MC y PSOE chocan sobre la forma de elevar la protección ambiental en el Plan General

La anulación del Plan General Municipal de Ordenación Urbana (Pgmou) por parte del Tribunal Supremo ha ampliado la brecha entre los dos partidos que conforman el Gobierno local, Movimiento Ciudadano y PSOE, acerca de la protección del entorno del Mar Menor a nivel urbanístico. Cuando aún no se ha debatido en la Asamblea Regional la propuesta de los socialistas de suspender las nuevas edificaciones en la zona, que ha enfrentado en los últimos tres meses a los dos socios del Ejecutivo, la necesidad de aprobar un nuevo Plan General ha reavivado esas diferencias y las ha ampliado a otras áreas de alto valor ecológico como Cala Reona y Calblanque (junto al campo de golf de La Manga Club).

En el caso de la moratoria, MC considera que antes de plantearla para frenar proyectos como Novo Carthago (bajo investigación judicial por corrupción) es necesario elaborar estudios técnicos sobre los cuatro municipios afectados: Cartagena, San Javier, San Pedro del Pinatar y Los Alcázares. En cuanto al nuevo choque en equipo de gobierno, hay discrepancias sobre la forma de tramitar de nuevo la revisión del Plan General de 1987, para cumplir con la exigencia judicial de corregir deficiencias y someterlo a información pública.

Ante la sentencia del Supremo que tumba el plan de 2012, tras un recurso del promotor del Plan Rambla Tomás Olivo, el Ejecutivo local llevará al Pleno la próxima semana la propuesta de sacar a exposición pública en julio un nuevo documento urbanístico. Éste incluirá las subsanaciones oportunas y será sometido a un plazo de alegaciones.

Los equipos del alcalde y concejal de Urbanismo, José López (de MC), y de la vicealcaldesa (del PSOE), Ana Belén Castejón, coinciden en dar este paso para disponer cuanto antes de una normativa moderna; evitar perjuicios a ciudadanos y empresas en la concesión de licencias de obra mayor; e impedir una lluvia de peticiones de indemnización por parte de promotores y otros dueños de suelo.

Indemnizar sería la «ruina»

Sin embargo, el alcalde quiere que el gobierno se centre en sacar el nuevo plan sin grandes cambios y, tras esta vía «rápida», plantee modificaciones puntuales. Y el partido la vicealcaldesa y secretaria general de los socialistas de Cartagena ha anunciado que presentará como alegaciones «una batería de propuestas para incrementar la protección de espacios naturales como el Mar Menor, Cala Reona o Calblanque, aprovechando la modificación del Plan General».

En un comunicado, el PSOE argumentó anteayer que «elaborar un nuevo Plan General no sería práctico, ya que condenaría al municipio a una paralización urbanística absoluta seis años, como mínimo». Pero defendió que ante la obligación de revisar el documento aprobado en 2012, «al que el PSOE se opuso de forma sistemática», los socialistas tienen el «objetivo» de dar un giro respecto al diseño del PP. Eso implica «que se aprueben las alegaciones» orientadas a «incrementar de forma considerable el grado de protección de los espacios naturales».

El anuncio del PSOE tuvo ayer respuesta en boca del alcalde y responsable de Urbanismo, que durante una rueda de prensa en el Palacio Consistorial advirtió del riesgo de retraso. «Lo más responsable es tomar lo bueno del Plan de Ordenación y subsanar lo malo, presentando un PGOU actual, moderno, que proteja el medio ambiente y que trace las líneas grandes y pequeñas del futuro desarrollo del municipio», dijo López.

Éste remarcó: «Una vez que el plan esté aprobado, sobre el mismo se podrán introducir las modificaciones puntuales que se consideren necesarias. Pero urge tener el documento lo antes posible, en defensa del interés general de todos». En ese interés, el primer edil incluyó el evitar indemnizaciones que supondrían «la ruina» del Ayuntamiento.

El alcalde dejó claro su respeto a las decisiones que tomen particulares y colectivos a la hora de registrar alegaciones, y aseguró que el Ayuntamiento responderá a éstas cumpliendo la legalidad y sin interferir en la labor de los técnicos. Pero mostró su confianza en que prevalecerá la unidad del Gobierno local para buscar «lo más ágil y lo más rápido»; y evitar el pago de «una millonada» en rehacerlo todo y el riesgo de estar «doce, catorce o dieciséis años» sin un plan nuevo.

López intentó, en todo caso, rebajar las diferencias con los socialistas y cargó contra Podemos. «Lo que yo entiendo que dice el PSOE -afirmó el alcalde- es que les gustaría, igual que a mí, implementar si es posible las medidas de protección medioambiental». «Pero eso -añadió el primer edil-, se puede hacer tanto en el periodo de alegaciones como una vez aprobado el Plan. Tenemos que consolidar administrativamente ese plan, para que este Ayuntamiento tenga un soporte jurídico de grandes rasgos. Y estamos abiertos a introducir modificaciones puntuales».

Una vez que el PP y Ciudadanos han expresado su voluntad de facilitar un acuerdo en el Pleno, López pidió a Podemos que se sume y no exija revisarlo todo. El alcalde citó una frase del líder nacional de la formación morada, Pablo Iglesias, sobre la «responsabilidad» de gobernar y pidió a Podemos que no lo base todo en «señalar con el dedo índice o con el anular a los señores del Partido Popular, porque ya todos sabemos que este problema viene de ellos».

López dijo asimismo contar con el apoyo de la Comunidad Autónoma. para actuar «con celeridad» para «salir del limbo jurídico». Y apuntó que el Supremo ha evidenciado que «más allá de que la administración local pudo fallar, la última responsable de la aprobación del plan que ahora está en entredicho fue la administración regional», en la etapa del presidente Valcárcel, al no corregirlo en 2011.