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El 'Solarwave 62', atracado en el Yacht Port, en el Muelle de Alfonso XII. José María Rodríguez / AGM
En el barco que nunca reposta

En el barco que nunca reposta

El 'Solarwave 62' es «ecológico y limpio» y funciona exclusivamente con energía solar. El catamarán, valorado en dos millones de euros, ultima su puesta a punto en la ciudad, antes de que una empresa del sector lo venda en septiembre

RUBÉN SERRANO

Cartagena

Domingo, 6 de agosto 2017

Son las cuatro de la tarde en las instalaciones de Yacht Port Cartagena, en el Muelle de Alfonso XII, y Michael Köhler lee un libro en la cubierta de su catamarán. Lo hace sin esconderse del sol, vestido con una camisa azul oscura y sin separarse de la gorra y las gafas de sol. Este austriaco es la envidia de todo el puerto deportivo. Lo es por dos razones: primero, porque, a diferencia del resto de extranjeros que llenan el lugar, maneja un correcto nivel de español; y segundo, porque su barco no consume energía, no hace ruido y, sobre todo, no contamina.

El 'Solarwave 62' es una embarcación que funciona «al cien por cien» con energía solar, gracias a las placas solares que cubren su amplia cubierta de veinte metros. «Es una nave ecológica, limpia y muy lujosa», destaca Köhler, director ejecutivo (CEO) de la empresa Solarwave-Yachts, que tiene sus delegaciones en Alemania, Suiza y Austria. La construcción de esta embarcación deportiva empezó el año pasado, gracias a un trabajo conjunto entre esta compañía y el astillero turco Nedship. Ambas marcas se han asociado para lanzar una línea de yates lujosos, todos bajo un común denominador: modelos simples que necesitan menos mantenimiento y son menos costosos que cualquier otro motor de propulsión convencional.

  • Energía solar Las placas solares permiten mover el barco, que no contamina y es menos ruidoso.

  • uAscensor Un elevador comunica los camarotes con la cubierta superior.

  • Techo desplegable Las placas solares se pueden ajustar y tapar la cubierta en caso de lluvia o viento.

  • Electrodomésticos Lavadora, lavavajillas y horno funcionan gracias a la energía solar.

  • Precio En septiembre lo venderán por dos millones y medio de euros a un joven alemán.

El techo del barco está formado por un conjunto de placas fotovoltaicas de 15 kilovatios, conectadas a unas baterías de 110 kW, a dos motores, de 41 y 62 kW, y a un generador de emergencia. Todo ello forma el sistema eléctrico, que permite navegar con cero emisiones y alimentar todos los electrodomésticos a bordo, ya sea de día o de noche. «Las baterías las recargamos siempre y cuando sea necesario, en caso de mal tiempo (varios días seguidos sin salir el sol o viento fuerte) o si incrementamos la velocidad, que va desde los 7 hasta los 13 nudos, como máximo», apunta el ejecutivo austriaco.

Es de carbono y su autonomía es ilimitada si el clima es favorable y la velocidad es moderada Baterías de 120 kilovatios, dos motores y un generador de emergencia completan el cuadro eléctrico

Y añade: «Para que te hagas una idea, recientemente viajamos durante seis o siete semanas, navegando por las Islas Baleares. No hemos tenido que encender el generador ni una sola vez, y eso que hemos utilizado el aire acondicionado y hecho varias travesías entre Mallorca e Ibiza, con el gasto que eso podría conllevar para cualquier otro barco». La autonomía «es ilimitada, si vas a una velocidad moderada».

El 'Solarwave 62' ha venido a parar al varadero Ascar del Muelle de Alfonso XII, para ultimar su puesta a punto. En agosto se lo llevarán a San Pedro del Pinatar para continuar con los trabajos y antes de acabar el mes regresará a la ciudad. «Vine aquí recomendado; el sitio es ideal por la cercanía de Yacht Port con el astillero. El sol también nos viene bien, a nosotros y, por supuesto, al barco».

En septiembre, si todo va bien y las pruebas salen según lo previsto, la compañía de Köhler lo venderá por dos millones y medio de euros. El propietario dispuesto a pagar esa cantidad es «un chico joven y bastante adinerado de Alemania», según el ejecutivo. El precio inicial de la embarcación, estipulado por Solarwave-Yachts, era de dos millones, «pero hemos añadido una serie de accesorios que revalorizan su precio».

Lavadora, lavavajillas, horno, aire acondicionado y secadora, además de un salón y cocina con sofá, mesas y televisor, son algunos 'extras' que funcionan gracias a las placas solares. «La mayoría de los barcos utiliza gas para cocinar, y el uso de un motor convencional se asocia, inevitablemente, al ruido, las vibraciones y los escapes de aceite. Lo que nosotros ofrecemos es una experiencia completamente nueva, distinta, silenciosa y ligada a la naturaleza», resume el ideario de la empresa, que dispone de otro modelo de embarcación, el 55, también solar, que no llega a los diecisiete metros de longitud. Este tiene cinco habitaciones y cama de matrimonio en la parte inferior, dividida en cuatro partes para invitados y miembros de la tripulación.

Elevador y techo retráctil

Pero lo que de verdad hace diferente a este catamarán, lo que justifica ese sobrecoste de medio millón de euros es el elevador que comunica los camarotes con la cubierta superior, donde hay sillones, hamacas y un bote de madera, necesario para desplazarse por el puerto deportivo. «El barcos es blanco y tiene unos acabados especiales. Además, incluye un techo de cielo retráctil que se ajusta a las necesidades, según se desee. Es útil cuando llueve. Así no mojas el comedor, que está al aire libre», dice el CEO austriaco.

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