Buscan a una banda itinerante de encapuchados tras el atraco en un restaurante de Canteras

Los cacos, respecto a los que no se descarta que actuaran junto a una tercera persona, irrumpieron hacia las doce y media de la noche en el restaurante Sacromonte. Allí, encañonaron a una clienta y destrozaron distintos equipos informáticos, para forzar la apertura de las cajas donde estaba el dinero correspondiente a la recaudación del día. El establecimiento está situado en la confluencia de las calles Monte San Juan y Peñas Blancas.

Los ladrones no dudaron en amenazar a los empleados, encañonar en la cabeza a una clienta e incluso realizar dos disparos al aire. Los investigadores recogieron los casquillos y otras evidencias científicas, para el correspondiente análisis de balística.

Los agentes también disponen de las imágenes captadas por cámaras de vídeovigilancia y del relato de los testigos. Una de las hipótesis es que los atracadores, quienes huyeron rápidamente del lugar en un vehículo, usaron en su asalto armas simuladas.

Pocos minutos después del suceso, y alertados a través del 112, se personaron en el restaurante efectivos de la Policía Local, la Policía Nacional y la Benemérita. No fue necesario movilizar a sanitarios, porque no hubo heridos.

El bar abrió sus puertas con normalidad el día 31, para atender los servicios de Nochevieja, y lo hizo de igual forma este martes 1 de enero. Sus propietarios declinaron realizar manifestaciones sobre lo ocurrido, por recomendación de la Policía Judicial, si bien admitieron que se llevaron «un gran susto» y que, afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales.

El suceso generó una fuerte preocupación entre los vecinos, tanto por la gravedad de los hechos como por el hecho de que el Sacromonte es uno de los restaurantes más populares del municipio.

El delegado del Gobierno en la Región de Murcia, Diego Conesa, se puso en contacto con los responsables del negocio, para interesarse por su estado. Asimismo, les anunció un refuerzo de la vigilancia en la zona, sobre todo de noche y a la hora del cierre. Los vecinos de la diputación reclaman, desde hace años, un incremento de la presencia de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado.