La Policía Local rectifica y reactiva las patrullas para vigilar el botelleo este fin de semana

La Policía Local recuperará en el fin de semana que comienza hoy las patrullas especiales para controlar el botelleo, que habían sido retiradas de ese servicio. Fuentes sindicales informaron de que se ha ordenado ya la puesta en servicio de cuatro agentes esta noche y de seis, mañana. Su cometido será evitar que la aglomeración de jóvenes que consumen alcohol en las calles, las plazas y los jardines del centro urbano origine destrozos y suciedad, moleste a los vecinos y altere el orden público.

El mapa de lugares preferidos por quienes consumen alcohol al aire libre tiene desde finales de noviembre un nuevo punto de reunión. Se trata del Parque Arqueológico del Cerro del Molinete, construido en sus laderas y su cima. La zona de Príncipe de Asturias y las explanadas del estadio Cartagonova y del campus de la Muralla del Mar, en invierno, y el entorno del Mercadona de Cabo de Palos y la playa del Vivero de La Manga, en verano, son los otros lugares en los que tradicionalmente se concentra una multitud de jóvenes.

En el caso del Molinete, en el que hay al descubierto de ruinas antiguas de valor, la reunión de jóvenes, muchos de ellos menores de edad, no ha recibido la atención necesaria por parte de las autoridades, según reiteró Alberto Tomás de Haro, que lleva la gestión del bar que corona el cerro. Él ha visto cómo todos los fines de semana crecían las aglomeraciones que se concentraban en las zonas de juegos infantiles.

En las mañanas de los sábados, los domingos y los días festivos todos estos lugares aparecen alfombrados de cristales de botellas rotas, bolsas de plástico, orines y vómitos. También el entorno del molino que corona el parque, en cuyo interior se han hecho fogatas con esparto. «Lo arrancan de los parterres y lo queman dentro, supongo que para calentarse», explicó. «Por lo menos los servicios de limpieza funcionan y lo dejan todo recogido en poco tiempo», añadió.

El parque arqueológico

Un cartel situado junto a la entrada del parque indica que hay un horario de cierre que concluye a las doce de la noche. Sin embargo, queda invalidado tanto por el propio horario del funcionamiento del bar, como por el hecho de que cualquiera puede colarse por los laterales de la entrada principal. Además, la puerta está rota desde hace tiempo. La construcción del parque costó más de cuatro millones de euros, entre los años 2010 y 2011.

Al margen de la vigilancia policial, el Gobierno municipal debe cumplir el mandato unánime del Pleno, a raíz de los botelleos incontrolados en la zona de Cabo de Palos el pasado verano. El plan consiste en crear un grupo de trabajo para buscar una solución. Un portavoz del Ejecutivo aseguró ayer que está previsto que inicie sus trabajos durante las próximas dos semanas. En la llamada mesa del Pacto por la Noche estarán representados «todos los partidos políticos y las federaciones y las entidades ciudadanas que tengan que ver con el asunto». Así, se dará voz a vecinos, hosteleros y jóvenes.

Esta comisión encargará a un grupo de trabajo formado por expertos del tema que realicen un análisis del botelleo y del ocio nocturno en la ciudad. A partir de las conclusiones obtenidas se tomarán las medidas oportunas, indicó el portavoz.

Ubicaciones alternativas

El alcalde, José López, indicó recientemente, al ser preguntado sobre este problema, que la nueva legislación de seguridad ciudadana, de ámbito estatal, limita mucho la capacidad de actuación de la Policía Local en este ámbito. En cuanto a las alternativas, el regidor abogó por encontrar lugares en los que los jóvenes puedan reunirse sin molestar a los vecinos, causar destrozos ni provocar desórdenes públicos. Entre ellos citó la zona de El Hondón, si sale adelante la iniciativa de crear allí un parque urbano en un plazo medio de tiempo.