Olivo: «Lo hicieron muy mal al vulnerar nuestros derechos»

«El Tribunal Suprema deja claro lo mal que lo hizo el Ayuntamiento en la redacción del nuevo Plan General», explicó ayer a mediodía una portavoz de las empresas del promotor urbanístico Tomás Olivo, tras conocer el fallo que echa abajo ese documento. Al desestimar los recursos municipal y autonómico interpuestos hace un año «se demuestra no solo que se vulneraron nuestros derechos y nuestros intereses en la urbanización del Plan Rambla, sino también que hubo otras muchas cosas incorrectas en estos años pasados», indicó la portavoz.

«La nulidad queda clarísima y obliga al Ayuntamiento a hacer un planeamiento nuevo y a hacerlo bien», apuntó. A juicio de esta persona de la confianza de Olivo, «el nuevo Gobierno local tiene que ser sensible a nuestros intereses» en relación al proyecto de construir una zona residencial entre el Estadio Cartagonova y el centro comercial Eroski.

La urbanización promovida allí por Cartagena Parque, empresa de Olivo, fue aprobada en 1989 para la zona situada al oeste de la Rambla de Benipila, que por entonces era un área de descampados con unas pocas casas bajas. Doce años más tarde se reactivó con una propuesta de hacer 2.000 viviendas y dejar 26.000 metros cuadrados de zonas verdes, proyectadas sobre plano. Pero, con las obras de urbanización a medio hacer, el plan fue suspendido y ha vivido una serie de vicisitudes judiciales que lo mantienen en el dique seco.

La falta de entendimiento con el anterior gobierno local del PP, al que Olivo reclamó 56 millones de euros por daños y perjuicios, degeneró en una ruptura total, con el recurso contra el nuevo Plan General, que ha acabado con su anulación definitiva.

Exigió 56 millones de euros

El promotor también se sentó a negociar con representantes del nuevo Ejecutivo para encontrar un punto de encuentro. Pero no ha habido acuerdo. Según informaron fuentes municipales, al haber ganado el pleito en el Tribunal Supremo queda sin efecto la reclamación patrimonial planteada por Olivo.