La Casa Cervantes de Cartagena recuperará el brillo de su fachada con una inversión de 186.000 euros
Fundación Mediterráneo y el Sabadell acuerdan intervenir también sobre las cubiertas después de tener que tapar con lonas los miradores
La colocación de unas mallas amarillas sobre los miradores blancos deslucieron la vista de la Casa Cervantes. La actuación ha dejado a los turistas ... sin un relato interpretativo completo de la iconografía de uno de los edificios más señeros de la calle Mayor junto con el Casino y la también tapada Casa Llagostera. Pero no será así por mucho más tiempo.
El edificio, propiedad a medias de la Fundación Mediterráneo y el Banco Sabadell, tendrá muy pronto una intervención que devuelva al frente de esta obra maestra del arquitecto Víctor Beltrí su viejo esplendor. Según confirman portavoces oficiales de la primera de las instituciones a LA VERDAD, ambos dueños han llegado a un acuerdo para empezar a emprender obras en el edificio.
El Banco Sabadell, de hecho, ya ha iniciado trabajos en el interior. Durante estas últimas semanas, ha sido continuo el trasiego de obreros por la planta baja, afanados en remodelar la sucursal de la entidad financiera catalana. Ahora se abre el gran reto de llevar a cabo esta ansiada restauración del exterior, cuyo valor, avanzan desde la Fundación Mediterráneo a este periódico, tendrá un coste aproximado de 186.000 euros.
El inmueble, terminado en el año 1900, fue encargado a Víctor Beltrí por el empresario minero Serafín Cervantes
Desde la Fundación recalcan que se trata de una intervención rutinaria y común como otras tantas que emprenden para mantener su ingente patrimonio inmobiliario, heredado en gran medida de la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), desaparecida tras su absorción por el Sabadell en 2012.
Los mismos medios señalan que son conscientes del gran valor histórico que la Casa Cervantes tiene y su simbolismo dentro del imaginario de la ciudad como uno de los elementos modernistas más relevantes a nivel turístico y cultural. Es por esto que aseguran que quieren que el inmueble presente el mejor aspecto. Todo ello siempre en estrecha colaboración con el Banco Sabadell; entidad con la guardan relación, pero a la que insisten en que no están directamente vinculados pese a compartir un pasado común.
Respecto a plazos, señalan que el proyecto ha sido redactado por una empresa especializada en este tipo de intervenciones, pero rehusan poner fechas exactas al comienzo de los trabajos, los cuales aseguran que no se demorarán en exceso en el tiempo.
Orígenes mineros
La Casa Cervantes empezó a construirse en 1987 por encargo del empresario minero Serafín Cervantes. Los trabajos de construcción terminaron en el año 1900. La fachada, con clara inspiración catalana, está plagada de símbolos alusivos al comercio, la industria y la minería. También figuran inscritas las iniciales del promotor. Sobresalen en la entrada dos placas de bronce con las cabezas de las deidades romanas Mercurio y Minerva junto a sus atributos.
Durante décadas, el edificio albergó en sus bajos el Café España, conocido bar de la época en el que, como se encargan frecuentemente los guías turísticos de recordar, se compuso uno los pasodobles más célebres, 'Suspiros de España', obra del músico y cliente habitual de este establecimiento Antonio Álvarez Alonso.
El inmueble lleva ejerciendo en la práctica como un edificio de uso cultural desde 1956, estela que hoy continúa la Fundación Mediterráneo con su promoción de clubes de lectura y proyecciones cinematográficas, entre otros eventos. Las principales instalaciones del edificio son el auditorio, con capacidad para 200 personas, y la Biblioteca San Isidoro, que dispone de un fondo de 33.300 libros y entre los que destacan las colecciones relacionadas con el mar y con la rica historia de la ciudad.
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