El bosque marino del puerto de Cartagena planta cara al cambio climático

La Autoridad Portuaria quiere plantar cara al cambio climático de esta forma y convertir sus instalaciones en las más sostenibles de España. De ello, ya se encargan los responsables de la división de Sostenibilidad del Puerto: Rafa Cano, Ana Vanesa Torrent, Jaime Ramírez y José Sánchez, que trabajan para y por este objetivo.

Tras finalizar ese estudio, el equipo de científicos y buzos de la empresa y del Puerto determinaron tres zonas para probar la viabilidad de replantar posidonia. El proyecto comenzó a finales del pasado mes de mayo, y ya han sido delimitadas tres parcelas de 225 metros cuadrados, dos en el Tajo de los Cuervos (frente al segundo túnel de camino a Escombreras), con una profundidad de 12 metros, y otra en Cala Cortina, a 11 metros bajo la superficie.

Las parcelas fueron elegidas, según Rafa Cano, porque «la profundidad es la idónea para que llegue la luz y las plantas puedan hacer la fotosíntesis». También porque son zonas en las que destaca la trasparencia y la buena calidad del agua y porque para poder replantar es necesario que el fondo sea de un material específico. El de esas zonas es de balastro, un árido granulado válido para que la supervivencia del alga tenga un mayor éxito.

El siguiente paso es, con los primeros temporales del invierno, recoger fragmentos de posidonia del fondo marino, concretamente el que está entre La Algameca y Cabo Tiñoso. Tras ello serán trasladados, sin sacarlos del agua, junto a la dársena de talleres del puerto, donde serán seleccionados y metidos en una especie de canastas metálicas impregnadas con cera de abeja. Una vez concluido este proceso, que no durarán más de dos días, los esquejes serán llevados a las parcelas elegidas y replantados. Usarán 144 por superficie, el mínimo exigible «para darle valor científico si un año después del proceso este tiene éxito», detalló Jaime Ramírez.

Estos trabajos son llevados a cabo por la empresa encargada desde el año 2011 del control de la calidad de las aguas portuarias: Laboratorios Munuera, única en Europa que ha sido capaz de desarrollar con éxito una sistemática que ha asegurado una supervivencia superior al 90% en repoblación de praderas de posidonia oceánica. Se trata de un programa piloto llevado a cabo en las Islas Baleares, como medida compensatoria a la instalación de un cable submarino por Red Eléctrica.

La posidonia oceánica es una especie vegetal de vital importancia para la biodiversidad por su notable influencia en la preservación de los ecosistemas acuáticos y los sistemas dunares. También lo es por su enorme relevancia como almacén de carbono orgánico, lo que la convierte en un instrumento muy importante en la lucha contra el cambio climático y de impulso de la transición energética.

Dispone de hojas, tallo y raíces, aunque también produce flores y frutos. Se calcula que más de 400 especies de vegetales y 1.000 de animales habitan en las praderas de posidonia. Estas funcionan como grandes filtradoras y colaboran en mantener el agua marina limpia y transparente. La Autoridad Portuaria trabaja desde hace años en demostrar el alto potencial de los fondos marinos como medio de compensación de la huella de carbono. La presidenta del Puerto indicó que si el resultado del proyecto es favorable, se podrá planificar una reforestación a mayor escala, que permita regenerar la actual pradera de posidonia que cubre algunas zonas de la costa. «Con ello podremos aumentar la riqueza biológica de nuestros fondos marinos y reivindicarlos para que sean reconocidos oficialmente como un importante sumidero de carbono», concluyó.