Cinco organismos nacionales y de la UE 'peinan' las aguas con radares, aviones, helicópteros y barcos

El peso del control recae sobre el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, que se vale para ello del radar SIVE, de las potentes cámaras de ese sistema y de las patrulleras 'Río Guadalentín' y 'Río Cervera'. También tiene un papel clave Salvamento Marítimo (Sasemar), que pertenece al Ministerio de Transportes y que tiene en Cartagena la lancha de rescate 'Salvamar Mimosa' y el remolcador 'Luz de Mar'. Su función es estrictamente auxiliar a personas y embarcaciones con problemas en el medio marino.

La agencia de fronteras de la Unión Europea, Frontex, despliega desde hace años en el Mediterráneo occidental una operación para controlar los flujos de inmigración ilegal y luchar contra el crimen transfronterizo denominada Indalo. En ella, cuerpos militares, policiales y de guardacostas de distintos países trabajan conjuntamente en dicha tarea, utilizando aviones de reconocimiento y barcos para la protección de las fronteras.

En otro escalón se encuentran Aduanas y la Armada. El servicio policial del Ministerio de Hacienda tiene cometidos distintos al del control de la inmigración. Pero la presencia continua en la mar de sus medios aéreos y navales proporciona información al resto de agencias. Otro tanto ocurre con la Armada, que tiene en el Covam de Cartagena un importante observatorio y centro de inteligencia. Integra con asiduidad las patrulleras 'Infanta Cristina', 'Infanta Elena' y los nuevos buques de acción marítima 'Audaz' y 'Furor' en labores de vigilancia marítima desde el Estrecho de Gibraltar hasta las Baleares. También coordina ejercicios anuales con distintos supuestos, incluido el del tráfico de personas en la mar.

Respecto a los medios en tierra, los sindicatos de guardias civiles y policías nacionales siguen exigiendo cubrir decenas de vacantes y reforzar servicios. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado que la concentración de efectivos para atender las pateras llegó a dejar este verano sin patrullas de seguridad ciudadana Cartagena y el Mar Menor. Eso forzó al Gobierno central a realizar un refuerzo urgente con funcionarios de otras provincias.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha reclamado una mejora de las condiciones de trabajo en el muelle de Escombreras, donde Cruz Roja mantiene un campamento provisional. Y este sindicato, al igual que Jupol y UFP, también ha solicitado al delegado del Gobierno, José Vélez, un aumento del número de agentes fijos en Cartagena y que la Comisaría deje de tener la consideración de local para evitar ciertas limitaciones de personal.

El jueves, el senador del PP Francisco Bernabé anunció la presentación de una moción en las Cortes para que el Gobierno despliegue en Cartagena una unidad de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, con la que afrontar la inmigración ilegal. El portavoz del PSRM, Francisco Lucas, respondió que el actual «flujo migratorio extraordinario, que nunca habíamos padecido, se está gestionando sin grandes problemas».

Asimismo, fuentes de la Delegación del Gobierno hablaron de un «esfuerzo diplomático» y citaron la reciente visita a Argelia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Y aludió a otro de los déficits de la Región: «No contar con un Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE)», que según los socialistas «el PP y Bernabé impidieron» tener.

La Delegación ha proyectado la instalación de este centro, para la atención durante las 72 horas siguientes a la llegada de las pateras, en el Muelle del Carbón de Cartagena. Por ahora, no tiene fecha para habilitarlo.