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Francisco de la Cerra Martínez.
«La incorporación de la mujer a la Semana Santa hizo que esta sobreviviera»

«La incorporación de la mujer a la Semana Santa hizo que esta sobreviviera»

Francisco de la Cerra Martínez

ANTONIO LÓPEZ

Miércoles, 1 de marzo 2017, 01:50

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Francisco de la Cerra (Cartagena, 1945), Procesionista del Año 2017, aún se pregunta por qué le eligieron a él. «¿Qué he hecho para merecérmelo? Los que me han precedido han hecho más que yo», asegura. Sus más de cuarenta años en la Cofradía California, siempre ligado de una forma u otra a la Virgen del Primer Dolor, de cuya agrupación fue presidente durante tres meses en el año 2005, le avalan para este premio, que este año llega a su 36 edición. Es mayordomo de Culto de su cofradía, una responsabilidad que él destaca por su importancia religiosa. Alaba, por encima de muchas cosas, la labor de la mujer en la Semana Santa cartagenera, cuyo papel ha sido fundamental.

- ¿Cómo se siente después de su nombramiento?

- Feliz y con mucha responsabilidad. Creo que hay personas que han hecho una labor más relevante que yo, pero, mira, se han acordado de mí. Ahora me toca vivir un momento importantísimo para un procesionista. Además, es un papel reivindicativo.

-¿Qué pedirá?

- Me gustaría hacer un ruego a los cartageneros. Les diré que valoren la Semana Santa que tenemos, que la cuiden y que la mimen. Si no lo hacemos nosotros, nadie de fuera lo hará. Hay que preservar tanto los valores religiosos como los patrimoniales. Solo de esta forma mantendremos nuestro legado.

- ¿Cómo han cambiado las procesiones en los últimos cuarenta años?

- Han variado conforme la sociedad se ha transformado, aunque en el fondo, en cómo mostramos la Pasión de Cristo, es lo mismo. Ha cambiado, por ejemplo, la forma de elegir los cargos y en otros muchos aspectos. Creo, firmemente, que uno de los factores de supervivencia de la Semana Santa fue la incorporación de la mujer. Ella, siembre une y lo mejora todo. Solo hay que ver que muchos tercios ya son mixtos y eso me alegra. Bendito sea Dios.

- ¿Qué destacaría de su trabajo durante tantos años como mayordomo de Culto?

- Destacaría uno, el novenario de la Virgen del Primero Dolor. Antes, cada noche, se recordaba a los difuntos de una familia, ahora se recuerda a los que murieron de cada agrupación. Al ser quince, cada día se destina a una o a dos. Eso, cuando yo llegué no se hacía. Yo lo impulsé. Estoy muy orgulloso de ello. De esta forma, se hace partícipes a más personas.

- En el resto de cofradías, los cargos similares al suyo están en manos de mujeres. ¿Cómo se lleva con ellas?

- Genial, porque es fácil trabajar con ellas. Cuando nos juntamos a organizar algún acto, como los del Corpus Cristi, formamos un buen equipo. Trabajamos de forma coordinada.

- ¿Qué acto destacaría, de todos los que se celebran durante las procesiones?

- Varios de ellos, como el Miserere, el Resurrexit, la Salve Grande y la misa solemne en honor al Cristo del Socorro. Pero, a mí, particularmente, la serenata a la Virgen de la Caridad la víspera de su día grande. Siempre me ha gustado y no me lo perderé por nada en el mundo.

-¿Qué propondría para mejorarla?

- Le pediría a los espectadores, sobre todo a los que acuden a los actos de la madrugada del Jueves al Viernes Santo, que tengan un poco de respeto por las procesiones. Hay sitios donde se puede beber sin perjudicar a nadie. Así, damos una imagen muy desagradable los que vienen de fuera. Con esto deberíamos hacer algo para evitar momentos incómodos.

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