La presión de los profesores fuerza la destitución de Domínguez como director de la UNED

El rector de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Alejandro Tiana, firmó ayer el decreto de destitución de Manuel Domínguez como director del centro asociado de Cartagena. Lo hizo ante la presión de los profesores, que en los últimos días habían recrudecido sus críticas por la destitución de la secretaria del centro, María Luisa Martínez.

Esta situación no hizo más que incrementar el malestar de los docentes, enfadados con el director por su forma de dirigir el centro desde que llegó en 2014. Entre otras cuestiones creen que Domínguez actuó en contra de la normativa de la UNED, al publicar una convocatoria de plazas de profesores que supuestamente no había pasado por la Junta Rectora.

«Determinadas decisiones directivas han podido ignorar los procedimientos que son habituales en una administración moderna y jerarquizada, en la que cada responsable debe adoptar las decisiones que le correspondan y asumir las responsabilidades que le competan sin invadir espacios ajenos», explicó el representante de tutores del centro asociado de Cartagena, Juan Miguel Margalef, en una nota de prensa.

Nuevo equipo directivo

También culparon a Domínguez de los problemas financieros por los que pasa el centro asociado. Pidieron al Rectorado, órgano del que depende el centro de Cartagena, «consensuar un nuevo equipo directivo que respete las competencias de todas las administraciones e incorpore a todos los trabajadores del centro en un esfuerzo común».

La Consejería de Educación y Universidades, órgano representado en la Junta Rectora del consorcio de la UNED, recibió la comunicación de la destitución sobre las cuatro de la tarde. Precisamente, el director general de Universidades, Juan Monzó, pidió la semana pasada la dimisión de Manuel Domínguez por negarse a retirar la convocatoria de plazas de profesores.

La destitución no sorprendió al delegado de los estudiantes, Alfonso Pozo. En un comunicado, explicó que lo único que espera es que «la nueva dirección continúe con los avances que se han conseguido. Que se sigan grabando tutorías, que el centro permanezca abierto incluso más horas de las que lo está ahora, que se resuelva el problema de la biblioteca y que se sigan haciendo cursos de extensión universitaria», entre otras cuestiones de relevancia para los alumnos.