El Ayuntamiento de Cartagena y la Delegación del Gobierno se responsabilizan del descontrol del botelleo
«Esperemos que la Delegación del Gobierno mande efectivos suficientes al litoral, porque desde el Ayuntamiento hacemos todo los esfuerzos posibles e intentaremos mejorarlos», dijo ayer el concejal de Seguridad, Juan Pedro Torralba, a raíz de las quejas vecinales en Cabo de Palos porque consideran que no hay un control suficiente de este fenómeno. «Torralba debería dejar de echar balones fuera y eludir un tema que es competencia municipal», indicó un portavoz del titular de la Delegación, José Velez, que subrayó que la Benemérita estuvo presente «las tardes y las noches del fin de semana», interpuso más de 20 denuncias relacionadas con el botelleo, acudió a cada llamamiento de la Policía Local y no recibió «avisos de hechos o altercados tales como robos con violencia o cualquier otro suceso. Ningún mando recibió este tipo de comunicación», indicó dicha fuente.
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Tanto el Ayuntamiento como la Delegación del Gobierno se achacaron mutuamente responsabilidades sobre lo sucedido en las noches del viernes y, sobre todo, del sábado en Cabo de Palos. Fuentes vecinales aseguraron que no solo hubo aglomeraciones dencontroladas de jóvenes que incumplieron los protocolos de seguridad contra la Covid, como guardar las distancias, portar la mascarilla y no compartir bebida y cigarrillos. Además, hay quejas sobre hechos delictivos tales como hurtos y agresiones.
La Delegación del Gobierno argumentó que hubo una Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil desplegada en aquella zona desde el sábado por la tarde hasta la madrugada del domingo haciendo frente a todo tipo de situaciones. Fuentes municipales indicaron que estos agentes se retiraron a las diez de la noche y solo quedó el servicio ordinario del cuartel de Cabo de Palos.
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