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Dos investigadores de la Policía Nacional hacen fotos del boquete realizado por los ladrones en la tienda. pablo sánchez / agm
Una banda desvalija por segunda vez en siete meses la tienda de Apple

Una banda desvalija por segunda vez en siete meses la tienda de Apple

Los ladrones escapan con un botín valorado en 60.000 euros, tras ser perseguidos por la Policía varios kilómetros por la autovía de Murcia

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Viernes, 12 de abril 2019, 03:16

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Minuto y medio. Ese es el tiempo que tardó una banda de asaltantes en desvalijar, ayer de madrugada, la tienda de venta de equipos informáticos y teléfonos móviles de la marca Apple, Benotac, ubicada en la calle Puerta de Murcia. Ni un segundo más. Sobre las cuatro menos diez de la mañana, los asaltantes golpearon en repetidas ocasiones con una maza el cristal lateral de seguridad del comercio, el que da a la calle Conducto, y tras romperlo y entrar consiguieron llevarse medio centenar de ordenadores, tabletas y celulares. Según las valoraciones de los propietarios, el valor del botín podría superar los 60.000 euros.

Se trata de idéntico modo de actuar de los asaltantes que desvalijaron el pasado mes de septiembre la misma tienda. En esa ocasión entraron rompiendo el acceso principal, que da a la calle Puerta de Murcia. Rompieron el cristal y tras poco más de un minuto y medio en el interior lograron llevarse más de doscientos aparatos valorados en 100.000 euros.

En el de ayer, los cuatro atracadores, vestidos con ropa deportiva y gorra, según fuentes de la empresa, llegaron en un coche marca Mercedes, de color oscuro y con la tapicería clara.

Los asaltantes hicieron un boquete en el cristal de seguridad de la calle Conducto para entrar

Su objetivo era el almacén

Tras apartar uno de los maceteros que impiden pasar al centro en coche por la calle Conducto, aparcaron junto a la tienda. Al bajarse, uno de ellos comenzó a golpear con un objeto contundente el cristal de doble hoja. Tras varias embestidas, consiguió abrir un hueco de amplias dimensiones por el que entrar.

Su objetivo, como se pudo comprobar por medio de la grabación de las cámara de seguridad, era, como en la anterior ocasión, acceder al almacén para conseguir un mayor botín. De la misma forma que en el cristal del comercio, comenzaron a dar golpes a la puerta, pero al ver que no conseguían romperla desistieron y se centraron en los objetos electrónicos que había en la exposición. No pudieron meterse al almacén, porque tras el robo de septiembre, la empresa reforzó la seguridad de esa habitación con una puerta acorazada.

Estado en el que quedó en la madrugada de ayer el comercio.
Estado en el que quedó en la madrugada de ayer el comercio. LV

En un principio, solo entraron tres personas, mientras que el otro se quedó fuera, vigilando. Tras ver que no podían acceder al almacén y para desvalijar en el menor tiempo posible la zona de exposición, entró también el cuarto.

En un minuto y medio lograron llevarse medio centenar de móviles, tabletas y ordenadores

La alarma sonó de inmediato y alertó a la Policía Local. Los agentes que se encontraban de patrulla por el centro histórico fueron los primeros en llegar a la Puerta de Murcia. Pero para entonces, los ladrones ya habían desaparecido a bordo del mismo vehículo en que llegaron, no sin ser vistos.

A alta velocidad

Fue entonces cuando comenzó una persecución a alta velocidad por las calles de Cartagena. Los ladrones tomaron en dirección al puerto, donde ya eran perseguidos por una patrulla de la Policía Nacional y otra de la Policía Local. Continuaron por la carretera de Santa Lucía y desde allí cogieron la autovía en dirección Murcia. Después de varios kilómetros de persecución, a la altura de la salida de la autopista de Vera, los agentes les perdieron el rastro por completo.

Propietarios del negocio consultados por 'La Verdad' barajan la tesis de que se trata de una banda de profesionales, especializada en robar aparatos electrónicos de alta gama y venderlos a redes de comercio ilegal de este tipo de productos tecnológicos, difíciles de rastrear fuera de la Unión Europea. Es el segundo gran robo en poco tiempo pese a que la tienda está a escasos doscientos metros de Capitanía General y a menos de cien del muro del Arsenal Militar, donde hay vigilancia permanente.

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