedad y riesgo para la seguridad del tráfico en el aparcamiento del centro comercial Mandarache y los alrededores. Como ya ocurrió varias veces antes de 2020, decenas de personas de Cartagena y de otros municipios de la Región de Murcia participaron el viernes por la noche en una quedada de fans de la modificación de vehículos para dotarlos de más potencia, vistosidad y equipos de sonido.
Desde las diez de la noche hasta cerca de las tres de la madrugada, protagonizaron una reunión no autorizada en las que no faltaron un botellón, música a todo volumen y maniobras molestas y peligrosas, como acelerones, trompos y algunas carreras de velocidad. Todo ello alteró la tranquilidad de los vecinos del entorno, en particular de dos grandes bloques de viviendas situados en ese extremo de Barrio Peral.
LOS DATOS
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Por internet La concentración de aficionados al tunning fue convocada con el nombre de 'Mandarache Meet'.
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Multitudinaria La fiesta atrajo a aficionados de toda la Región a modificar las prestaciones y apariencia de coches.
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Incidentes La Policía Local formuló denuncias y persiguió a un conductor, que huyó tras varias maniobras peligrosas.
Los residentes solicitaron la presencia de la Policía Local, cuyos agentes se vieron «desbordados» por el elevado número de asistentes a esta fiesta, convocada a través de las redes sociales de internet. Así lo aseguraron a LA VERDAD fuentes de este cuerpo municipal. Y explicaron que en un primer momento se desplazaron hasta la zona dos patrullas, un despliegue que tuvo que ser reforzado pero que resultó también «insuficiente» para disolver la concentración «en condiciones de seguridad para los participantes y para los propios policías».
Estas fuentes indicaron que no fue posible recurrir a más efectivos porque los potencialmente disponibles estaban en el dispositivo de las Cruces de Mayo, la celebradas durante el fin de semana en el casco histórico. Añadieron que los funcionarios revisaron matrículas, comprobaron la documentación de distintos coches y detectaron varias infracciones administrativas, como tener la ITV caducada. También formularon una denuncia por desconsideración a los agentes de la autoridad y otro por carecer de seguro obligatorio.
En este último caso, de forma sorpresiva el conductor huyó a toda velocidad del parking. Los agentes iniciaron entonces una persecución en la que observaron cómo el infractor, que llevaba un coche de alta gama, se saltó dos semáforos en rojo en la calle Ángel Bruna, uno de ellos cerca del cuartel de la Guardia Civil y otro a la altura del Paseo de Alfonso XIII. Al final, y a pesar de que otra patrulla intentó cerrarle el paso en otro punto de la ciudad, el conductor, residente en Alcantarilla, logró escapar por la autovía de Murcia.
Por las redes sociales
Este diario solicitó información al equipo de gobierno municipal, pero no hubo respuesta ni sobre las intervenciones policiales realizadas ni sobre las eventuales medidas preventivas, ya que la concentración fue convocada para un día y una hora concretas: el 06 de mayo de 2022, a las 22 horas. La cita fue bautizada como 'Mandarache Meet', y bajo el lema «Si siempre se borda, mañana se explota. ¿Te lo perderás?'. La respuesta fue multitudinaria, debido a que atrajo a vecinos de Cartagena y su comarca y de otras partes de la Región, como Archena, Alcantarilla y Santomera.
La explanada del centro comercial estuvo casi al completo por la elevada afluencia de conductores y acompañantes y, de forma continua, los vecinos tuvieron que aguantar el ruido de los derrapes, los acelerones a fondo y la música.
Entre los precedentes de esta fiesta clandestina destacan las concentraciones del verano de 2016, que motivaron las quejas de los vecinos del entorno y el compromiso de los responsables del centro comercial y de las autoridades municipales de poner coto a estas reuniones. El Ayuntamiento se comprometió a redoblar el control de las redes sociales para detectar convocatorias y actuar en consecuencia.
Los residentes de Barrio Peral exigen garantizar su derecho al descanso y tomar medidas preventivas
Los residentes del entorno del colegio Hispania, en la zona de Barrio Peral próxima al centro comercial Mandarache, han vuelto a pedir que el Ayuntamiento de Cartagena adopte las medidas necesarias para garantizar la seguridad del tráfico y el derecho al descanso frente a los botellones y fiestas clandestinas como la 'tuneros' del pasado fin de semana.
En el año 2016, cuatro comunidades de vecinos unieron sus fuerzas para reclamar al Ayuntamiento que tomara acciones preventivas y que cortara de raíz cualquier concentración multitudinaria nocturna en el parking del Mandarache.
Aunque la pandemia ha dado una tregua en este sector de la ciudad, la reunión de decenas de aficionados al resideño de coches ha devuelto la inquietud a los afectados vecinos por el ruido, la suciedad y la conducción peligrosa hasta la madrugada. Temen que, tras esta reunión multitudinaria, la zona vuelva a convertirse en un lugar de encuentro para botellones y otras fiestas. Y recuerdan que el propio Ayuntamiento se planteó en el año 2016 utilizar este lugar como botellódromo y que fue la presión vecinal la que obligó al equipo de gobierno de entonces, formado por MC y PSOE, a desechar esa idea.
Al igual que hicieron entonces, cuando estaba en la alcaldía José López, reclaman ahora una reacción eficaz al Ejecutivo encabezado por Noelia Arroyo y formado por PP, Ciudadanos y ediles no adscritos. Fuentes vecinales mostraron su preocupación por el estruendo de la acumulación de vehículo y el riesgo de las carreras ilegales en la Avenida Víctor Beltrí, Ronda Ciudad de la Unión, Jorge Juan y la rotonda de la Plaza Severo Ochoa. Y reclaman un aumento de la presencia policial. Ayer, el equipo de gobierno no dio respuesta alguna.
El ruido y el resto de molestias afectan en especial a residentes de las calles prolongación de Ángel Bruna, Antonio Lauret Navarro, Antonio Machado, Gabriela Mistral y Gabriel Miró.
Estas fuentes no descartaron volver a presentar un escrito ante el Consistorio si este no anuncia medidas para evitar que estas situaciones se repitan, favorecidas por el buen tiempo y el fin de las restricciones por la Covid -19. Y señalan que hace seis años ya reclamaron la posible suspensión de la actividad del centro comercial por no regular los accesos al parking.
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