La alcaldesa, Ana Belén Castejón, en el Palacio Consistorial, junto al escudo oficial de Cartagena. antonio gil / agm

Ana Belén Castejón: «Cartagenerismo exigente es llegar a pactos y lograr mejoras sin estridencias»

La alcaldesa de Cartagena considera que «la pandemia truncó nuestros planes, pero los ciudadanos ya notan nuestro trabajo para conseguir un nuevo modelo de ciudad»

Domingo, 6 de junio 2021, 07:36

Ana Belén Castejón pasea con orgullo haber nacido un 4 de agosto, «como Barak Obama y José Luis Rodríguez Zapatero». Fue hace casi 42 años. ... Desde pequeña, «los que me conocen saben de mi dedicación en defensa de las causas perdidas». Eso guió sus pasos hacia la política, actividad que desempeña desde hace 16 años en el Ayuntamiento de Cartagena, los primeros diez en la oposición y seis en el gobierno. El cuatrienio como alcaldesa, partido en dos por unas elecciones, se lo toma como una legislatura. Lo previsto es que los próximos 24 meses ejerza como vicealcaldesa de Noelia Arroyo, del Partido Popular, a la que pactó ceder el bastón de mando este mes. «Continuidad» y «estabilidad» son las palabras que más usa al hablar de su gobierno con el PP y Ciudadanos. El trabajo coordinado y sin estridencias es su fórmula para avanzar en un modelo de ciudad, en colaboración con otras administraciones.

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«Los vecinos nos piden en la calle por favor que el pacto con PP y Cs se mantenga mucho tiempo»

Coalición

- ¿Cree usted que los vecinos notan que el pacto funciona?

-Sí. Nos escriben y nos paran por la calle para decírnoslo. La pregunta que nos hacen de forma más reiterada es. '¿Este pacto se puede mantener?, ¿se puede repetir?' Se lo dicen tanto a distintos miembros del gobierno que interpretamos que nuestro proyecto está calando.

- ¿Por qué cree que ocurre eso?

- Lo que ven ahora es un gobierno unido y que trabaja junto para resolver problemas.

-Sin embargo, los ciudadanos siguen con muchas quejas sobre la limpieza viaria, el estado del casco histórico, el funcionamiento de los servicios públicos... ¿En Cartagena va todo demasiado lento?

-Nos ha tocado vivir y gestionar una pandemia que lleva aparejada una crisis económica planetaria. Hemos tenido que abordar lo urgente, con un dispositivo de asistencia a los más afectados, a quienes les faltaban productos básicos o corrían el riesgo de quedarse sin casa, antes que lo importante. Y Cartagena ha sido de los ayuntamientos más proactivos para atenderles, con un dispositivo de emergencia social con fondos suficientes, gracias a los presupuestos que hemos aprobado.

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-No obstante, hay problemas que no se han solucionado. Y la gente sigue viéndolos y pide avances. ¿Qué les diría?

-Que deben tener en cuenta que todo lo que tenía programado este gobierno se vio truncado por la Covid, a los pocos meses de mandato. Y aun así seguimos trabajando de puertas para dentro, engrasando una maquinaria que, con la flexibilización del confinamiento, se está viendo que funciona. Es la razón de la actividad frenética que llevamos ahora en cuanto a proyectos licitados y ejecutados, que los ciudadanos podrán ver cómo resultan en los próximos meses.

-¿Dónde está el plan estratégico de turismo comprometido?

-Lo estamos elaborando de manera conjunta con la Comunidad. En él entrará el Anfiteatro Romano que, lo digo y me emociono, cuenta con la mayor inversión estatal que hemos conseguido nunca para su recuperación. También el Museo Foro Romano Molinete que ha abierto con la aportación de Repsol, y la Casa Natal de Isaac Peral. Y todo estará integrado en el proyecto de Cartagena Patrimonio de la Humanidad.

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-¿Puede afinar algo más el contenido de ese proyecto?

-Todavía no toca desvelarlo. Toca dejar trabajar a los profesionales a los que hemos recurrido, como la ex diputada europea Cristina Gutiérrez Cortines y Ars Civilis, con los que hemos firmado un convenio al respecto y despachamos semanalmente.

-¿Mantiene el compromiso de principios de legislatura de tener aprobado y vigente el Plan General en 2023?

-Nuestro objetivo es tenerlo aprobado inicialmente. El avance ya ha sido revisado por la Consejería de Medio Ambiente. Ahora empezaremos con los drones y la cartografía, que está contratada.

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-¿No vamos con retraso?

