Arroyo potenciará las Cruces de Mayo en Cartagena pese a las molestias
Aglomeraciones, ruido y orines en la calle generan críticas, pero la alcaldesa cree que el «éxito» de este año permitirá en 2023 ampliar las fiestas
«Ha sido un auténtico éxito», subrayó ayer la alcaldesa, Noelia Arroyo, tras un fin de semana en el que «las Cruces de Mayo han ... atraído a miles de personas, con ganas de vivir en la calle esta tradición». Todo ello pese a las quejas vecinales por las aglomeraciones que convirtieron algunas calles en intransitables. La música a todo volumen y los orines en la vía pública por la ausencia de suficientes aseos químicos son para la primera edil «incidencias que pueden darse cuanto hay tantas personas reunidas». «En lineas generales se cumplió nuestro plan de concentrar la fiesta durante el día para no molestar por la noche», dijo.
Publicidad
Las Cruces de Mayo llevaban dos años sin celebrarse por la pandemia. En 2019 tuvieron un formato reducido, al no existir una norma municipal actualizada para organizarlas con música en la calle, sin exponerse a denuncias de vecinos que se sintieran damnificados. Con la ordenanza aprobada en 2021, este año se autorizaron una veintena de barras en la vía pública, con permiso para poner música desde las 12 hasta las 23 horas.
Sin embargo, durante la tarde y la noche del sábado se sucedieron las quejas de personas que viven en el casco histórico y que no quieren tener que soportar en sus casas las molestias derivadas del ruido. También por parte de ciudadanos que salieron a dar un paseo y a tomar algo y se encontraron con que algunas calles se convertían en verdaderas discotecas, en la que las barras, los altavoces y el gentío convertían en una odisea intentar moverse. Además, muchos hicieron sus necesidades casi en cualquier rincón, como las zonas de contenedores de la Plaza de San Sebastián, la calle Escorial y el callejón de Zorrilla.
La Policía Local impuso 21 sanciones, de las que 7 fueron por ruidos y otras 6 a barras que ocuparon la calle de forma indebida
El presidente de la Plataforma Sin Ruido, José Galindo, avanzó ayer que ya ha remitido «denuncias dirigidas a la alcaldesa, a la Asesoría Jurídica y a las áreas de Medio Ambiente y Festejos». En ellas se refiere tanto a los presuntos incumplimientos de la nueva normativa en materia de contaminación acústica como al descontrol en la planificación. «Lo mismo podían ser las Cruces de Mayo, que la fiesta de la cerveza», indicó Juan José Muñoz, también residente en el centro.
Publicidad
La Policía Local instruyó 21 expedientes sancionadores. Seis fueron por ruido y siete, a bares que ocuparon la vía pública sin permiso o coparon más espacio del que tenían autorizado. En la calle Palas, la barra montada por Hostecar también fue objeto de sanción, dado que no tenía la autorización definitiva. «Todas las barras, incluida la nuestra, tenían pedida la solicitud y nadie nos dijo que hubieran sido desestimadas», apuntó el presidente de Hostecar, Juan José López Escolar.
Estrecheces en la calle Honda
La calle Honda, donde hubo que mover alguna barra para asegurar el paso, y la Plaza de San Sebastián se llevaron la palma. La Policía Local recibió llamadas desde Capitanía General con quejas basadas en la seguridad de esa importante instalación miiltar. Llueve sobre mojado. Ya en el pasado, la Armada mostró su malestar porque los clientes de los bares anexos utilizan las ventanas del palacio para dejar los vasos. Hubo alguna sanción por pasarse del horario de funcionamiento y solo dos o tres por orinar en la calle, pese a la cantidad de quejas existentes.
Publicidad
Para Arroyo el control fue suficiente. «Con todo, quiero mandar un mensaje de agradecimiento a quienes consideran que sufren molestias, por su comprensión», apuntó. A su juicio, esas quejas deben abordarse de manera constructiva, «para mejorar», pero no tienen que suponer un nueva limitación de las Cruces de Mayo. Al contrario. «Lo que queremos es que haya aún más participación. Que todos aquellos que quieran participar, puedan hacerlo», indicó. Lanzó un llamamiento a cofradías como la california y la del Resucitado, que se negaron a montar este año. «Tendemos la mano a todo el mundo para ampliar esta fiesta y que incluso no se limite al casco histórico», dijo la regidora.
Investigan a un 'DJ' por «desobediencia» a los policías locales
Entre los presuntos incumplimientos graves de la normativa y que podrían dar lugar a responsabilidades penales está el de un pinchadiscos investigado por «desobediencia» a la autoridad. Durante el sábado por la tarde, puso música a todo volumen desde el balcón de la coctelería Amazonia, y llenó de gente la Plaza de San Sebastián. La Policía Local, que pidió que cortara, analiza si incurrió en un presunto delito tipificado en la ley de Seguridad Ciudadana al hacer caso omiso. El mismo bar fue multado el día antes.
Prueba LA VERDAD+: Un mes gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión