Alarma por el robo de móviles a la carrera en plena calle en Cartagena
Los ladrones son jóvenes encapuchados que sorprenden por la espalda a víctimas con teléfonos de alta gama
Los teléfonos móviles son uno de los objetos más utilizados hoy en día. Se emplean para llamar, hacer fotos personales o incluso registrar los pasos que se recorren al cabo de una jornada. Su uso frecuente hace que los usuarios descuiden tenerlos a buen recaudo, sobre todo cuando pasean por la calle o están en una terraza tomando algo o incluso en el trabajo.
Estos dispositivos son los objetos que más se roban en las calles de Cartagena en la actualidad, tanto al descuido o mediante un tirón. Así lo reflejan fuentes policiales de la Comisaría de la ciudad, que señalan que en los últimos meses se produjo un «ligero incremento» de sustracciones, siendo ya un delito «demasiado habitual» en Cartagena.
Los propios agentes explican que los ladrones tienen un perfil muy similar, que dificulta su identificación. Son chicos veinteañeros y de complexión delgada. Visten con pantalones de chándal, zapatillas deportivas y sudadera con capucha, o usan gorra para ocultar su identidad. En realidad, los policías reconocen que están describiendo un perfil que encaja con el de cientos de jóvenes. Todos visten igual.
Los robos se producen al descuido, en cualquier punto del núcleo urbano, tanto en barrios como en zonas más próximas al centro. Principalmente suceden al anochecer. Los delincuentes se fijan en víctimas de edad adulta, a las que ven con dificultades para salir corriendo tras ellos. Suelen aprovechar mientras conversan durante una llamada o escriben un mensaje para abalanzarse por detrás y agarrar el terminal, sin utilizar la violencia. Huyen corriendo sin dar tiempo de reacción, ni a que el damnificado sea capaz de verles la cara.
LA VERDAD ha tenido acceso a las imágenes de un robo de este tipo producido a finales de 2022 en una callel Ensanche. En ellas se aprecia cómo la mujer a la que le sustraen el móvil mientras habla se queda prácticamente inmóvil, siendo sorprendida por un joven que huye oculto con la capucha de su sudadera.
Más de un año de prisión por quitar un teléfono en un parque
Un joven veinteañero ha sido condenado a un año y tres meses de prisión por robar un móvil a una chica que estaba esperando el autobús en los alrededores del Parque de la Rosa, en Ciudad Jardín. Ingresará en prisión si comete un nuevo delito en los próximos tres años. La pena se ha impuesto por conformidad, sin que se celebre juicio. Los hechos se produjeron hace unas semanas y el chico fue descubierto gracias a que una testigo que circulaba en coche siguió sus pasos y avisó a la Policía. Al ser descubierto por los agentes el chico echó a correr, dejando el móvil en el suelo. Finalmente, consiguieron arrestarlo calles más arriba del Parque de la Rosa y recuperaron el terminal.
El modelo más básico del último iPhone cuesta mil euros, algo que hace que sea un objeto codiciado. Aunque terminales como éste u otros de alta gama cuentan con sistemas de bloqueo o contraseñas, la realidad es que alguien con habilidades tecnológicas puede encontrar en internet como inhibir estos mecanismos de seguridad. No obstante, los policías recomiendan activar la geolocalización del teléfono, guardar el número IMEI, evitar hablar por la calle o escribir, no guardar dinero en la funda, ni llevar el móvil en el bolsillo trasero del pantalón. Sobre esto último recalcan que resulta muy fácil cogerlo porque los terminales sobresalen del bolsillo debido a su gran tamaño. Concluyen que pocos se recuperan.
Asalto en un bar de San Antón
Por otro lado, hace dos fines de semana ocurrió un asalto de madrugada al bar El Paso de los Elefantes, en San Antón. Los encapuchados rompieron la puerta de cristal y se llevaron la caja con el cambio. Al menos un sospechoso fue detenido aunque no pudo demostrarse su autoría al ir con el rostro cubierto.
Las aglomeraciones nocturnas son una mina para los ladrones
Además de los robos de teléfonos móviles que se producen en cualquier calle de Cartagena, las zonas de ocio nocturno del centro histórico son habitualmente una mina para los ladrones. Camareros y porteros de bares de copas denuncian que la sustracción de móviles se ha incrementado en los últimos meses, sucediendo prácticamente cada semana. Fuentes policiales apuntaron al respecto que hay fines de semana que se registran varias denuncias y otros en los que no se producen.
Estos trabajadores de la noche también pusieron de manifiesto que hay peleas entre jóvenes, en las que algunos portan pequeños cuchillos o destornilladores.
Las calles más animadas son Cuatro Santos, Aire, Cañón y vías aledañas al Palacio Consistorial. Las noches que la clientela sale de fiesta por Cartagena son las del jueves, viernes y sábado, concentrándose multitud de jóvenes en estas vías al aire libre. Los locales ven necesaria más presencia policial para disuadir a los maleantes. Coinciden en la descripción aportada por la policía sobre los ladrones de móviles: veinteañeros de complexión delgada que visten con ropa deportiva y ocultan su rostro con gorra o la capucha de una sudadera.
Ataviados con boinas y botas altas, el nuevo grupo especial de la Policía Local decomisó el pasado fin de semana 5.700 euros y 8 gramos de cocaína en las inmediaciones de un local de la calle del Aire. Los agentes detuvieron a una persona. El grupo ha puesto más de 30 multas en poco más de dos semanas operativo.
