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Ana Belén Castejón y José López, de PSOE y MC, respectivamente, durante una sesión de Pleno.
La oposición denuncia que el conflicto entre MC y PSOE daña la gestión del municipio

La oposición denuncia que el conflicto entre MC y PSOE daña la gestión del municipio

PP, Cs y Podemos acusan a la coalición de gobierno de acentuar su división por el relevo en la alcaldía, a costa de no atender los problemas de los vecinos

José Alberto González

Miércoles, 3 de mayo 2017, 01:06

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Los tres grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Cartagena mostraron ayer públicamente su preocupación por las consecuencias negativas que el conflicto entre MC y PSOE por el relevo en la alcaldía ha tenido y puede tener sobre la gestión municipal. PP, Ciudadanos y Podemos lamentaron el «espectáculo» de división ofrecido por los dos socios del Gobierno local y alertaron sobre los efectos en la toma pública de decisiones.

La oposición ve revelador de la falta de comunicación entre los socios del gobierno que el partido del alcalde, José López, haya enviado un burofax al de la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, para pedirle información sobre sus contactos con Podemos y Ciudadanos; y que la líder socialista haya reaccionando advirtiendo de que, si MC no le facilita su llegada a la alcaldía, el PSOE pasará a la oposición y el PP gobernará en minoría.

«Las relaciones entre López y Castejón son inexistentes. El burofax que MC envió a la semana pasada a la sede del PSOE recordando las condiciones del improvisado 'pacto de la servilleta' demuestran que el Gobierno está roto y explica por qué Cartagena sigue parada casi dos años después de que se repartieran el poder», afirmó el concejal portavoz del PP, Francisco Espejo.

A juicio de los populares, «los enfrentamientos han llegado a tal nivel que han dejado a un lado los gritos en los despachos y se comunican a través de burofax. López y Castejón son incapaces de trabajar por Cartagena. Tenemos dos alcaldes con el mismo sueldo, 65.000 euros anuales, que no suman el alcalde que necesita Cartagena», añadió Espejo.

Agua, parados y Peninsular

Como ejemplos de los fracasos de la coalición de gobierno, el PP citó el retraso en la adjudicación de los chiringuitos para las playas; las diferencias sobre el proyecto urbanístico Novo Carthago; el no haber abaratado aún el recibo del agua; la pérdida de subvenciones para desempleados; y el presunto trato de favor a un militante de MC en la compra del antiguo Hotel Peninsular.

Espejo cargó contra Castejón por «su silencio cómplice en cada salida de tono de López», algo que «ha castigado a los cartageneros» y que «no le ha servido para garantizar» que él le apoyará ahora. Y sobre el primer edil, comentó que «no cumple los acuerdos adoptados en el Pleno, olvida las promesas electorales y ahora quiere seguir en el sillón a pesar de que firmó un acuerdo con el PSOE». «La palabra de López -resumió Espejo- no vale nada». «La división interna es ya tan evidente que no existe ni gobernabilidad ni estabilidad; y eso es un duro lastre para los ciudadanos», manifestó el edil portavoz de Ciudadanos, Manuel Padín. Y puso como ejemplos «la incomunicación entre Patrimonio y Turismo y la incapacidad de tener una hoja de ruta común para bajar el precio del agua.

«Un Gobierno dividido que solo puede comunicarse con un burofax, como el de MC para presionar y buscar una excusa para mantenerse en el poder, es perjudicial para el interés general del municipio. Éste es un barco a la deriva», manifestó Padín.

En palabras de Padín, hay «una mezcla imposible de ideologías entre el populismo de derechas y la izquierda tradicional, con el apoyo del populismo de izquierdas de Podemos»; y esta combinación «no podía funcionar y no ha funcionado». «Hemos pasado del prepotente rodillo» de veinte años de mayorías absolutas del PP a «sufrir el postureo verbal de una persona que no estaba preparada para la responsabilidad de ocupar la alcaldía», añadió el edil.

«Mezcla de populismos»

Y dijo que López «gobierna apelando al populismo barato con la esperanza de que los cartageneros se dejen llevar por la palabrería frígida y se apropia de lo que significa ser cartagenero, como si solo ellos amaran Cartagena y ésta fuera solo de los que piensan como él».

Ante el posible relevo en la alcaldía, Padín dijo que sopesará «con mucho cuidado todas las variables, y sobre todo analizará si Cartagena puede permitirse otros dos años de desconfianza temeraria entre MC y PSOE». Y añadió: «No hemos tomamos ninguna decisión, pero solo tenemos en la cabeza el mejor futuro posible para Cartagena y estaremos a la altura de las circunstancias».

En Cartagena Sí Se Puede (Podemos), que ya ha iniciado un proceso de consulta a las bases del partido sobre si apoya al PSOE y en qué condiciones, y con quien negociarán los socialistas, advirtieron de la «alarma y sensación de inseguridad» generadas. La concejal portavoz, Pilar Marcos, comentó: «El Gobierno está fracturado y cada día arroja más dudas sobre su gestión. Tienen que sentarse y hablar, no mandarse un burofax y cruzarse advertencias y reproches. Así, solo demuestran su irresponsabilidad y que no les importan los problemas de la gente, como el abandono de los barrios y diputaciones, el estado de los parques y el empleo».

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