-La toma de datos depende del clima y hay factores que nosotros no podemos controlar. Pero habrá aprobación inicial, si no pasa nada inesperado. Cuento con el compromiso de las Consejerías de Fomento y de Medio Ambiente para apoyarnos.

-¿Que papel ha jugado Tomás Olivo en la reactivación del crecimiento urbanístico, que incluye 1.670 viviendas?

-Hay que agradecer al señor Olivo la forma en la que se volcado en el ensanche oeste: el Plan Rambla. Hasta ha donado las aceras. Todo va a una velocidad de vértigo. Por eso es tan necesario el Acceso Oeste en la salida hacia Mazarrón. También está el Hondón. Estamos avanzando con la empresa Ercros, encargada de descontaminar la zona de Potasas.

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-¿Cuáles son esos avances?

-No puedo decirlo todavía. Pero todo va encaminado a conseguir ese nuevo pulmón verde que se ha previsto allí y con el que sueña la ciudad. Es una prueba más de que cada departamento municipal, en este caso el de Medio Ambiente, trabaja intensamente y de forma coordinada con los demás y que eso cala en el ciudadano como una lluvia fina. No hay que olvidar que, pese a la Covid, hemos invertido 5,5 millones en mejoras hidráulicas con el dinero del servicio municipal de agua e Hidrogea. Seguimos avanzando en el casco histórico y planificando mejoras en la movilidad. El gobierno no ha estado parado y seguiremos adelante los próximos dos años.

-¿Qué papel pueden jugar los ayuntamientos en la regeneración del Mar Menor, en el que parece que el Gobierno central y el regional están enfrentados?

-Es la gran asignatura pendiente. Nos va en ello la credibilidad a todos, pero los que más lo pagamos somos las administraciones más cercanas. Estaría dispuesta a encerrarme un día con el Gobierno de España, el autonómico y otros alcaldes ribereños, para que de ahí saliera una gran pacto. Como cuando se reunieron los principales partidos para hacer la Constitución. Les separaban muchas cosas, pero les unía la necesidad de un marco de convivencia en un estado de derecho

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-¿Pero lo cree posible?

-Por supuesto que lo creo. Que cada uno acuda con humildad, diga el presupuesto que puede aportar en base a sus competencias, con plazos y actuaciones concretas. No pierdo la esperanza. El Gobierno regional ya se puso las pilas con la formación del Foro Interadministrativo con los municipios. El consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo, se ha implicado. Y yo confío en la sensibilidad del Gobierno de España en este tema.

«Me gustaría que nos encerraran a las tres administraciones en un cuarto hasta que hubiera acuerdo»

mAR mENOR

-Según a quien se le pregunte, siempre hay alguien que dice que Cartagena es maltratada en inversiones por el Gobierno central, por el regional o por ambos. ¿Es posible llevarse llevarse bien con los dos, pese a que ambos parezcan tan enfrentados, y que apoyen su proyecto municipal?

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-Es lo que hace un alcalde. Conseguir todo lo que necesita su municipio. A día de hoy veo insuficiente tanto lo que aporta uno como lo que aporta el otro, pero estamos a mitad de legislatura y. de momento, ambos están cumpliendo. Cuando pedimos dinero para el Anfiteatro el Gobierno central nos lo concede; la reforma de la estación de tren está licitada; y en pocas semanas se verá un acuerdo sobre la primera fase de la Zona de Actividades Logísticas de Los Camachos. SEPES estará a la altura de las circunstancias y la presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz, también. Respecto al gobierno regional, conseguimos el Área de Hemodinámica en el Hospital Santa Lucía y tendremos los nuevos centros de salud prometidos. ¿Es suficiente? Ni para mí ni para la señora Arroyo, pero ninguna de las dos nos hemos quejado, hemos seguido y seguiremos reivindicando sin hacer ruido. Eso es lo que el ciudadano percibirá a final de legislatura; que el cartagenerismo exigente es llegar a pactos y conseguir las cosas sin estridencias, con armonía, con buen clima al acudir a otras administraciones para llegar a un resultado: un modelo de ciudad. Por no hablar del plan de barrios.

-Pero es un millón anual y en su primera etapa hace diez años eran más de tres, ¿no?

-Por eso le digo que lo que recibimos ahora nos parece insuficiente, porque lo que queremos es lo mejor para Cartagena. Tenemos que seguir reivindicando más.

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-¿Y el AVE? ¿Alguna fecha?

-¿Cuántos políticos han dado fechas que no se han cumplido? Por eso no daré ninguna hasta que esté claro. Lo importante es que llegue bien.

- Pero dar fechas es rendir cuentas de los compromisos ante los ciudadanos, ¿no?

