La Comunidad pone freno a la venta de comida en las barracas de la Algameca Chica
Salud abre expediente y la Policía inspecciona una vivienda que era publicitada en internet y redes sociales como un supuesto restaurante
En los últimos años, el poblado de la Algameca Chica se ha popularizado a nivel nacional. La singularidad del paraje y de sus construcciones a ... pie de mar han llamado la atención de multitud de turistas deseosos de conocer el lugar y a sus contados habitantes. Pero, más allá de los atractivos que muchos encuentran en este punto del litoral cartagenero para su visita y para hacerse las habituales fotografías, también cada vez más se ha hecho popular como destino gastronómico donde encontrar una comida del todo tradicional, casera, auténtica. Una actividad de la que, los que lo han disfrutado, han ido haciendo difusión en redes sociales y tras la cual las autoridades encuentran no pocos y peligrosos inconvenientes. Tanto es así que, según ha podido saber este periódico, la Comunidad Autónoma ya ha tomado cartas en el asunto ordenando a una vivienda que deje de servir comida a los visitantes.
Según trasladan fuentes oficiales a LA VERDAD, el pasado 29 de noviembre, funcionarios de la Consejería de Salud se personaron en la mencionada barraca, conocida popularmente, según reseñan, como Casa La Vaska. Los técnicos del servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Consejería, indican fuentes de toda solvencia a este diario, encontraron lo que, a su parecer, eran graves deficiencias higiénico-sanitarias, prácticas incorrectas de manipulación, carencias en las instalaciones y ausencia de autorización sanitaria al tratarse de un domicilio particular.
Deficiencias de higiene
Ante lo que entendieron que eran importantes deficiencias de higiene e infraestructura, propusieron el cese de actividad, que fue decretado por el director general de Salud Pública y Adicciones y notificado al interesado con fecha 10 de febrero de 2025.
CRONOLOGÍA
-
29 de noviembre Inspección de la Consejería de Salud que detecta deficiencias en higiene e infraestructura
-
10 de febrero La Comunidad decreta el cese de actividad
-
11-12 de febrero Requieren la intervención de Policía Local
-
5 de marzo Urbanismo ordena a los agentes una visita
-
1 de abril La Policía Local se persona en la Algameca Chica y levanta acta de lo encontrado
Esa comunicación, según confirman las mismas fuentes a este diario, llegó al Ayuntamiento entre el 11 y el 12 de febrero de 2025. Los técnicos de Salud, tras decretar el cese de actividad, solicitaron la colaboración de la Policía Local para verificar que se cumple el cierre y comunicar cualquier incumplimiento .
Es el 5 de marzo de este mismo año cuando el Departamento de Disciplina Ambiental del Ayuntamiento indica a los agentes municipales que verifiquen si el establecimiento sigue en funcionamiento, si tiene licencia y si su titular es efectivamente la persona que le trasladan desde la Comunidad Autónoma.
Casi un mes después, el 1 de abril, la Unidad de Medio Ambiente de la Policía Local acudió a 'Casa La Vaska'. En torno a las 11.00 horas, los agentes comprobaron, suscriben las fuentes consultadas por este diario, que el establecimiento está montado como restaurante, con terraza y cocina en funcionamiento, aunque en ese momento aún no hay comensales.
Es entonces cuando, según los agentes, el titular del supuesto establecimiento hostelero responde «de forma chulesca», afirma que «el lugar es privado» y que «solo recibe a sus amigos». Asimismo, los agentes indican al Consistorio que el entrevistado no exhibió licencia de actividad ni documentación acreditativa. Asimismo, la unidad policial reseñó que, en Internet, el local figuraba como restaurante abierto al público, con horario de 09.00 a 21.00 y número de reservas. Cosa que los agentes enviados acreditan con pruebas gráficas y capturas de pantalla .
En conclusión y según los agentes de la Policía Local y a pesar del decreto de cese, Casa La Vaska seguía operando como restaurante al menos hasta abril de 2025, sin licencia municipal de actividad y con promoción pública en internet.
Cartel en la puerta
Este periódico intentó ponerse en contacto con los señalados por Salud y la Policía como responsables del supuesto local de restauración a través de la asociación de vecinos, pero declinaron ofrecer a este periódico su versión de lo sucedido.
Este diario se personó en la vivienda y pudo comprobar que, en la puerta, había una cartel con el siguiente mensaje: «Está usted en un domicilio particular. No tiene nada que ver con la restauración. Ruego se abstengan de subir fotografías a las redes sociales informando que es un restaurante o casa de comidas. Aquí come familia, amigos y conocidos. Gracias».
-
Un barrio en terrenos de Defensa, amenazado por los derribos y que recoge firmas para ser declarado BIC
La Algameca Chica encadena ya años de lucha contra la Administración para tratar de salvar el poblado de los derribos alegando su valor cultural y etnográfico y tratando de espantar la imagen de chabolismo e infravivienda que pesa sobre sus habitantes. Su enigmático origen es todavía objeto de discusión. A ojos del Ayuntamiento, se trata de una urbanización ilegal levantada poco a poco durante décadas en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa. Años, pues, en los que las diferentes instituciones han mirado para otro lado.
Con todo, ahora la Fiscalía apremia a los propietarios para que alcancen pactos que les ayuden a impedir a algunos, no solo cuantiosas sanciones, sino incluso la cárcel. La realidad de la Algameca Chica es tan complejo sobre el terreno que, en un mismo espacio, confluyen competencias, no solo del Ayuntamiento en materia de Urbanismo y ordenación del territorio, sino también de la Confederación Hidrográfica del Segura, al pisar dominio público hidráulico -es la desembocadura de una rambla-, y también de Costas, al pisar dominio público marítimo-terrestre.
Asimismo, no pocos aprecian un importante riesgo para la vida de las personas, ya no por el buen o mal estado de las viviendas, sino por el riesgo de que, durante un episodio de lluvias torrenciales, una avenida del Benipila pueda causar la destrucción total del poblado.
Con todos los inconvenientes y contra viento y marea, los vecinos piden, con estudios históricos en mano, exigen que se reconozca oficialmente la singularidad de su barrio y que, lejos de derribarlo, se busque potenciarlo como un reclamo turístico más, singular y exclusivo de Cartagena, pues ningún otro municipio de la Región presenta una realidad similar. Un objetivo que, como anunciaron este mismo año, pretenden lograr con la declaración de la Algameca Chica como Bien Interés Cultural. De hecho, ya están recogiendo firmas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.