El cerco policial concentró el botellón junto al centro comercial Rambla y «redujo los incidentes» en Cartagena

La Policía Local de Cartagena sancionó a veinte personas por beber en la calle durante Carthagineses y Romanos, dentro de la campaña especial de vigilancia contra el botellón. También formuló seis denuncias por orinar en la calle y auxilió a ocho personas embriagadas durante las recientes fiestas históricas. Asimismo, Protección Civil realizó 36 asistencias por intoxicaciones etílicas y problemas relacionados con el consumo de distintas drogas, aseguraron ayer a LA VERDAD fuentes de la Concejalía de Seguridad Ciudadana, que dirige Juan Pedro Torralba.

El dispositivo conjunto formado por agentes municipales y de la Policía Nacional evitó concentraciones de este tipo en el entorno del campamento de Tropas y Legiones y del mercado de época, así como de la feria de atracciones. La presencia de efectivos y de vehículos policiales fue muy llamativa, por numerosa, durante los dos fines de semana en la zona del Estadio Municipal Cartagonova.

Antes del inicio de las fiestas históricas, la alcaldesa, Noelia Arroyo, lanzó la advertencia de que habría multas para quienes incumplieran la ordenanza que prohíbe el consumo de alcohol en la vía pública. Fue una consecuencia de la polémica surgida tras la recogida de cientos de firmas contra el botellón realizada en agosto por vecinos y empresarios de Cabo de Palos, tras un verano repleto de botellones en esta localidad y en la Manga.

En Carthagineses y Romanos sí que hubo reuniones de cientos de jóvenes en el aparcamiento del centro comercial La Rambla varios días, de madrugada. Pero la ausencia de viviendas alrededor evitó las molestias por ruido y suciedad denunciadas otros años por vecinos y comerciantes de la calle Luis Calandre y los alrededores. Las autoridades aseguran que no detectaron botellones en otras zonas de la ciudad, como el campus de la Muralla del Mar de la Universidad Politécnica de Cartagena y el área del Molinete.

«Para nosotros, el balance de las Fiestas en cuanto a la seguridad ciudadana es satisfactorio. Hicimos todos los esfuerzos posibles por intentar que hubiera la menor concentración de jóvenes de botellón y se consiguió a mayoría de los días. Y evitamos concentraciones en las zonas que más habrían gustado a los jóvenes», afirmó el concejal Torralba respecto a las inmediaciones del campamento y de la feria. Y destacó que en esas áreas «el despliegue fue muy positivo, no hubo molestias y evitamos los robos y hurtos de otros años, aunque en concentraciones de miles de personas es inevitable que no haya algún hurto». A la «reducción de incidentes» contribuyó también la Guardia Civil en el ámbito de sus competencias, añadió Torralba.

El edil admitió que, con esta prioridad, «en otras zonas sí que llegamos tarde y al estar reunidos más cien jóvenes era difícil disolver los botellones». De cara al próximo año, apuntó Torralba, será necesario «estudiar el aumentar la presencia policial en algunas zonas concretas, para intentar evitar el botellón en el mayor porcentaje posible».

Los agentes de la Policía Local, cuyo comisario es Pedro Moreno, realizaron cuatro intervenciones por robos y hurtos, cuatro por riñas, cuatro por infracciones de seguridad ciudadana y cuatro de seguridad vial, así como doce por delitos en este ámbito del tráfico (ocho por alcoholemia y cuatro por circular sin tener permiso de conducir). También se movilizaron por un accidente de circulación con heridos en la Avenida del Cantón.

Las estadísticas municipales incluyen también que Protección Civil atendieron a trece personas por intoxicaciones, mareos, vómitos, ataques de ansiedad, reacciones alérgicas y otros problemas de salud; a diecinueve, por contusiones, torceduras y fracturas; a catorce por hemorragias; a cinco por inconsciencias; y a una por un atropello.

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