-Por eso en cada reunión de la Sociedad Cartagena Alta Velocidad pido una hoja de ruta de plazos y presupuesto. Pero siempre con plena confianza en el Ministerio de Transportes, que dirige José Luis Ábalos, y en el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura. Y si la cosa no va bien, saldremos y lo diremos. Pero ahora mismo el balance de contar con un pachequero como Saura en ese departamento se ha demostrado que es bueno para Cartagena. Confío plenamente en ambos.

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-¿Dónde se ve usted cuando acabe la legislatura, dentro de dos años?

-Yo soy una trabajadora incansable y llevo la política en las venas desde el colegio, pasando por el instituto y la facultad, siempre buscando herramientas para hacer frente a las injusticias. Lo primero tras dejar la alcaldía es seguir trabajando al lado del resto de concejales, ya sin las responsabilidades institucionales que he tenido hasta ahora.

-¿Pero quiere seguir en política al servicio de los ciudadanos?

-Soy una amante de la gestión y del servicio público. Pero no estoy pensando en eso. Estoy pensando en disfrutar de un periodo de gestión que es totalmente distinto a la etapa complicadísima que hubo entre 2015 y 2019. Después estaré donde el destino me lleve y donde los ciudadanos quieran.

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«Sigo exigiendo que me den presupuesto y plazos, pero confío en el ministro Ábalos y en Pedro Saura»

AVE

Sin vacaciones

-¿Incluso a pesar del sacrificio que eso puede suponer de cara a su familia o a tener más tiempo libre y vacaciones?

-Es cierto que los grandes sacrificados son quienes forman mi familia. Pero aquí se aplica la igualdad real y efectiva en la que creo. En mi familia quien lleva el peso de los dos hijos y de la casa no soy yo, pero eso lo veo con normalidad, es algo por lo que hemos luchado durante mucho tiempo. No me siento peor madre por ver menos a mis hijos y dedicar mucho tiempo a 200.000 cartageneros. Ser la sexta persona en la alcaldía de etapa democrática en Cartagena es algo muy grande. Respecto a las vacaciones, en un municipio turístico como este, no entiendo que un alcalde pueda tomarse vacaciones. Es parte de esa vocación de servicio público de la que le hablo.

«No soy una tránsfuga; el relevo por Arroyo no me hará mejorar»

-¿Se siente usted una tránsfuga?

-Para nada. Tránsfuga es quien utiliza a su partido para mejorar. Pero el relevo por Noelia Arroyo no mejorará mi situación ni la de mis cinco compañeros concejales. Todo seguirá igual. Es más, yo pasaré a ser vicealcaldesa y con menos sueldo.

-Pero tránsfuga también es quien desobedece a su partido para aliarse con otro, ¿no?

-No voy a entrar en ese debate, que me parece estéril, sobre todo si lo comparamos con lo que hemos conseguido en estos dos años.

-¿Si alguien recurre el relevo, puede haber consecuencia para ustedes o su gobierno? Lo digo por precedentes como el ocurrido en Fuente la Higuera (Valencia).

-Ese caso no es para nada equiparable al que vivimos yo y otros cinco concejales. Es una pena que haya gente que compare cosas que no tienen nada que ver.

-Usted ha dicho recientemente que confía en la ejecutiva federal del Partido Socialista para una posible readmisión. Pero los mensajes que llegan incluso desde la Delegación del Gobierno dicen lo contrario. ¿En qué se basa?

-A mí no me gustaría que mi etapa como alcaldesa acabara con una serie de respuestas sobre partidos políticos, sino sobre el gran pacto que conseguimos para Cartagena. Por eso no pierdo la esperanza, no ya sobre mí misma, sino sobre mi equipo. Cuando pacté tenía la confianza ciega de la ejecutiva federal y en ello confío.

-¿El pacto da resultado?

-Por supuestísimo. No le negaré que en aquel momento me temblaron las piernas al apostar por un gobierno de concentración. Pero el entendimiento con el PP de Noelia Arroyo y Ciudadanos de Manuel Padín marca la senda de lo que tiene que ser pacto para formar mayorías. También en 2015 hubo tres partidos que entendimos que había que desalojar a Pilar Barreiro, del PP. Ahora, las tres partes tenemos claro que el populismo y el localismo exacerbado no pueden generar inestabilidad en el segundo municipio de la Región. Su líder, José López, tiene que entenderlo.

«Más altura política»

-¿Cree usted que MC se comporta de forma leal en la oposición?

-Echo de menos más altura política y amplitud de miras para consensuar lo que es mejor para Cartagena. El 'cuanto peor te vaya a ti, mejor me irá a mí' empequeñece al político que lo practica y es de una gran miopía política.

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