Cartagena conmemora los 75 años de la fábrica de motores de Navantia con una exposición fotográfica

La relación de Cartagena con Navantia es sólida y duradera en el tiempo. Solo así se entiende el acierto de llevar el 75 aniversario de la fábrica de motores de la empresa naval a un lugar tan emblemático de la ciudad como es la plaza Héroes de Cavite, utilizando como vehículo una exposición con 24 fotografías de gran formato que cuentan la evolución de la factoría.

La muestra fotográfica, organizada por Navantia y LA VERDAD e incluida dentro de las acciones programadas con motivo del aniversario de la fábrica de motores, fue inaugurada este viernescon gran expectación y sirvió para mostrar los hitos más importantes conseguidos en estos años, el desarrollo y evolución de la fábrica y cómo será la factoría en el futuro.

El vestíbulo del Palacio Consistorial fue el escenario escogido para la presentación de la exposición conmemorativa. El director de LA VERDAD, Alberto Aguirre de Cárcer, reivindicó la importancia social de Navantia y su papel a la hora de convertir a Cartagena en modelo de innovación tecnológica y un ejemplo en el desarrollo de trabajos de alta precisión con la fabricación de sus motores. «La innovación y la tecnología es un gen que tienen algunas empresas y Navantia siempre ha sido un referente», dijo en ese sentido.

A renglón seguido, el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, desglosó la importancia histórica de la fábrica de motores dentro de la empresa, especialmente el punto de inflexión que supuso en 1947 la construcción de las primeras piezas del motor KruppF46, que daría origen a esta nueva unidad de negocio.

Desde entonces, «Navantia Motores se ha convertido en la única fábrica de España con capacidad para realizar fundición, mecanizado de piezas, montaje completo y pruebas de sistemas de propulsión de dos y cuatro tiempos para nuestra Armada, el Ejército de Tierra y el resto del sector naval, así como generadores eléctricos y equipos de emergencia para empresas, centrales eléctricas y grandes industrias», resumió Ricardo Domínguez, que recordó que «somos la única fábrica de Europa que tiene a su vez licencias con MAN, MTU, Caterpillar o Sulzer, fabricando hasta la fecha más de 2.600 motores, que suponen unos seis millones de caballos».

Por su parte, la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, reiteró la importancia de una empresa que «forma parte del ADN de esta ciudad» y agradeció públicamente su papel como «generador de empleo y oportunidades», además de «fortalecer la identidad como ciudad, estableciendo vínculos muy estrechos».

La exposición fotográfica se detiene precisamente en momentos tan importantes como la adjudicación de la primera licencia para la construcción de los motores Krupp F46, para los submarinos tipo G. Luego llegarían los acuerdos de licencia con Sulzer, MAN, MTU y Caterpillar que empujaron a nuevas transformaciones y a la consecución de nuevos hitos que quedan igualmente reflejados en las fotografías expuestas. No podían faltar las referencias al diseño y fabricación del mítico Bravo, motor de diseño propio del entonces Bazán Motores, que llegó a ser líder de ventas en su segmento, y se convirtió en uno de los más construidos en la factoría.

Avanzan las décadas y surge la necesidad de diversificar la actividad. Una muestra de ello son las más de treinta plantas de generación y cogeneración de energía que ha desarrollado la fábrica por toda la geografía mundial. Una de las fotografías que integran la exposición se detiene en la instalación en 2002 de la primera pila de combustible en España, que era capaz de generar energía limpia mediante la reversión del proceso de electrólisis, combinando hidrógeno y oxígeno.

Las imágenes pasan del blanco y negro al color y entre estas últimas se aprecia la relación de Navantia con la Armada, la modernización de las instalaciones y algunas curiosidades como la entrega del motor Navantia-MTU 873 para los carros de combate Leopard, de los que se han fabricado hasta 239 unidades.

En la exposición existe un componente emocional que alude al sentimiento de pertenencia. Por eso, también es un homenaje a todos aquellos que desarrollaron su carrera profesional en la fábrica de Motores y pueden ver reflejado su trabajo y tantos años de dedicación. «Celebrar 75 años es un buen motivo para recordar a todos aquellos que nos han acompañado en este recorrido, desde instituciones a clientes y proveedores, sin olvidarnos de los miles de cartageneros y no cartageneros que han trabajado en estas instalaciones», aseguró Ricardo Domínguez.

Sin duda, el de este viernes fue un día muy especial para quienes fueron directores de la fábrica y asistieron emocionados a este reencuentro en imágenes con el legado de la factoría, es el caso de Francisco Delgado, Enrique Llorens, Antonio Rey, María Antonia Gómez o Iñaki del Pino, el actual director, que además ejerció de cicerone explicando cada imagen.

Y, por otro, la exposición tiende un lazo físico con Cartagena que reivindica una relación «indisoluble», como la definió el presidente de Navantia. «Pensamos que es un buen momento para acercar la fábrica a la ciudad y mostrarnos tal y como somos».

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